Me coloco de pie junto con Dean y con cuidado caminamos hacia la puerta.
—¡¿Ya le dijiste a tu esposo que casi lo engañas con John en la fiesta?! —gritó ella con más fuerza.
Inmediatamente Dean me aprieta el hombro con fuerza y supe que está enojado pero no me atrevo a mirarlo.
—¡Sabes porque fue! —grité con rabia.
Espero su respuesta pero solo suena un disparo y un grito de dolor por parte de mi hermana.
—¡¿Por qué lo hiciste?! —gritó ella con dolor y rabia.
Inmediatamente nos asomamos y vemos a John apuntando a Meredith y al parecer está llorando, todos comenzamos a caminar hacia la puerta y lentamente la abro.
—¡Emily! ¡Emily ayúdame! —gritó Meredith mientras se arrastraba hacia mi tapándose la herida del pecho.
—¿Por qué hiciste eso? —preguntó Dean caminando delante de mí.
—Ella... ella asesinó a mi madre —dijo John limpiándose las lágrimas.
—¡¿Patricia está muerta?! —gritó mi suegra detrás de mí.
—Yo no lo hice! —grito ella arrastrándose hacia nosotros—. ¡Ella se suicidó!
—¡Mentira! —Gritó John con furia—. Ella sospechaba que estaban buscando a mi papá, la mataste, te casaste con mi padre y lo convenciste de hacer todo esto para vengarte de tu hermana.
—¡Tú también querías vengarte de ella! —le respondió Meredith tratando de subir las escaleras de la entrada.
—¡Sí! ¡Pero no así! —John empezó a acercarse en su silla de ruedas hacia nosotros —¡Teníamos que secuestrarla a ella!—, me empezó a buscar con la mirada para apuntarme —Torturarla y hacerla sufrir sin piedad hasta que muriera!
—¡Sabes que no hubiera permitido que se la llevaran! —gritó Dean.
—Solo necesitaba dispararte en la cabeza para acabar contigo —dijo John—. Y lo haré...
Y de un momento a otro se coloca de pie haciéndonos retroceder de la sorpresa.
—¡Dean! —gritó alguien detrás de nosotros haciéndonos voltear.
De repente todo pasa en cámara lenta, Bianca Y John comienzan a disparar como locos, todos sacamos nuestras armas y respondimos a los disparos, escucho a Irina gritar y caer al suelo y después a James prácticamente descargar su arma contra el cuerpo de Bianca, cuando me doy la vuelta veo el cuerpo de mi hermana lleno de sangre en el suelo y a John apuntándole con el arma a Dean, levanto mi arma para dispararle pero antes de apretar el gatillo veo a mi esposo desplomándose en el suelo y siento como algo se quiebra en mí, todos comienzan a gritar el nombre de mi esposo y eso me hace preocupar aún más, apunto hacia John quien tiene una sonrisa en su rostro y le disparo en su pecho, su cuerpo se balancea hacia atrás pero no cae y comienza a andar hacia nosotros pero se detiene de un momento a otro y comienza a salir mucha sangre de su cuello, veo a Jack bajarse del auto sin dejar de apuntarle con el arma y en el momento que John da otro paso todos le disparamos al mismo tiempo deteniéndolo por completo y haciéndolo caer de espaldas provocando que se golpeara la cabeza con su silla de ruedas, me agacho frente Dean y coloco su cabeza en mis piernas con lagrimas en mis ojos y mucha desesperación, la bala le dio en el estómago y su madre trata de presionar la herida.
—¡Ya viene una ambulancia! —gritó Jack tratando de llamar nuestra atención.
—¡Dean! —grité tratando de ayudar a su madre a presionar con fuerza la herida para evitar una hemorragia.
—Lo siento cariño —dijo con dificultad—. Esta vez no tengo chaleco antibalas...
—¡Lo sé! Pero no te pasará nada —por alguna razón no puedo dejar de llorar—. Yo te cuidaré.
—Claro que no me pasará nada —acaricia mi mejilla para limpiar mis lagrimas—. Aún me falta vivir la mitad de mi vida contigo y nada ni nadie me va a quitar esa dicha.
—Dean! —exclamé sonriendo en medio de las lágrimas—, ¿Cómo puedo compensar palabras tan bonitas? —pregunté al mismo tiempo que veo las luces de las ambulancias iluminando su rostro.
—Dime que por fin puedo hacer el amor contigo.
No pude responderle ya que los camilleros deben llevárselos y aprovecho para ver cómo está Irina, la bala le dio en la clavícula lo cual me tranquiliza un poco, agarro la mano de Dean con fuerza mientras lo suben a la ambulancia y tratan de detener la sangre.
—Sí, cariño —dije apretándole la mano y acercándome a su oído—. Ya podemos hacer el amor.
—¡Eso sí que me da fuerzas! —empezó a reír mientras relaja su cuerpo.
Estoy sentada junto con James en un hospital que no conozco, es pequeño pero muy lujoso, las paredes están pintadas a la perfección y los asientos son mucho mas cómodos que los de un hospital normal.
—¿Este lugar es de tus padres? —le pregunté a James con suavidad.
—¿No lo conocías? —preguntó James con el seño fruncido y algo malhumorado.
Yo solo niego con la cabeza.
—¿Por qué ibas a besar a John? —preguntó él de mala gana.
—Porque quería saber donde estaba mi esposo y fue lo único que pude hacer.
—¿Frente a todo el mundo? —preguntó de manera seria.
—Solo pensaba en encontrar a Dean, James, por favor no me juzgues...
James se levanta de golpe y empieza a caminar hacia todos lados de forma desesperada.
—Esto es por tu culpa...
Abro los ojos inmediatamente.
—Eso no es cierto...
—¡Claro que si! si no le hubieras metido esas ridículas ideas a Irina de demostrarle a mi familia que ella era como tú no hubiera insistido tanto en venir.
—James yo—
—No te atrevas a decirme nada —dijo él con frustración arrojándose al suelo—. Solo se que mi bebé y mi novia pueden morir y tu estas tan tranquila.
No respondo, está enojado y lo comprendo, me levanto y comienzo a caminar por el pasillo hasta que me encuentro con un pequeño salón en donde está Jack fumando, cuando se da cuenta de que estoy frente a el bota el cigarrillo por el balcón y saca otro.
—Se emocionaron un poco con los disparos ¿Cierto? —dijo mirándome fijamente—. Llamaron mucho la atención y ahora mi jefe quiere algo para archivar la investigación.
—¿Cuánto? —pregunté completamente seria.
—Supongo que con unos 100.000 dólares estará bien...
Trague en seco.
—Tendrás que esperar a que mi esposo despierte.
—Con que orgullo lo dices —dijo de manera sarcástica.
—¿Qué cosa? —pregunté confundida.
—"Mi esposo" —hizo comillas con sus dedos—. Como si lo que hiciera fuera motivo de orgullo.
—Eso no es de tu interés ya... —dije molesta.
—En cuanto a trabajo no, en cuanto a lo personal si me interesa.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Que no entiendo como puedes querer a alguien como ese tipo, por lo que he visto solo te ha causado problemas.
—No más de los que yo le he traído a él —dije molesta.
—Sé tu historial, Emily, sé quién es tu familia y sé lo mucho que sufriste —dijo colocándose de pie—. También se que fuiste violada por un idiota que luego tu esposo asesinó, que casi mueres por tu esposo mas de una vez, literalmente, y que han tenido que mudarse varias veces porque siempre están en peligro... ¿Crees que esa es una buena vida para tus hijas y tu bebé?
—Puede que no sea la vida correcta —dije enojada—. Pero con Dean siempre estaré segura, él hará lo que sea para protegernos.
—Si claro —Jack se dio la vuelta—. Entonces dime algo ¿Por qué no simplemente me mató y te fue a buscar a ese hospital donde estabas enclaustrada por meses? ¿Qué estaba haciendo en ese tiempo que apenas si te llamaba? ¿Qué lo mantuvo tan ocupado que no fue capaz de correr el riesgo de estar contigo en el nacimiento de su hijo?
—¿Estas insinuando que me estaba engañando o algo así? —prácticamente grité.
—¡Si Emily! —gritó agarrándome de los hombros—. Ese maldito idiota te estuvo engañando todo ese tiempo y tu como una tonta arriesgando tu vida por él.
—¡Estás loco! —grité zafándome de su agarre—. Él nunca haría eso, lo sé...
—Cree lo que quieras entonces —se alejo de mí con completa frustración—. Pero que conste que te advertí.
Me doy la vuelta y camino hacia la recepción, ahora soy yo la que está molesta.
—Disculpa ¿Podrías darme algo de información acerca de Dean Harris? —pregunté algo malhumorada.
—Si claro —la enfermera empezó a teclear en su computador—, el señor Harris salió bien de la cirugía, está recuperándose y en unas horas podrá entrar a verlo —dijo con una sonrisa.
—Gracias —me aleje despacio.
Eso me tranquiliza un poco mas, camino hacia donde se encuentra James quien ahora se encuentra con una mujer, es rubia, muy voluptuosa, alta y apenas me ve sus ojos verdes se clavan en mi.
—Emily —dijo James nervioso—. Ella es Mariana...