—Entonces...él era tu novio.
—Él solo era amable conmigo. No creo que alguna vez me haya considerado como tal. Vivía al lado y por eso éramos amigos y posteriormente lo esclavice, hasta que se mudó y no supe más de él —respondí mientras servía algo de café para acompañar al cheseecake.
No respondió y yo seguí con mi trabajo.
Justo cuando iba a alzar ambas tazas con el contenido caliente, sentí un choque en mi espalda, unas manos rodearon mi cintura por atrás y algo húmedo tocó mi cuello.
—Lo siento, debo ser fastidioso —Jaemin, ¿por qué eres tan lindo?
Me hacía cosquillas su respiración en mi cuello por lo cual solté una risa extraña.
—Eres lindo —pose mis manos sobre las suyas y en mi oído resonó una adorable risa.
—¿Te parezco lindo? —preguntó quitando su rostro de mi cuello y apoyandolo en mi hombro.
—Muy lindo —respondí.
Tuve que forcejear con él para que me soltara, debíamos tomar el café o si no se enfriaria y odio tomar café frío.
—¿Te queda alguna tarea más por hacer? —preguntó mientras acomodaba una mesa baja en el centro de la habitación.
Negué con una sonrisa.
—Listo —se acercó y tomó de mis manos la bandeja con el cheseecake y café, la colocó sobre la mesa y luego ambos nos sentamos en el piso.
Empezamos a comer en silencio, los postres que hacía mamá siempre te mantenían muy concentrado comiendo, muy deliciosos.
—___ —llamó dejando delicadamente su taza de café sobre la mesa, lo miré y sonreí—¿Qué pasa si algún día de cansas de mi? No quiero que eso pase y tengo miedo, pero...
—Jae —lo interrumpí—¡que tontería! —exclame frunciendo mi ceño haciéndole notar mi molestia—¿Cómo voy a cansarme de alguien tan adorable como tú? Puede que sea algo tonta pero no me permitiría perderte.
Dejé mi taza de café sobre la mesa y fue ahí donde entendí una importante cosa sobre él.
—Es que puede llegar alguien mejor, alguien que te guste más, y ya no vas a querer al estúpido Jaemin que no piensa las cosas antes de hacerlas.
—¡Jaemin! —alcé la voz ganandome una mirada de sorpresa de su parte. Apoyada en mis rodillas, avancé hasta donde él. Tomé su rostro entre mis manos y lo miré fijamente—Para mi no existe alguien mejor que tú. Podrán haber mucho chicos lindos por aquí y por allá, pero yo quiero a Jaemin y difícilmente voy a dejar de hacerlo.
Entendí que detrás de ese chico algo rebelde y terco se escondía un inseguro ser a quien le faltaba cariño y atención, eso que, aunque no lo dijera, lo esperaba de su familia, sus padres.
Dejé un beso en su mejilla y luego lo apegue a mi en un abrazo.
—Gracias.
—¿Por qué?
—Por quererme, soy feliz a tu lado.
[...]
—¿Cómo es que llegaste la semana anterior, compartimos clase y no me he dado cuenta? —exclame sorprendida mientras me cruzaba de brazos.
El chico sentado frente mío hecho su cabeza hacia atrás y soltó una carcajada.
—Andas muy distraida, siempre que te quería saludar pasabas a gran velocidad, en el salón no quería desconcentrarte y cuando salía para buscarte te ibas con un chico ¿él es tu novio? —habló tragando un sorbo de su soda.
Asentí con una sonrisa recordando la cosita linda y hermosa que tenía por novio.
—Me gustaría conocerlo —ladeo su cabeza y parpadeo repetidas veces—¿se molestaría si somos amigos?.
Recordé los celos de Jaemin, pero si Sanha lo saluda Jaemin se dará cuenta que la única amenaza que representa él es su inagotable ternura.
—Él estaría feliz de saludarte —afirmé segura sonriendo e imaginando al mismo tiempo la cara que pondría Jaemin. Hasta donde sé, él siempre molesta a Jisung diciéndole lo adorable que es y Sanha es un Jisung 2.0.
—¡Que bien! —aplaudió y mostró una amplia sonrisa.
Sanha no ha cambiado mucho desde que dejamos de vernos a los nueve años, como dije antes, sigue teniendo ese adorable rostro pellizcable, solo que ahora mide más de 1.80.
Sanha y Min Ha jamás llegaron a conocerse y es por eso que él no sabe todo lo ocurrido con ella los últimos meses. Cuando él me preguntó si tenía más amigos por aquí opté por contarle todo lo sucedido; me miró con preocupación y algo de tristeza.
—¡___! —frunció su ceño y se cruzó de brazos—Ahora yo seré tu otra vez mejor amigo y vamos a cuidarnos las espaldas —levantó su puño y frunció su labio.
Reí por su acción y le di la razón.
El tiempo pasó rápido, el timbre sonó y volvimos a clases, en el siguiente descanso seguimos poniéndonos al día de nuestra vidas y, en total, bebimos como tres botellas de soda.
Las últimas horas de clases se hacían más pesadas y cansadas, pero logré sobrevivir.
—¿No va a golpearme, cierto? —el chico llegó a mi lado y supe rápidamente a lo que se refería.
Reí un poco y negué rotundamente.
Jaemin no sería capaz. ¿O si?
Antes de salir de la escuela acompañe a Sanha a la biblioteca a recoger unos libros que necesitaba para ponerse al día, le estaba costando un poco seguir el ritmo de la escuela.
—Soy malo recordando fechas y por eso se me está haciendo muy difícil historia —hizo un adorable puchero y movio su cabeza negando.
—A mí también se me hacen difíciles las fechas —recordé mi realidad y me uní a él.
Avanzamos por los pasillos y pronto salimos de la escuela.
Logré visualizar a Jaemin con sus manos metidas en sus bolsillos balanceándose impaciente y mirando a todos sitios.
—¿Es ese de ahí? —Sanha pareció deducir quién era y cuando lo señaló asentí a su pregunta—¡Hey! —no espere tal grito escandaloso de su parte, pero la cara de asesino en serie de Jaemin me dio más gracia que miedo. Sanha pronto se adelantó a mi y dando unos extraños brincos, moviendo su cabeza de un lado a otro, pronto estuvo al lado de Jaemin.
Tuve que correr tras él, debía explicarle algunas cosas a Jaemin.
—Entonces tú eres el novio de mi querida otra vez mejor amiga —lo miró achicando sus ojos y analizandolo de arriba hacia abajo.
—Jaemin —llamé algo agitada—Él es Sanha. Sanha, él es Jaemin.
Los presenté. La cara de Jaemin ya no era la de querer enterrar al pobre chico vivo, ahora solo lo veía extraño y algo asustado.
Las expresiones tiernas del más alto te confundían totalmente.
—Eres guapo —asintió ladeando su cabeza—, te falta algo de estatura pero igual eres guapo.
Retuve mis ganas de reír mordiendo mi labio inferior, la expresión que tenía Jaemin hacía la situación más jocosa.
—No cabe duda que ___ tiene buenos gustos —dio una vuelta alrededor de Jaemin y finalizó a mi lado dando un leve brinco—¿Creo que le he agradado? —añadió con una gran sonrisa, cerró sus ojos y arrugó su nariz.
Sonreí y asentí. Jaemin no reaccionaba, solo lo seguía con la mirada parpadeando muchas veces.
—Bueno, par de tortolitos, ya me voy—guiño un ojo y avanzó unos pasos alejándose, antes de marcharse por completo dio media vuelta y sacudió su mano en el aire en forma de despedida—¡Nos vemos mañana!
Reí e imite su acción. Se dio media vuelta y dando otros extraños brincos se alejó por completo.
—¿Qué ha sido eso? —preguntó Jaemin mientras abrazaba mi brazo con fuerza.
—"Eso" ha sido Sanha —respondí riendo.
—___, ¿debo ser más tierno para qué él no te guste?.
¡Hola!
Estoy emocionada.
Esta historia pronto llegará a su final y eso me entristece, peeeroo, debo anunciar que se me acaba de ocurrir una grandiosa idea para otra historia con Nana bebé hermoso.
Así que, cuando esta acabe, estaré subiendo pronto la otra.
:3
Porque quiero y porque puedo ✨⭐
¡AH! Otra cosa más.
Hace unos días subí mi otra historia con Jeno so...
¡BAE escribiendo una historia con Jeno está de vuelta!
Estan todas invitadas a acompañarme con ese nuevo libro.
Y no olviden que las AMO un MONTÓN.
♥️❤️♥️❤️♥️
💞🍒💞🍒💞