Capítulo 55 🎤

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La mañana del 24 de diciembre, Lautaro se encontraba sentado en la gran hamaca de madera que los padres de Gaby tenían en el patio, ella, acostada al lado, tenía la cabeza reposando en su regazo

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La mañana del 24 de diciembre, Lautaro se encontraba sentado en la gran hamaca de madera que los padres de Gaby tenían en el patio, ella, acostada al lado, tenía la cabeza reposando en su regazo. Conversaban mientras observaban a Farah y a Pili correr por el césped y juntar flores silvestres.

—Me alegro de que el problema de Matías se haya solucionado —dijo Lautaro mientras le acariciaba con ternura la cabeza.

—Todavía no comprendo sus motivos...

—¿Cómo que no? Dinero fácil, te manipuló todo ese tiempo haciéndote creer que era mejor que te comportaras solo como Ágatha, él fingía tranquilizar a la gente, pero en realidad lo que hizo fue montar todo eso para que se agotaran las entradas y conseguir nuevas fechas... Idiota, nunca me cayó bien —zanjó.

—Lo sé, pero no puedo creerlo... Franco me contó que encontró un montón de irregularidades con el tema de las entradas, por eso quiere suspender la gira por un tiempo, hasta que eso se solucione. Él quiere hacer una conferencia de prensa en la cual aclarar todo para asegurarse de que mi nombre quede limpio de todo aquello.

—Sí, porque los idiotas de los periodistas ya comenzaron a especular al respecto... —comentó Lautaro.

—Sí, pero la gente parece estar de mi lado, o al menos eso siento yo.

—Creo que los conmoviste en el concierto de Navidad... ¿A quién no?

—No puedo creer que te perdiste mi confesión —dijo ella con una risa divertida.

—Culpa de Pili —dijo él levantando ambas manos.

—En realidad de Lala —añadió Gaby—, le pedí que te avisara que Pili estaba con nosotros, pero ella se olvidó.

—La perdono porque estaba preocupada por ti —dijo Lautaro y volvió a acariciarle la cabeza con una mano mientras la otra la colocó sobre su abdomen.

Gaby sonrió y cerró los ojos.

—¿Ya decidiste lo de la propuesta de Franco? —inquirió.

Lautaro suspiró.

—Es una propuesta fantástica ser el tecladista oficial de la cantante pop más famosa del momento —susurró—, lo único que me retiene es que mi abuela solía decir que no hay que mezclar el placer con el trabajo...

—Nuestro trabajo es puro placer —dijo ella con una sonrisa divertida—, ¿o no?

—Tienes razón... más si se trata de compartir contigo el escenario...

—Lo sé... química explosiva...

—¿Y si un día nos peleamos? ¿Si no funciona?

Gabriela abrió los ojos y lo observó.

—¿Aún crees que no funcionaremos? —quiso saber, Lautaro se encogió de hombros—. Te amo, me amas, haremos lo que sea para que esto funcione...

Un salto al vacíoWhere stories live. Discover now