Capitulo 69

4K 301 15
                                    

—¡Ya basta mamá! —gritó Dean—. ¡¿Por qué diablos la están tratando así ustedes dos?!

—Porque si no se va —lo interrumpió su padre—. Van a venir a matarla.

Los miro a los dos con los ojos abiertos al igual que Dean.

—No habíamos querido decírtelo pero... pero alguien —habló su madre mirando a Dean—. Envió la solicitud de divorcio con una firma falsa de Emily a los jefes junto con una nueva solicitud de expulsión y... ellos aceptaron.

—¿Aceptaron? —preguntó Dean sorprendido—. ¿Cómo que aceptaron? ¡Yo no estaba en mis cinco sentidos! ¿¡Cómo diablos aceptaron algo así?!

—No lo sé, incluso tomaron la decisión sin mí —dijo su padre.

—No te lo tomes personal, Emily —habló su madre mirándome—. Pero por tu bien y por el de todos, será mejor que te alejes un tiempo de todos.

—¡Eso si que no! —espetó Dean intentando colocarse de pie de nuevo—. Ella se queda conmigo, con su esposo.

—¡Que ya no son esposos! ¡Hombre necio! —gritó su padre—. Y si no la sacamos de aquí vas a arriesgar su vida y será peor.

—Yo la defenderé —dijo Dean firmemente.

—Sabes que en estas situaciones no hay lugar para los arrepentimientos —su padre se acercó a la cama—. Solo será por un tiempo mientras encontramos solución a todo esto.

—Estas... ¿Estas diciéndome que debo permanecer otra vez lejos de mi esposa y de mis hijos? —preguntó Dean mirándolo con el ceño fruncido.

—De tus hijos no, tus hijos están en nuestra casa.

—Ellos se irán conmigo —dije firmemente.

—No estoy de acuerdo —opinó su madre—. Ellos necesitan estar con Dean para que ninguno de los dos lo olvide.

—Ellos necesitan estar con su madre.

—¿Y crees que con dos trabajos y una habitación alquilada ellos vivirán bien? —preguntó su padre mirándome.

—¿Dos trabajos? —lo interrumpió Dean ahora enojado—. ¿Por qué carajos estas trabajando? ¿Por qué carajos tienes dos trabajos? tú tienes un fideicomiso de por vida, yo me aseguré de eso.

—Tuve que congelar todas sus cuentas porque estabas sacando dinero de todos lados —dijo su padre ahora colocándose al lado de su esposa.

—¡¿Y cómo mierda accedieron ustedes a mis cuentas?! ¡¿las hackearon, cierto?!

—¡Tuvimos que! —gritó su madre acercándose a él—. No podemos hacer muchos movimientos con las tarjetas y tú no dejabas de sacar dinero, incluso le robaste a tu hermano.

—¡¿Y qué les costaba darle su clave a ella?! —le gritó a su padre.

—¡Estaban en tramites de divorcio! la ley de nuestro cartel es clara —se justificó su padre.

—¡Basta ya! —grité molesta—, ¡Está bien! ¡Me iré! —dije evitando la mirada de Dean—. Pero necesito a mis hijos conmigo y mañana me los llevaré, quiera o no.

—Ya te dije Emily que tu no vas para ningún lado —dijo Dean firmemente.

—Si me voy o no ya no es de tu incumbencia —lo miré—, y no me mires así, porque aún faltan muchas cosas de las que debes enterarte, pero no seré yo quien te las diga —agarré mi pequeño bolso y caminé hacia la puerta—. Ya sabe señora Aura... mañana en la tarde pasare por ellos.

fuertes lazos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora