Protect Me ; Harry Styles • EDITANDO •

Capítulo 34.

Capítulo dedicado a mi bebita CalumG xoxo <3

Hemos tomado alrededor de cuatro copas cada quien y la botella se ha terminado. No me siento alcoholizado o algo por el estilo, al contrario. Pero en cambio a Kendall, ella si luce un poco pasada de copas.

– Mis amigas han quedado impresionadas... que digo impresionadas ¡En shock! Con la boda. – Kendall ríe y no sé si se está burlando o qué, pero algo me dice que sí, es burla. – Mi boda ha sido épica, comparada con las demás chicas que están casadas.

– Bueno, me alegra que te haya gustado y que todo saliera a como querías. – Le digo con total sinceridad, ya que me alegro que haya sido la boda que siempre deseó.

– ¿Como no lo va a ser, mi amor? Jamás me negaste algo, fuiste muy generoso considerando mis necesidades. ¡Gracias!

"Caprichos" lo llamaría yo, mi amor. Pienso un momento pero decido no decir nada. – No tienes nada que agradecer. – Contesto con una sonrisa, colocando mi copa vacía sobre la mesa de centro. De repente, el cuerpo de Kendall está sobre mí en un rápido movimiento. Caigo sobre mi espalda en el sillón, mientras escucho su risa resonar por toda la habitación.

Trato de acomodarme mejor en el lugar y debido a que Kendall se mueve un poco para acomodarse, ella queda sobre mi abdomen, con sus piernas a ambos lados de mi cadera. Una sonrisa se muestra en sus labios al darnos cuenta de la posición en que hemos quedado.

– ¿Me amas? – Sus dientes atrapan su labio inferior con firmeza, siempre cuidando de que incluso ese gesto luzca sexy.

Respiro profundamente, viéndola fijamente. Su sonrisa no se borra de su rostro y es entonces cuando pienso, ¿Cuándo fue que todo cambió tan rápido?

– Sí. – Contesto asintiendo lentamente con la cabeza.

– ¿Y porque no me haces el amor en este mismo instante, bebé? – Su voz vuelve a tonarse ronca. Trago fuertemente sintiendo mi manzana de adán bajar pesadamente, para volver a subir a su posición.

Antes de hacer algo, sus manos toman las mías y las coloca sobre sus muslos. Su suave y fría piel envía escalofríos a mi interior mientras me quedo inmóvil en esa posición y lugar. Sin esperarme a más, Kendall se agacha presionando sus labios contra los míos.

Su beso no es para nada cuidadoso, al contrario, su boca devora feroz y desesperadamente la mía, que para ser sincero, me cuesta unos segundos seguir el ritmo. Sin dejar de besarme, con sus manos quita la transparente bata que cubre su cuerpo y a como puede, la avienta al piso y vuelve a colocar sus manos sobre mí, pero ahora las posiciona sobre su cabeza, atrapando mi cabello entre sus dedos, jalándolo levemente.

Mis manos comienzan a proporcionar suaves caricias a sus muslos, que ahí fue el lugar donde ella las colocó. Con el simple gesto, puedo escuchar suaves gemidos sobre mi boca, provenientes de Kendall. Su boca tiene el sabor de la champagne, a lo cual no lo noto nada de desagradable.

Mis ojos se han cerrado, dejándose llevar por el momento. Ahora la sala está en total silencio, a excepción de nuestras pesadas respiraciones y el sonido de estos apasionados besos. Lentamente, dirijo mis manos hacia el trasero de Kendall, el cual abarco rápido y totalmente, doy un leve estrujón ganándome otro gemido de su parte. A tal acción, el cuerpo de Kendall baja un poco más, acomodándose exactamente sobre mi parte íntima y se frota lentamente.

Esta acción no pasa para nada desapercibida en mí, por lo que mi cuerpo y miembro masculino, comienzan a reaccionar mientras ella sigue su ritmo. Cambio la posición de mis manos, llevándolas a la pequeña cintura de Kendall y con esto, me ayudo a tener un mejor movimiento más fuerte y rítmico, para sentir el placer que provoca en mí. Después de unos segundos así, me doy cuenta que estoy forzando mucho más mi cuerpo para poder disfrutar de tal momento.