capitulo 63

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—Este sitio es una porquería —se quejó Jack mirando todo el lugar.

—Esto esta mal —niego con la cabeza—. No deberías estar acá.

—Era esto o no había ayuda —dijo él pasando el dedo por encima del lavamanos—. Entonces tu esposo te dejó y ahora no puedes volver a ver a tus hijos hasta que lo lleves de nuevo a casa.

—Exacto —me senté sobre la cama siguiéndolo con la mirada.

—Dime algo ¿Aún amas a ese idiota? —preguntó él sentándose a mi lado.

—Le dices idiota como si tu fueras un santo.

—No, no lo soy, pero al menos nadie me hace ver como un dios, y no desvíes la pregunta.

—No sé exactamente lo que siento por Dean, lo odio por todo lo que está pasando pero no puedo culparlo por lo que pasó.

—Si puedes, le has mostrado todo en su vida para que te crea que son pareja y aun así se va, tienes todo el derecho a odiarlo.

—No puedo odiarlo, son muchas cosas...

—¿Y cómo se supone que lo encontraré? —preguntó acostándose en la cama.

—Tú conoces a muchas personas —me coloque de pie sacando una foto de él de mi cartera—. Muestra esta foto y pregunta.

—¿Y quieres que lo haga yo solo? —preguntó mirando la foto y después a mí.

—Por supuesto —le devolví la mirada—. Tú lo buscas por un lado y yo lo busco por otro.

—Así no funciona esto —se colocó de pie de un brinco—. Yo averiguo donde está, tu te quedas aquí y cuando tenga la información vamos los dos a buscarlo.

—¿Por qué debería quedarme aquí? —pregunté confundida.

Antes de responder saca un cigarrillo de su bolsillo y lo enciende.

—Porque probablemente Dean ya sepa que lo estas buscando y se esta escondiendo de ti, mientras que si sabe que ya no lo buscas se relajará.

—Pero yo también quiero buscarlo —me alejé de él, me fastidia el humo del cigarrillo.

—Esto no funciona así —dijo él acercándose un poco—. Y ahora otra pregunta ¿Cómo me pagarás?

—Cuando me devuelvan las claves de las cuentas te pagaré.

—No quiero ese tipo de pago —me agarró del brazo para acercarme a él—. Tú sabes el tipo de pago que quiero.

—Entonces no hay trato —le mascullé zafándome de su agarre.

—¿Por qué le sigues guardando fidelidad? ese tipo te dio a entender que ya Dean rehízo su vida.

—¡No se trata de guardarle fidelidad! —grité mirándolo de mala manera—. Es que no quiero pensar que Dean está con alguien mas y tampoco quiero estar con nadie mas porque solo lo quiero a él.

—Estas jodidamente ciega —dio dos pasos hacia mi y agarró mi rostro con sus manos—. Si sigues pensando que él nunca te ha engañado vas a morir sola y vieja.

—No quiero pensar en morir sola —me alejé de su agarre nuevamente—. Cuando tenia dieciocho años y mis padres me echaron de la casa y dormí en un parque por tres días solo pensaba en eso, en que moriría sola, él me dio una esperanza, me saco de ese hueco de soledad en el que estaba, no quiero perder esa esperanza.

—Y si simplemente crees en que vas a morir al lado de alguien mas que no sea precisamente él —se detuvo detrás de mí—, no permitas que tu vida gire en torno a el idiota de Dean Harris —expulsó el humo de sus pulmones.

fuertes lazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora