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Mis amigos me sacan del departamento de mi novia para hablarme de no-sé-que pero presiento que se viene el tema de la apuesta, sinceramente no quiero abordar ese tema.
Después de todo, cuando veo a Lola me olvido por completo las razones por las que estoy haciendo todo esto, y cuando recuerdo me dan unas ganas de matarme. ¿Qué va a pasar con ella cuando se entere?
Seguramente me mande a la mierda, y no la culpo, también lo haría yo.
Para no sentirme una mierda quiero dejar de hablar de eso, y cortar de raíz todo el desastre que estoy haciendo, sin embargo no lo logro porque Joaquín apenas cerramos la puerta comienza a hablar.
-¿Sos pelotudo? ¿En serio se hicieron novios? Tenes que terminar todo esto rápido, Valentín. Lola no se lo merece, y si seguís más tiempo con ella la vas a lastimar más.- Habló joa.
Mauro mira confundido, pero su cara no cambia. Tiene ganas de cagarme a piñas, y lo entiendo.
-¿Qué querés que haga? Apenas cumpla mi apuesta le termino- Expresé.
Los dos se miran entre si, elevan los hombros y pensé que el tema había terminado, pero no fue así, no tuve esa suerte.
-La llegas a lastimar más, te rompemos la cara- Amenazó Mauro.
Puse los ojos en blanco, ¿si tanto la querían porque no le advirtieron desde un principio? Son mentirosos, y eso se ve a simple vista.
-Dejen de mentir, soy amigo suyo hace banda, ¿se piensan que no los conozco?- Ellos me miraron confundidos, seguí con mi discurso. -Si tanto la quieren, no le harían eso- Di por terminado mi mini monologo.
Abrí la puerta del departamento sin dejar que mis amigos digan algo más, al final tienen razón y pensar en que tengo que terminar todo esto hasta que sea tremendo lío.
No quiero enamorarla más, no se lo merece. Y sé que si sigo con esto mucho tiempo más, me voy a terminar enganchando yo, y los dos vamos a terminar heridos.
Vi a "mi novia" en el sillón hablando alegremente con Cata y sentí que todo iba en cámara lenta, ¿qué va a pasar con esa sonrisa cuando le cuente la verdad? ¿Me va a querer ver otra vez? Sé que la respuesta a esas preguntas sea totalmente negativa.
La miro un rato más, incluso cuando Joaquín y Mauro van a molestarla, parece una niña chiquita riendo y discutiendo, les saca la lengua y siento que voy a explotar de amor.
¿Qué me hiciste?
Catalina se sube arriba de ellos, y los cuatro ríen, me miran esperando una respuesta de mi parte, me elevé de hombros y me tiré encima de ellos. Todos reímos y juro que olvidé todo por un momento.
Intenté acomodarme sosteniéndome del sillón, pero en lugar de eso mi mano tocó la teta de Lola, ella estalló en risas y en mi estalló otra cosa.
-Sos un atrevido, eh- Burló ella.
-Fue sin querer- Me defendí.
Intenté grabarme todo este momento, incluso su manera de hablar, su tacto, hasta su forma de reaccionar cuando mis manos la tocan.
Aunque estén los tres pelotudos estos de Mauro, Catalina y Joaquín, necesito grabar este momento en alguna parte de mi memoria. Cosas así no van a pasar otra vez, y tengo más que asumido que nunca más con ella cuando se entere de la verdad.
Ahora los cinco estábamos sentados en el sillón, los dos pelotudos de Lit y Seven querían joda, escabiar hasta no parar, en cambio Lola se queja pero asiente después.
-¡Obviamente hoy sale joda, acabo de cagarme en la universidad, así que voy a aprovechar mi verano!- Rió ella, todos le seguimos la risa.
Planeamos todo, y después de hablar en el grupo quedamos que en la casa de Lombardo, como casi todas las jodas.
Después de un rato Seven y Lit se fueron cada quien a su casa, Lola me pidió que me quedara y Catalina para no ser la paleta se fue. Quedamos ella y yo en su departamento, mi novia me mira atenta y yo le robo un beso.
Otra cosa que quiero grabarme en la memoria; Sus labios y la forma en la que chapa, lo hace mejor que cualquier otra mina.
Reímos un poco después de un par de chistes que ella soltaba como una tonta, los dos nos llevamos bien y sé que la convivencia después de que todo acabe va a ser difícil sin ella.
Mi celular vibra, lo agarro y veo que es un mensaje de Elena, una piba con la que me vi ayer. Mi pecho se comprimió al ver que Lola estaba en su cocina contándome cosas, mientras que yo hablaba con la que le puse los cuernos.
»dejá de joderme, ayer terminamos garchando, nada más, no te ilusiones -17:12
»Elena:
¿En serio? Porque en todas las veces que garchamos no dijiste lo mismo -17:13
»callate y deja de mandarme mensajes, tengo novia -17:13
»Elena:
Ay, que pena. La pobre es una cornuda de primera, y no te preocupes, puede seguir siéndolo. No te podes negar a mi -17:15
Bloqueé mi teléfono, no podía negarlo y eso es lo que más me molestaba, por más que quiera mucho a Lola, y no quiera hacerla mierda, lo hago igual.
Sé que esta mina va a ser un problema, pero tiene razón, no puedo negarme a ella aunque sé que solo es atracción física, no creo que alguna persona pueda sentirse atraído sentimentalmente por Elena, es imposible.
-¿Con quién hablabas?- Preguntó Lola con un café en la mano.
-Con nadie, bebé- Besé sus labios.
Algo en mi se enfrió al soltar esas palabras, pero lo hice sin más y ella me creyó.
Fui una mierda, te hice cornuda, te lastimé y jugué con vos, pero te quiero más que a nada, Lola.
(...)
Te vi bailando y el mundo se detuvo, hasta que vi tu sonrisa y supe que iba a desaparecer apenas te contara la verdad.
-¿Para cuándo va a acabar tu apuesta? Me cansé de esperar- Habla Ecko.
Él al igual que yo es un sorete con los minas, los dos nos entendíamos, y no hay que negar que fue él quien inventó el tema de la apuesta, todos se negaron pero terminaron aceptando.
-Flashback-
-Hey, vengan- Llamó Ignacio.
Todos fuimos hasta la cocina, esperamos a que él soltara las palabras, yo bebía de mi birra y me sentí extraño cuando vi a esa tal Lola mirándome desde el sillón de la sala, pero la ignoré.
-¿Y si hacemos una apuesta como en los viejos tiempos?- Preguntó.
Todos nosotros solo soltamos un "de una", Nacho sonrió victorioso y empezó a ver entre toda la joda, su mirada se paró en una mina y todos nos dimos vuelta para ver en quien. Él sólo dijo un "ya se a quien".
Dam abrió los ojos como platos, se quejó pero logramos convencerlo.
No sabemos a quien le toca apostar, pero yo ya estaba deseando que a mi, siempre apostamos una cantidad de dinero, y pienso ganarlo.
-Apuesto mil a que no te la garchas- Me retó Ecko.
Asentí y con una sonrisa, acepté.
-Apuesto mil que la garcho- Expresé yo.
-No pibes, es mi prima- Habló Dam.
Todos lo miramos, él se elevó de hombros. La quería como una hermana, pero no creo que esta mina sea tan complicada y se enganche.
Terminé enganchado yo.
-¿Entonces? Apostam...- Su frase se vio interrumpida por una piba que entró a la cocina.
Todos nos quedamos en silencio al ver que era Lola, ella nos miró esperando algo para que digamos, pero al ver que no íbamos a decir nada, agarró lo que buscaba y se fue.
-Casi nos agarra- Se burló Lit.
-Apostamos- Concluí.
Con Ecko nos agarramos de las manos y sellamos nuestra apuesta.
Iba a ganar cueste lo que cueste, mil pesos no se le niega a nadie.
-Fin del Flashback-