MY FAVORITE BAD BOY | Na Jaem...

By -xannyxbae-

519K 48.3K 24.6K

Na Jaemin. Empecé odiandote, realmente te odiaba mucho. Luego acepté la remota posibilidad de poder entabla... More

【 01 】
【 02 】
【 03 】
【 04 】
【 05 】
【 06 】
【 07 】
【 08 】
【 09 】
【 10 】
【 11 】
【 12 】
【 13 】
【 14 】
【 15 】
【 16 】
【 17 】
【 18 】
【 19 】
【 20 】
【 21 】
【 22 】
【 23 】
【 24 】
【 25 】
【 26 】
【 27 】
【 28 】
【 29 】
【 30 】
【 31 】
【 32 】
【 33 】
【 34 】
【 35 】
【 36 】
【 37 】
【 38 】
【 39 】
【 40 】
【 41 】
【 42 】
【 43 】
【 44 】
【 45 】
【 46 】
【 47 】
【 48 】
【 49 】
【¸.*☆*¸.*♡*.¸ 】

【50】

9.3K 863 455
By -xannyxbae-

Sentí un profundo dolor en mi pecho y eso me obligó a abrir mis ojos de golpe. Pronto sentí como unas lágrimas caían por mi rostro y un nudo se formaba en mi garganta.

¿Por qué estaba llorando sin ningún motivo?
Me sentía tonta y también me sentía sensible.

Ese sueño había sido muy real.

Era difícil contener las lágrimas por lo que me largué a llorar en silencio evitando soltar sollozos muy sonoros.

Mi corazón se sentía destrozado, y es que yo era experta en creer los sueños como si fueran realidad, dar todo por hecho y sufrir por ello.

Estaba en pleno llanto cuando siento como algo a mi lado en la cama se mueve bruscamente. Quedé en silencio incluso sin respirar, mi corazón latía a mil por hora y es que no recordaba que Goon y yo hubiéramos acordado hacer una pijamada.

—¿Acaso estas llorando? —su voz me erizo la piel y estuve a punto de lanzarme de la cama al suelo por el susto, pero su brazo rodeo mi cintura apegándome con fuera a él—¿Por qué estas llorando?.

No recuerdo el momento en el cual el se quedó a dormir aquí, de hecho ayer estuvimos viendo películas por la tarde y luego él se fue a su casa, bueno, tuve que sacarlo de casa porque no se quería ir.

Seque torpemente mis lágrimas e intenté deshacerme de su agarre pero él simplemente aumentó su fuerza.

—Na Jaemin ¿que haces aquí? —pregunté removiendome en mi sitio girandome a él. Fue difícil hacer aquello ya que su brazo me sujetaba bien y me quitaba gran movilidad.

—No me has respondido. —respondió con los ojos aún entrecerrados. Sus mejillas estabas sonrojadas y su cabello totalmente despeinado. Jaemin con ese aspecto no me dejaba concentrarme bien—¿Por qué estabas llorando?.

Entonces lo recordé y volví a sentir esa fuerte punzada en mi pecho.
Jaemin me dejaba, él simplemente desaparecía de mi vida y rompía su promesa de volver. Yo me quedaba con la amargura de un corazón roto y la ignorancia de su actual paradero. Desaparecía de mi vida como si nunca hubiera sido parte de ella.

Ese sentimiento de soledad y tristeza que me atormentaron en aquel sueño provocaron que nuevamente mis ojos se humedecieran.

El chico que me mantenía sujeta a él frotó su rostro contra la almohada y abrió mejor sus ojos. Su ceño se frunció en una expresión de tristeza al ver como mis lágrimas volvían a caer.

—Linda, ¿por qué estás llorando? —preguntó con un tono triste.

Y me aferre a él con tanta fuerza que posiblemente le haya hecho doler algo. Enterre mi rostro en su pecho y me cerciore de esa forma que él seguía allí, que aún estaba conmigo y que nunca se iría.

Sus brazos me sujetaron y giraron con fuerza haciendo que ahora quedara encima de él. Oculte mejor mi rostro en su cuello y aspire su olor que ahora se mezclaba con el olor de mi colonia que se impregnaba en la almohada en la que él estaba recostado ahora.

—Estoy aquí, nada malo va a pasar. No te voy a dejar. —y eso era lo que necesitaba oír. "No te voy a dejar". Oírlo de su boca y no en un sueño. Sentirlo conmigo, poder oír como respira y los latidos de su corazón, su risa y sus quejos. ¿Acaso había llegado a quererlo tanto que sentía esa extraña clase de necesidad de él? No era solo necesidad física, necesitaba su presencia, saber que estaba allí y que yo era la privilegiada de recibir toda su atención.

No hablé más, yo sabía que él no se burlaria de mis inseguridades, pero ya había oído lo que necesitaba oír, con palabras firmes y con seguridad. El solo hecho de que esté consolando a su extraña novia que despierta llorando y no da ninguna explicación, me demostraba que lo que decía era cierto, él no se iría.

Calme mis sollozos y empecé a levantar mis rostro.
Me mostró una reluciente sonrisa y una mirada comprensiva.

—¿Mejor? —su mano se deslizaba de arriba hacia abajo por toda mi espalda y provocaba raros pero interesantes escalofríos en mí.

Sonreí y secando los últimos rastros de lágrimas me senté sobre sus caderas. Él no tardó mucho en enderezarse apoyándose en sus brazos.

—Duermes muy pesadamente. Anoche entré por tu ventana, prendí la luz, me cambié mi ropa de dormir, me acomodé a tu lado, y tú no te moviste ni un milímetro. —narró mientras que con una de sus manos secaba mis rostro y atrapa a mi barbilla—Han podido robarte y tu recién despertabas.

Bromeó y yo reí. La verdad no me importaba mucho la forma delincuencial en la que había irrumpido en mi habitación, ahora solo me sentía feliz por tenerlo cerca y agradecía que él no siguiera preguntando más el motivo de mi llanto; me fascinaba que supiera leerme la mente.

Intempestivamente tomé su rostro entre mis manos, busqué su mirada y sonreí.

—Te amo, Jaemin. —el color carmesí que poseían sus mejillas a la hora de despertarse volvieron a hacer aparición y fueron acompañadas de una amplia sonrisa.

En un movimiento más veloz de lo que mis ojos pudieron percibir y mi mente reflexionar, ahora ambos estabamos cubiertos con las sábanas.

—¿Puedes volver a decírmelo al oído? —pidió mientras una de sus manos se apoyaba en mi cintura.

Reí para mis adentros.
—Te amo, Na Jaemin. Como nunca he amado y como nunca amaré. —y cedí a su petición, rozando con mis labios ligeramente su oreja y sintiendo esa cómoda cercanía.

A veces el podía ser sorpresivo, hacia algo sin que yo me lo esperara, y ahora era una de esas veces.

Sus manos levantaron levemente mi camiseta y se escurrieron bajo esta acariciando mi espalda y causando mil de sensaciones en la zona. Mi sistema nerviosos estaba enloqueciendo.

Sus labios atraparon un poco de mi cuello causando que un suspiró se escapara de mis labios.
Sus manos atrajeron más a él mi cuerpo no dejando ninguna clase de espacio entre ambos. Sus labios seguían robandome suspiros y escalofríos.

—Tal vez ahora no puedo decirte con exactitud el futuro, pero sí puedo asegurarte lo que deseo en el presente, y eso eres tú. —susurró en mi oído dejando de lado los besos en el cuello y buscando ahora mi mirada.

Me miraba a los ojos dándome paso a ver dentro de él, me mostraba su sinceridad con su mirada y sonreía seguro de lo que decía. Y si algo se de él es que es un mal mentiroso.

Oh, Jaemin. ¿Cómo es que llegaste a mi vida?
Siendo simplemente una causalidad y, para mí, parte de un dia de mala suerte. Entraste a la fuerza en mi vida, y luego a mi corazón. Me hace feliz haberte conocido tal y cómo eras, molesto, algo impulsivo, dulce y ciertamente coqueto. Y poco me importó enseñarte mi verdadero rostro, mi "yo" real que solo quería de vuelta su diario y no buscaba impresionar a nadie.

Ambos metimos la pata muchas veces, ¿no?.
Me causa gracia todos los extraños sucesos que hemos pasado juntos, siendo molestos el uno con el otro, me gusta tanto divertirme a tu lado.

—Tengo algo para tí. —sus manos salieron de abajo de mi camiseta y se introdujeron en el bolsillo de su pantalón.

Luego de sacar algo de allí, me dejó ver aquello desempuñando su mano.

Observé con emoción ambos collares. No eran aquellos el típico corazones que se pegaba por medio de un imán. Eran dos piezas de un rompecabezas que encajaban exactamente una con otra.

—Esto es para que recuerdes bien lo que significas para mí, —habló mientras hacía mi cabello hacia atrás y pasaba sus manos por mi cuello colgando tan accesorio—una pieza imprescindible en mi vida.

Tomé el otro collar de su mano y tal y cómo lo hizo él coloqué el collar.
Sonreí en cuanto al acercar ambos dijes estos se unían fuertemente encajando perfectamente uno con otro.

—¿Dormiste toda la noche con esto en el bolsillo? —pregunté enmarcando una ceja y a la vez apreciando a detalle el regalo.

—Así es. Porque, ¿cuanto tiempo cumplimos juntos mañana? —preguntó levantando sus cejas.

—¡Un año! —chille dando un suave brinco.

Sonrió y asintió.

—Por eso quiero que siempre lo recuerdes de esta manera. Juntos, creciendo. Porque ya he tomado una decisión, y no voy a dar un paso al costado. —guiño un ojo y me mostró una de esas sonrisas de lado tan seductoras que poseía.
Pronto su mirada bajo de mis ojos a mis labios y empezó a acortar la distancia.
¿Cómo iba a negarme a uno de sus besos?
Mis manos hicieron más presuroso el acercamiento.
Acariciar su cabello y enredar mis dedos en él sería siempre mi actividad favorita.
Sus labios sabían como moverse sobre los míos, estoy segura que no existe otro chico sepa besar como él.
Ambos estábamos en el ambiente de confianza en el cual poco nos incomodaba el contacto físico, muy por el contrario, siempre nos buscábamos.

Y así es como Na Jaemin, ese niño molesto que robó mi diario y me chantajeo ahora era el hombre de mi vida. Y sabía bien algo, él no se iría, y yo tampoco lo dejaría irse.






• - - - - - - ☆- - - - - - •
FIN
• - - - - - - ☆- - - - - - •

Continue Reading

You'll Also Like

2K 154 8
Midoriya Izuku, un chico quirklees que quiere ser un héroe a pesar de su condición. El demostrará que a pesar de no tener Quirk, con esfuerzo y dedic...
11.9K 227 13
Conoce la historia de un joven endemoniado
419K 59.5K 41
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
3.7K 203 19
Al inicio ni amigos, pero al paso de un tiempo ambos sienten algo, un incombeniente no les permite estar juntos. ¿Podran estar juntos podran estar ju...