Protect Me ; Harry Styles • E...

By dxddyissues_

295K 15.2K 3.8K

Sus golpes sin piedad alguna, están en todo mi cuerpo. Cada centímetro de mi piel, tiene su nombre marcado en... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
hOLA Y PERDON
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
AVISO IMPORTANTE
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
Capítulo 56.
Capítulo 57.
Capítulo 58.
MARATÓN POR INICIAR
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.

Capítulo 4.

7.5K 434 16
By dxddyissues_

Siento mucho no poder actualizar antes, lo que pasa es que no tenía mi computadora y bueno :c espero que les guste el capítulo y me regalen sus votos y comentarios. x

*Multmedia Zoé y Damon* 

HARRY

Una vez con Zoe adentro del auto, hay un silencio extraño. Y no pasa mucho hasta que ella habla. —  : Un momento, ¿Cómo sabes donde estudio?— Puedo notar la confusión en ella y en sus palabras.

— Ayer te vi en la universidad.— Contesto con toda la naturalidad, encogiéndome de hombros.

Su ceño se frunce.— ¿Qué hacías allí?

— Acompañé a mi hermana a re inscribirse y te vi a la salida.— Contesto a lo que ella pide saber.

— Oh...— Es únicamente lo que sale de su boca, para volver a quedarse callada.

— Y, ¿Cuántos años tienes?— Pregunto tratando que no todo el camino sea en silencio e incómodo. 

Eleva su cabeza y me observa unos segundos.— Tengo veintiún años, Y ¿tú?— Su pregunta hace darme cuenta que solamente lo hace por educación, no porque en verdad le interese saberlo. 

— Veinticinco.— Sonrío.

— Oh, Y ¿trabajas?— Poco a poco me doy cuenta que por extraño que suene, ella se ha interesado en mí o en conocerme. 

— Sí. Hace tres años me gradué y estoy trabajando como administrador de las sucursales de bancos del estado.— Explico con cierto orgullo de llegar hasta donde lo he hecho por mis esfuerzos.

Sus ojos azules se abren en grande — Eso es increíble, ¿Cómo conseguiste ese trabajo? Quiero decir, no cualquiera consigue uno así.

Sonrío por su comentario, ya que lo que dice es verdad. — Mi familia es el dueño de estos. Es como una herencia familiar que viene por generaciones.— Contesto con sencillez.

— ¿En serio? ¡Eso es aún más increíble!— Dice en emoción mezclada con sorpresa.— Espero tener tan buena suerte como tú y tener un buen trabajo como el que tienes. — Sus mejillas se sonrojan un poco tras decir estas palabras, lo puedo notar al mirarla.

— Lo tendrás, estoy seguro.— Le afirmo con una sonrisa.— ¿Qué estudias?

— Contabilidad.— Responde y ahora puedo notar que ella se siente orgullosa por tal cosa.

— Una chica que le gustan los números eh...— Y ahora los dos reímos por mi comentario. Ahora puedo apreciar su risa por completo y vaya, ¡Que bonita es! 

— Sí, se podría decir que sí.— Se encoge de hombros ligeramente desde su lugar.

Una pregunta invade mi mente, pero al mismo tiempo no sé si deba preguntársela o no, aunque decido arriesgarme. — El chico con el que ibas tomada de la mano hace días...—  Aclaro mi garganta e incluso me doy cuenta que es incómodo para mí — ¿Es tu novio?

Por arte de magia, la sonrisa se borra de su rostro cambiándola totalmente por un semblante serio. Duda un segundo y agacha la mirada a sus manos, las cuales juegan entre sí.— S-sí, Damon. Él es mi novio.— Murmura y eso es todo.

Asiento con la cabeza tan pronto escucho su respuesta. Por un momento, no sé porque las palabras se han ido de mi boca, no hay más preguntas por hacer o cualquier otra cosa para cambiar de conversación. 

Cuando menos me doy cuenta, ya estamos parados frente de la universidad.

—  Gracias, Harry.— Agradece tal gesto de haberla traído para acá, aunque en realidad, no fue nada.

— No hay problema, Zoé. Cuando ocupes algo sólo pídelo.— Le hago saber con total sinceridad.

Sonríe y baja del auto inmediatamente. Camina a la entrada de la universidad perdiéndose entre los demás alumnos. Definitivamente, Zoe no es una persona muy sociable, ya que ella pasa caminando entre la gente y es cómo si nadie notara su presencia.

No creo y estoy seguro que ella no es una mala chica e incluso puedo jurar que tampoco es de mal carácter. Más bien, me he dado cuenta que Zoe es un tímida. Tal vez y sea eso, su timidez es lo qué le impide hacer amigos.

ZOE

Tener a Harry tan de cerca me hizo dar cuenta que es una persona sencilla, con la cual puedes mantener una sana conversación y eso a pesar de ser sólo la segunda vez que hablo con él. Sobre todo y no menos importante, es mucho más guapo de cerca. Me agradó haber podido conocer un poco sobre él, aunque sé que si Damon se llegase a enterar, me irá mal... muy mal.

El día en la escuela pasa extremadamente rápido y por alguna extraña razón, he tenido a Harry en la cabeza desde en la mañana.

A la hora de salida, mi teléfono suena indicándome que tengo un nuevo mensaje, ¿Quién más podría ser? Ruedo mis ojos al imaginar de quién puede ser este mensaje y mis sospechas son acertadas cuando lo abro. 

Damon:

"No podré ir por ti a la escuela y no me llames, no sé a qué hora volveré a casa. Ten cuidado, Zoe no hagas cosas que parezcan malas".

Suelto una cínica risa. ¡Por Dios! ¿Que no haga cosas malas? ¿Quién es el que se larga día, tarde o noche y se folla a la primera puta que se encuentra? ¿Quien es el que se dedica a la venta de todo tipo de drogas? ¿Quien es el que golpea y agrede sexualmente a su novia? ¿Yo?

No entiendo que hace conmigo si él puede tener a cualquier mujer a su lado y sobre todo, llevar su estilo de vida. Yo estoy enfadada de toda la mierda de Damon, y como si fuera poco, él es la única persona que tengo en el mundo... lamentablemente.

Camino a casa, sintiendo enormes ganas de no llegar, de igual manera si llego ahora mismo, estaría completamente sola. Paso por el centro comercial y mi estomago gruñe a la mezcla de olores que desprende el gran edificio —exactamente de los locales exteriores de comida—. Tengo hambre, ya en la mañana no pude si quiera desayunar, sólo por no querer encontrarme con Damon. Además, estoy segura que no hay nada listo para comer en casa y en realidad, no tengo ganas de prepararme algo.

Diviso a lo lejos un pequeño restaurante de comida china, por lo que no dudo más y camino a éste.

Entro y el aroma es mucho más fuerte estando aquí dentro, lo que provoca que mi boca comience hacerse agua. Me acerco a la caja y reviso el menú que está colgando de la pared. Cuando me decido por uno de los platillos — el cual puedo costearme—, lo pido y tan pronto pago, me llevan a una mesa para esperar. La mesa queda afuera, al aire libre y trato de relajarme un poco mientras espero por mi comida.

{...}

— Muero de hambre, viejo.— Zayn exclama en frustración y lo entiendo, ya que yo me siento igual.

— Yo igual, Zayn.— Le contesto, mientras acomodo unos papeles en los cajones de mi escritorio.

— Y, ¿si vamos a comer?— Propone y pienso que es una genial idea, ya que yo también estoy muriendo de hambre.

— Suena bien. Vamos.— Concuerdo y él sonríe. 

Termino de meter los papeles que me faltan al escritorio. Tomo mi saco del perchero, salimos de la oficina, cerrando la puerta a mis espaldas, le pongo seguro y nos vamos. 

Nos estacionamos en el centro comercial, ya qué Zayn insistió que quería comer comida china y no me quedo remedio que aceptar, aunque no soy muy fan de éste tipo de comida. Entramos a uno de los tantos locales de comida y nos percatamos de que el lugar no está muy lleno y realmente, fue el primero que vimos.

Mientras Zayn pide la comida, salgo a buscar asiento, ya que no creemos aguantar llegar a la oficina o alguna de nuestras casas. Mi mirada se centra en una chica en las afueras del restaurante, su perfil me es bastante familiar y disimuladamente me acerco. A medida que lo hago, de inmediato me doy cuenta que es Zoe.

Camino decidido a ella, Zoe no parece darse cuenta de nada a su al rededor. Simplemente está mirando a la nada y de algo que me doy cuenta es qué, la mayoría de la comida que yace en su plato, está intacta. De repente, un brillo de sol ilumina su rostro haciendo que fácil note algunas lágrimas que caen por sus mejillas.

— ¿Zoe? — La llamo y provoco un sobre salto de su parte. Ella me mira y luce sorprendida mientras me mira fijamente. — ¿Te ocurre algo?— Vuelvo a preguntar, ignorando lo demás.

Ella niega rápidamente con la cabeza, aun con sorpresa. Con el puño de su sudadera, limpia las lágrimas que antes han caído por sus mejillas. —N-no, no yo estoy bien, ¿Qué haces aquí?— Contesta tratando de desviar el tema.

— Pues estoy en mi hora de comida y he venido a comer con un amigo.— Respondo a su pregunta señalando a Zayn, quien sigue en caja.

— Que bien.— Trata de sonreír, pero la tristeza que oculta es mucho más notable que nada.

—  ¿Segura que estás bien?— Vuelvo a insistir. Aunque ella lo niegue, realmente no se ve nada bien.

— Sí, de hecho ya me voy.— Se levanta rápidamente de la silla y noto una mueca de dolor formándose en su rostro.

— ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?— Pregunto tomándola de un brazo, comenzando a preocuparme de verdad.

Ella se queda en la misma posición a la vez que respira profundamente. — Estoy bien, Harry. Ahora si me disculpas, tengo que irme.— Dice deshaciéndose de mi agarre, disimuladamente.

— ¡Espera! — La tomo del brazo, antes que pueda caminar e irse. —Te llevo.— Propongo y siento mi corazón latir fuertemente.

— No tienes porque hacerlo. — Su ceño se frunce levemente. Después mira para donde está Zayn pidiendo la comida. –  Aparte, tú vienes con tu amigo y deben tener hambre, necesitan comer.

— Eso no importa, puedo pedir mi comida para llevar. Además, mi amigo viene en su auto. No tienes escapatoria. — Sonrío y ella trata de hacer lo mismo, pero no lo consigue del todo. Aclarando que no iba a rendirme tan fácil.— ¿Por favor?— Suavizo mi voz. Tampoco quiero presionarla, pero en verdad quiero llevarla.  

— Está bien.— Habla aceptando y siento un alivio por dentro. 

Sonrío feliz por su aceptación. — ¿Te pido la comida para llevar?— Pregunto mirando a su plato casi lleno.

— No, no importa. Mi hambre se fue. — Dice con cierta tristeza, la cual es notable en sus palabras. Toma su mochila, colocándola sobre su hombro derecho y comienza a caminar hacia dentro del restaurante.

La sigo y tan pronto damos los primeros pasos dentro, Zayn viene caminando a nosotros.

— Harry, aquí está la comida.— Me informa enseñando las bolsas con ésta, lo cual me sorprende bastante, ya que pensé que comeríamos aquí. Me doy cuenta que Zayn no deja de mirar a Zoe y luce un poco confundido.

— Zayn, ella es Zoe; mi vecina.— Zayn rápidamente le estrecha la mano y Zoe corresponde a su saludo.— Lo siento hermano, pero me tengo que ir. Luego hablamos, ¿Está bien?— Me disculpo, aun sabiendo que no la importará una vez que le cuente lo que me pasa con Zoe, sabrá comprender.

— Sí, sí claro no hay problema. Nos vemos mañana, Harry.— Se despide de mí y a los segundos, mira nuevamente a Zoe.—  Adiós Zoe.

Tomo la bolsa que contiene mi comida y camino al lado de Zoe. Salimos del restaurante y segundos después, del centro comercial. Llegamos al auto y le abro la puerta, pero antes de entrar, noto la dificultad que tiene para adentrarse. Una muy notable mueca de dolor se refleja en su rostro.

Trato de ayudarla pero ella se niega rotundamente. Sube al auto y yo entro por el otro lado. Vamos por las calles de NY en un incomodo y desesperante silencio, Zoe no es mucho de hablar y hasta hoy, no entiendo el por qué.

Su mirada se centra en la ventana —tratando de evadir la mía—, ya que en veces trato de mirarla, pero de inmediato impide que haya algún contacto visual. De repente, miro cómo levanta su mano en puño, tomando la sudadera en éste y la lleva a su rostro limpiando pequeñas lágrimas saladas que corren de sus ojos. Detengo el auto, aparcando a un lado de la calle, sin importarme nada, sólo quiero saber que le ocurre a Zoe.

— Hey, ¿Qué ocurre?— Me quito el cinturón y me giro a ella. Ella luce sorprendida y creo que es por tal acción que acabo de hacer.

Niega con la cabeza pero esto sólo causa que las lágrimas sean mucho más abundantes. Se cubre la cara con sus manos y entre sollozos murmura.— : S-sólo llévame a casa, Harry. Por favor...

— Zoe, lo siento pero no nos iremos de aquí hasta que me digas que es lo que ocurre.— Digo en un tono firme, más de lo que me hubiera gustado.

Ella descubre su rostro, alejando sus manos de éste. El semblante en ella se ha vuelto un poco más duro que antes. — ¿Por qué te preocupa saber que es lo que tengo? No deberías de preocuparte, mucho menos por mí. Ni si quiera me conoces, no entiendo porque si quiera me tratas bien.— Las palabras salen rápidas de su boca entre incontrolables sollozos. Acepto que el verla así tan desesperada, me hace sentir extraño, pero sobre todo culpable por tratar de obligar algo.

— Lo siento. Sólo quiero que sepas que podrás contar conmigo, sea lo que sea.— Aclaro sin dudarlo y sobre todo, espero no haya malos entendidos entre nosotros.

Ella sólo se limita a mirar hacia el frente. Suspiro y pienso que lo mejor que podemos hacer en estos momentos, es irnos de aquí. Zoe no me dirá nada y no quiero causar algún problema entre ella y yo. Vuelvo a encender el auto y rápidamente vuelvo a ponerlo en marcha, retomando nuestro camino.

— Harry... — Su delicada e insegura voz se escucha. —lo siento.— Zoe se disculpa segundos después entre tanto silencio.

— No te preocupes.— Medio sonrío y pienso que tal vez ella tiene razón. Recién y nos conocemos, no creo que sea tan fácil tener su confianza del todo. Aunque estoy seguro que conoceré a Zoe hasta tener por completo su confianza.

Llegamos al edificio. Zoe optó por no hablar en todo el camino, a excepción de cosas que yo le preguntaba y que ella sólo contestaba "Sí" "No" o "No sé".

— Gracias por traerme, Harry.— Habla por fin antes de entrar a su departamento, aún sin cerrar la puerta.

— Descuida, Zoe. Si lo necesitas, puedo pasar por ti para la universidad, no es problema para mí. Es más, te dejaré mi número por cualquier cosa que necesites, ya sea en la escuela o aquí en tu casa.— Sonrío y le entrego una tarjeta que contiene mi número telefónico. Mi deber como empresario, es tener varias de éstas.

— No creo que sea necesario que me lleves, pero igual, gracias.— Ella me devuelve la sonrisa. A lo lejos se escucha el ascensor indicando que alguien ha llegado al piso. La tranquilidad que había en su rostro es cambiado de inmediato por un semblante preocupante.— Tienes que irte, Harry. Adiós.

La puerta se cierra rápidamente, dejándome con la palabra en la boca. A veces Zoe se comporta de una manera extraña, pero en parte, eso la hace divertida... aunque suene raro.

{...}

Cierro la puerta deseando con toda mi alma, que la persona que llegó en el ascensor no sea Damon. No tengo ganas de verlo. Por alguna extraña razón, por más peleas que existen entre nosotros —las cuales ya son costumbre— pero simplemente hoy no tengo el ánimo.

Entro a la habitación, dejando mí mochila en el escritorio, mientras guardo en ésta la tarjeta que contiene el número de Harry. Una sonrisa se forma en mi rostro, algo que ni yo misma sé la razón del por qué lo hacía. Harry es muy buena persona y en cierto modo, me siento mal por comportarme de la manera en que lo hice hace unos minutos. Él no se merece ese gesto tan grosero de mi parte, simplemente trató de ser amable.

La puerta principal se abre y rápidamente sé que es Damon. Trato de no demostrar importancia, comienzo a despojarme de mi ropa para cambiarla por una más cómoda. Saco la sudadera pasándola por la cabeza y seguido de ésta, mi blusa, quedando sólo en sujetador. Un par de frías manos acarician mi cintura y por un momento, a mi mente llega la imagen de Harry. Muevo la cabeza tratando de quitar esas raras ideas. Volteo rápidamente encontrándome con Damon y con una de sus coquetas sonrisas, una de las razones por las cual me había enamorado de él.

— Hola, bebé.— Habla en un tono seductor, mientras la sonrisa permanece en su rostro. Una de sus manos continúa acariciando mi cintura y parte de mi abdomen. Un escalofrió me recorre el cuerpo completamente, temo de él, Damon es capaz de cualquier cosa. 


Continue Reading

You'll Also Like

209K 11.7K 102
Segunda parte de One Shots - Selección Mexicana La primera parte se encuentra en mi perfil más de 100 One Shots Pequeñas historia de tus futbolistas...
176K 4.8K 31
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
166K 23.3K 66
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...