capitulo 13

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Escuchamos atentamente la noticia en donde dicen que al parecer fue un ajuste de cuentas ya que ella aún tenía su bolso colgado en el hombro y su teléfono en su bolsillo, dijeron que aún no tienen sospechosos pero que investigarán más a fondo para encontrar al responsable, silenciosamente Dean y yo salimos de la habitación con la llave en mano y caminamos hacia la habitación de mis suegros, cuando entramos ya James, Irina y Meiling se encuentran ahí mientras que mi suegro tiene su cabeza entre sus piernas como si estuviera destrozado, su esposa por su parte acaricia su espalda, los dos están a medio vestir y ella tiene el cabello desordenado.

—¿se sabe algo más? –pregunto Dean con algo de cautela.

—al parecer encontraron el arma pero mi informante no me quiere decir nada –dijo el señor Adrián con la voz rota.

—¿Por qué? –pregunto James.

—no lo sé, eso es lo que me preocupa.

—creo que lo mejor –habló la señora Aura llamando nuestra atención –será que descansemos –acarició la cabeza de su esposo –ha sido un día largo y todos –me miró –debemos recuperar fuerza.

—estoy de acuerdo –dijo Dean –apenas sepan algo por favor llámenos.

Agarro mi mano y caminamos hacia la habitación, en el momento en que abrimos la puerta vemos la luz de la pequeña nevera encendida y a las niñas sentadas frente a este comiendo nutella, inmediatamente nuestras princesas nos vieron guardaron el tarro y prácticamente corrieron hacia su cama, a decir verdad ni Dean ni yo estábamos de humor para regañarlas, algo de ese asesinato no cuadra y eso nos tiene algo tensos, caminamos hacia su cama y a cada una les dimos su respectivo beso en la frente, cuando me volví a levantar para ir a mi cama Elizabeth susurro mi nombre, me volví a inclinar lo más que pude y suavemente me dijo al oído "fue idea de Ana"

—¡Eli eres una soplona! –gritó Anastasia levantándose ofendida.

—¡pero es verdad! –le respondió Elizabeth.

—a dormir las dos –les ordene mirándolas –mami y papi están cansados y ya es tarde para que estén despiertas.

—bueno –dijeron las dos haciendo puchero –¡buenas noches papi! –exclamaron antes de cubrirse con las sabanas.

—buenas noches mis princesas –dijo Dean detrás de mí.

Camino hacia la cama mientras Dean apaga la luz y cuando llega a mi lado ninguno de los dos puede dormir.

—creo que lo de la noticia del sexo del bebe tendrá que aplazarse con todo esto –le susurré.

—puedes decírmelo a mí ahora –dijo acariciando mi rostro.

—quiero que sea algo especial –le respondí acariciando su cabello –tal vez en unos días podamos organizar algo lindo junto con Meiling para dar la noticia.

—¿Cómo qué se te ocurre?

—Tenía pensado hacer como una búsqueda del tesoro —dije emocionada—. Enterrar algo en el jardín de tus padres o en el nuestro que sea azul o rosa y que el primero que lo encuentre será el primero en enterarse.

—Me gusta mucho esa idea —dijo Dean robándome un beso.

—Arreglaré mañana con Meiling para que cuando lleguemos lo hagamos.

—Shhhhh —habló una de las niñas—. Dejen dormir.

Los dos nos miramos con una sonrisa y después de un lento y largo beso pudimos dormir.

Esta vez no tuve ese sueño, esta vez ni siquiera soñé, tal vez por la preocupación por lo que sucedió o porqué Dean no deja de moverse pero no logre conciliar bien el sueño, mientras vamos en el auto hacia casa de mis suegros yo trato de dormir, las niñas por comer chocolate tan tarde no durmieron en toda la noche y también están cabeceando en sus asientos, después de largas horas de trayecto por fin llegamos, mi suegra me acompaña a la habitación principal junto con las niñas y las tres podemos dormir, pero esta vez sí sueño, el mismo lugar, el mismo vestido y el mismo auto al final de la calle, Dean está en el andén con alguien más pero no logro descifrar quien es, intento moverme pero no lo logro e intento llamar su atención pero ni siquiera logro abrir la boca, el auto enciende el motor y las luces me iluminan, miro a Dean esperando ver el rostro de su acompañante pero ha desaparecido, miro otra vez hacia el auto pero esta vez sí logro ver una sombra de la persona que conduce el auto, es una mujer, a  medida que el auto se va acercando centro mi mirada en la persona que conduce y un momento antes de que el auto choque con mi cuerpo lo veo claramente, es el rostro de Meredith.

fuertes lazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora