Héroes de Riverdale

Capítulo 16: Los ojos del bosque

—Era totalmente Carrie —Narraba Kevin a sus amigos, mientras daba vueltas frente a los sillones —Midge agarraba a Moose, cubierto de sangre, y ella gritaba como una banshee. Fue una locura.

Archie llegó en ese instante.

—Kev, ¿Qué estabas haciendo? Podrían haberte disparado.

—Solo estaba haciendo una carrera nocturna cuando escuché los disparos.

—¿Podemos afirmar que hay un asesino suelto?

—Con terribles objetivos —Asintió Jug.

—Jughead, asesinó a la señorita Grundy.

—Archie, no sabemos si esos tres crímenes están relacionados. —Dijo Betty.

—Chicos —Verónica alzó una mano —¿Podemos centrarnos en lo que importa? Midge y Moose están vivos, el padre de Archie, en casa. El Matchlerette, venid a casa a verlo.

—Hay un asesino por la ciudad —Jughead se hizo hacia adelante —¿De verdad quieres que veamos un simple programa de citas?

—Lo que quiero es que conozcáis a mi padre oficialmente. En Nueva York siempre estaba en su despacho, haciendo cosas malas, al parecer. Estoy harta de las puertas cerradas. Quiero que mi padre os conozca, sois importantes para mí.

—De acuerdo, Verónica. Estaremos allí.

—Gracias, Betty.

—Eh, Andrews —Preguntó Reggie —¿Vamos a ver a Moose?

—Por supuesto ya voy, nos vemos esta noche, Ronnie.

—Yo también me voy —Dijo Jughead, tomando su maleta —Tendría que haber estado en el South Side High hace media hora.

—¡Espera! —Daniel se levantó del sofá —¿Estás seguro de que no puedes quedarte en este instituto?

—Ay, estaré bien —Dijo, poniendo una mano sobre su hombro, para luego despedirle con un beso.

Betty y Kevin sonrieron, pero la sonrisa se les borró cuando Daniel se dio la vuelta.

—El Fox Forest no recibe ese nombre solo porque haya zorros. Mi padre ha pillado a muchos tíos allí. Kevin ¿Algo que contar a sus amigos...?

—Está bien, Sherlock. Estaba buscando pareja, si entendéis lo que quiero decir —Explicó, mientras se levantaba con la maleta en la mano.

Los tres salieron al pasillo.

—¿Cómo se lo explicaste a tu padre?

—Como a vosotros. Fui a correr.

—¿Te creyó?

—Mi padre siempre me cree, Betty.

La chica suspiró.

—Vale, lo entiendo. Estás modo post-Joaquín, pero ¿Ir al bosque? ¿Por qué no puedes usar Grind como cualquier otro chico gay?

—Nadie dice quién es en línea, al menos en la vida real lo que ves es lo que hay.

—Ya, un asesino a trescientos metros del bosque, eso es lo que había —Dijo Danny.

—Prométenos que no volverás hasta que se solucione todo, por favor.

—Vale, chica. No volveré —Kevin alzó tres dedos —Palabra de scout.

Después de clases, Danny volvió a casa.

—¡Papá! ¡¿Papá, estás en casa?!

—¡¡En el granero!! —Gritó, a lo lejos.