Capítulo 49.

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Puedo sentir los latidos del corazón de Harry perfectamente, ya que mi cabeza queda poco debajo de su pecho. He perdido la noción del tiempo y no tengo idea de cuánto tiempo llevamos en la misma posición, pero para ser sinceros, no me molesta en lo absoluto.

Cabe de aclarar que ninguno de los dos ha mencionado palabra alguna, simplemente nos dedicamos a disfrutarnos de la cercanía del uno del otro. La respiración profunda de Harry la puedo sentir sobre mi cabeza y en estos momentos es cuando más me convenzo que deseo pasar mi vida entera y lo digo con total seguridad.

Harry toma el arreglo de mis manos y lo coloca sobre la cama, la cual yace justo detrás de él y una vez que lo hace, vuelve a mí. – Perdóname por ser tan idiota...– El silencio es interrumpido por su grave voz, disculpándose. 

Al instante, me aparto un poco de él, solo para poder mirarlo directamente a los ojos. Ligeramente puedo sentir mi ceño fruncirse y en mi pecho algo se estruja al ver las facciones dolidas de Harry. Niego con la cabeza casi de inmediato. – No, no lo eres y deja de llamarte así. – Reniego hacia él y así trato que suene. – No me gusta cuando lo haces.

Harry continúa con sus brazos a mi alrededor y al parecer no piensa soltarme. Sus ojos siguen sobre los míos y el sentir su profunda mirada, me hace temblar internamente. Ahora él es quien niega, moviendo su cabeza de lado a lado, pareciendo inconforme con mi respuesta. – Siento que cada vez que estamos bien, algo malo tiene que pasar y para el colmo, yo termino por arruinarlo todo. – Sus últimas palabras se quiebran ligeramente y esto me hace sentir mal por imaginare como es que él se siente, sobre todo por lo que está sucediendo.

Con ambas manos, tomo su rostro entre estas y hago que vuelva a mirarme, ya que ha bajado su mirada al suelo. – Sé que ayer mal interpretaste mis palabras – Comienzo por decir, sobre todo porque necesito aclarar la situación y aliviar esta horrible y agobiante sensación que me provoca el estar mal con él. – pero lo que yo quería decir es que necesitas hablar con Kendall sobre qué pasará con el bebé que viene en camino. Los únicos que tienen voz y voto en ello, son ustedes dos, Harry. – Con más calma, explico y él escucha atento. Al parecer, en esta forma es cuando puedo darme cuenta que quizás ya entendió el punto que quise explicarme desde el día de ayer.

– ¿A qué te refieres con eso? – Vuelve a preguntar, pero ahora su tono también es con más tranquilidad y serenidad.

Tomo una ligera respiración y preparo mis palabras, ya que lo último que quiero es arruinar la tranquilidad que ambos hemos conseguido. – Es tu hijo, Harry. – Por un momento, siento un dolor en mi interior al decir estas últimas palabras, pero trato de pasarlo desapercibido.

En un intento de volver hablar, Harry me detiene cuando niega con la cabeza. – Eso lo sé y créeme que me encuentro en la mejor disposición de hacerme cargo, siempre y cuando ese hijo sea mío. – Aclara y puedo notar que él ya tiene una decisión tomada para tal situación.

– Y estoy totalmente de acuerdo con ello. – Interrumpo antes que pueda proseguir, quiero que note el apoyo que tengo y seguiré teniendo para cualquier cosa que desee hacer. – Ese pequeño no tiene la culpa de nada y no por errores de Kendall o incluso los tuyos, deba pagarlo. – Concuerdo con Harry y espero esto demuestre algo para él.

Por un segundo el silencio es notable entre ambos, concordando que esto es un tema bastante incómodo y sobre todo, doloroso. Realmente he tratado de asimilarlo y hacerme a la idea que tengo una idea en compartir a Harry con esa pequeña persona que viene en camino, más sin embargo, eso no quita el hecho que duela. Claro está que no creo y sea prudente informarle sobre cómo me siento con ese pensamiento, ya que podría causar otro disturbio entre nosotros dos y es lo que menos quiero en estos momentos.

Protect Me ; Harry Styles • EDITANDO • Where stories live. Discover now