Héroes de Riverdale

Capítulo 45: El extraño

Una noche, casi dos semanas después de que los Serpientes se estrenasen en su nuevo trabajo, Verónica llamó a todos sus amigos para comunicarles algo grandioso: Archie había vuelto. Todos fueron al Pop's, para encontrarse a su amigo vivo, a salvo, y con el pelo teñido de un color castaño oscuro.

­—Dos de vainilla, dos de chocolate, uno de fresa y cerveza de raíz con helado para Archie. —Pop sonrió —Bienvenido a casa, hijo.

—Gracias, Pop —Respondió Archie.

—¿Desde cuándo bebes cerveza de raíz? —Preguntó Betty, soltando una risilla, mientras le daba su tarjeta a Pop. Al parecer, invitaba ella.

—Supongo que no estoy de humor para un batido de fresa.

Jughead suspiró.

—Nueva bebida, nuevo pelo, nueva mirada perdida y atormentada...

—Chicos, Archie acaba de revivir el Renacido —Dijo Verónica —Dejadle que pita lo que quiera.

—¿Y... qué me he perdido este tiempo?

—Bueno, gracias a la cuarentena organizada por mi padre —El Po'ps clausuró y acaba de reabrir hace poco, además ha estado atacando mis envíos y ahora los Serpientes de Jughead y Danny nos protegen, y esa protección se extiende a ti, Archie.

—No tenéis que preocuparos por los matones de Hiram. Este sitio, aunque no lo creáis, está más vigilado que una prisión —Dijo Daniel.

—Y tenemos un plan para acabar con esto de una vez por todas.

—¿Cuál, Jughead? —Preguntó George.

El chico se inclinó hacia delante, y sus amigos lo imitaron.

—No se lo digáis a nadie, pero Fangs está infiltrado en los Gárgolas. Aún no ha conocido al Rey, pero sigue trabajando en ello, y cuando sepamos dónde está, acabaremos con él. Apuesto a que es Hiram quien está detrás de la máscara... lo siento, Verónica.

—No te preocupes, no me sorprendería.

—Bueno, se acabó estudiar para la selectividad —Dijo Betty.

—¿Cómo? —Archie dejó su batido sobre la mesa —¿La selectividad?

—Es este sábado —Asintió Danny. —No te preocupes te ayudaremos a estudiar.

En ese momento Pop se acercó.

—Lo siento, Betty, pero tu tarjeta fue rechazada. —La chica aceptó la cabeza, mientras sus ojos miraban a todos lados, sin creérselo.

George sacó su cartera y le dio unos billetes a Pop.

—Quédate con el cambio.

—Disculpadme, pero... debo hablar con el banco para saber qué pasa.

—Claro —Respondió Verónica. Betty salió afuera, mientras sus amigos la observaban por la ventana dar vueltas y hablar, aunque luego las palabras tornaron a gritos y muestras de gran enfado. Volvió a entrar, echa una furia.

—Mi madre ha vaciado mi cuenta, incluso los fondos para la universidad.

—Amor, lo siento ¿Quieres que te acompañe a casa?

—No, Georgie. Quédate aquí, disfruta.

El rubio se levantó y la abrazó.

—Te acompaño, no resulta ningún inconveniente, nunca lo es. —El chico la besó e hizo un ademán.

—Pues sí que empieza bien tu regreso —Murmuró Danny.

Al día siguiente Danny, Jug y Betty se reunieron con Archie para estudiar. Ella no estaba de muy buen humor, porque su madre desvió todos sus fondos a la Granja. Danny pensó en qué dirían sus padres si supiesen que él tenía un millón de dólares extras en su cuenta. Probablemente no se fijaban mucho, ellos le daban al menos esa libertad, con suerte pensarían que era parte de la herencia de los Blossom.