Protect Me ; Harry Styles • EDITANDO •

Capítulo 32.

Sí, acepto... acepto.... acepto...

Las palabras se repiten constantemente en mi cabeza; Harry aceptó unirse en matrimonio con Kendall.

Mi corazón se ha detenido por una milésima de segundo, así como mi cuerpo se ha tensado al tratar de asimilar lo que acaba de pasar. Algo dentro de mí tenía la esperanza en que él se negara hacerlo sin que yo se lo pidiera, ya que no podría hacerle esto ni a él ni a Kendall.

El aire es escaso dentro de la iglesia y la opresión que siento en mi pecho no ayuda en nada para tratar de recuperarme. Agacho mi cabeza, sin si quiera importarme que alguien pueda notar lo mal que me ha hecho escuchar esas palabras. Mi culpa es haber permitido que esto llegara tan lejos, al punto de que pudiera afectarme de tal manera que lo ha hecho. Yo sabía que Harry no era para mí desde el momento en que lo conocí, y no solo por Damon, sino por Kendall también. A pesar que ella no ha sido la mejor persona conmigo, Harry la ama y eso es lo único que cuenta, si ellos dos se comprometieron, no soy nadie para impedir tal decisión.

Levanto la cabeza al sentir una mano proveniente de la persona que está sentada a mi lado, acariciar la mía. Kayla me mira con preocupación, pero sobre todo con confort. Una pequeña e indecisa sonrisa se asoma por sus pequeños labios. Trato de devolverle el gesto de la misma manera que ella lo ha hecho y rápidamente regreso mi mirada hacia el frente al escuchar al padre hablar.

– Sin nadie oponiéndose a esta unión, yo los declaro; marido y mujer. Puede besar a la novia. – El sacerdote termina con una leve sonrisa en sus labios.

Kendall y Harry continúan frente a frente, la sonrisa de ella se hace más grande a medida que transcurren los segundos. Después de unos segundos, Harry intenta hacer lo mismo y muestra una sonrisa a su ahora esposa, para terminar de acercarse a ella y besarla.

La iglesia entera estalla en aplausos tan pronto realizan tal acción. Las amargas sensaciones continúan expandiéndose en mi interior, entonces me recuerdo que debo de comportarme y mantenerme al margen, por lo que simplemente me limito aplaudir tranquilamente así como todos los demás en el lugar.

La pareja que está al frente de nosotros, termina su beso y rápidamente voltean al frente para mostrarnos lo feliz que están. Ambos muestran sus enormes e inconfundibles sonrisas y como si fuese posible y aun quedara algo bien en mi interior, nuevamente mi corazón se hace añicos.

Ellos se toman de la mano, entrelazando sus dedos para iniciar su camino por el pasillo que da a la salida de aquella enorme iglesia. Entre aplausos y contagiosas risas, todos acompañamos por detrás a los novios para así darles cordialmente las felicitaciones. Tan pronto estamos afuera, Kendall y Harry son tomados por todos los invitados para recibir adecuadamente las felicitaciones antes mencionadas y sobre todo los buenos deseos en su nueva vida como matrimonio.

– Ahora vuelvo. – Le informo a Kayla, la cual sostiene mi mano con la suya, mientras que con la otra sostiene la de Zayn. Sin esperar a que me responda, suelto su mano e inicio mi camino al objetivo que cruza por mi mente en estos momentos.

Los flashes de las cámaras no dejan de hacerse presente en todo momento, al tratar de guardar en fotografías cada momento que se está viviendo. Los padres, Lily y demás familiares de Harry se detienen a felicitarlos dándoles largos y confortantes abrazos, por lo que es obvio que tendré que esperar mi turno.

Cuando por fin logro ver a Harry desocupado, me acerco indecisamente a él. Mi corazón comienza a latir tan pronto estoy más cerca de su presencia. Levanto la cabeza y acomodo mechones de cabello que se pasaron a mi rostro por detrás de la oreja y entonces, es cuando veo a Harry levantar su cabeza y mirarme.