"Pequeña señal"
Amy.
—¡Debiste de ver eso! ¡Ha sido lo más épico que he hecho en mi vida! —Exclamó tomándome de la mano.— ¡Nos dio su autógrafo, Amy! ¡David Summers, me dio su autógrafo!
Hace cinco días Sonic y mi padre se habían ido a su concierto, les fue muy bien y cada que me topo con ellos, no puedo evitar escuchar una y otra vez sus anécdotas.
Al estar en casa, tenía que soportar a papá contar toda la travesía para llegar al concierto, así como el propio desarrollo de éste; al verme con Sonic, tenía que aguantar sus experiencias.
—¿Habrá problema si cambió la foto de perfil que tengo contigo por la foto en la que salgo con David Summers y Horacio Eduardo? —Lo miré con confusión.— ¿Un mes al menos? —Solté una carcajada. ¿En verdad me estaba pidiendo permiso para una foto?
—Claro, claro.
—¡Gracias! —Me dio un beso tronado en la frente.
—Mi papá me había dicho que se habían tomado la foto con David y Marciano Cantero.
—Marciano Cantero y Horacio Eduardo son la misma persona. ¡Da! —Me dio leves golpes con su dedo índice en la cabeza. Yo me reí.— ¿Quieres ver una película mientras se quita la lluvia? —Sugirió alegremente.
—No veo por qué no. —Sonreí.
—Bien, iré a buscar algo para comer. Elige una película en mi celular, ya está enlazado a la tv. —Se retiró dejándome su móvil en mi mano con la aplicación de Netflix abierta.
Era tentador el hecho de tener su celular en mis manos y sin él aquí. Sabía perfectamente que solamente tenía que limitarme a buscar la película, sin embargo, mi curiosidad se apoderaba de mis acciones.
Clické en la primera película que apareció.
—Sólo un vistazo... Será breve. —Salí a la pantalla principal y busqué la aplicación de whatsapp.
Presioné un chat que se me hacía sospechoso, "Mariano mecánico"... Un supuesto mecánico que tenía de foto a una chica muy joven.
Apenas empezar a leer me percaté de que efectivamente... Era un mecánico, todo en su chat era sobre un asunto de un auto. Al ver su estado mi duda quedó aclarada, la chica era su hija.
Salí de ahí, le había llegado un mensaje de Mina. ¡Es la tipa del Festival!
Escuché las pisadas apresuradas de Sonic. Volví a la película, dejé el celular en la mesa de centro para evitar sospechas.
—No tenía palomitas, así que tendrás que conformarte con... ¿Quieres ver "Ninfomanía"? —Cuestionó extrañado al ver la pantalla de la televisión.
Mierda.
—Eh... No, no. Yo no la elegí... Bueno, sí, pero no... Olvídalo, déjame buscar otra.
—Si quieres podemos verla, por mí no hay ningún problema. —Se sentó a mi lado riéndose.
—No pienso ver porno contigo. —Me carcajeé.— En verdad, no quería poner eso, le di click a lo primero que encontré. —Excusé.
—Estabas revisando mi celular ¿no? —Interrogó sin preocupación.
—Sí. —Confesé avergonzada.— Lo siento, no es que no confíe en ti, sólo tuve curiosidad. ¡Pff! No quiero ser como esas chicas que controlan las amistades de su novio... O esas parejas que comparten su cuenta de Facebook, Chaos ¿Quién hace eso?
—Ya, ya. No es necesario todo ese rollo. —Escogió una película de comedia.— ¿Te parece esa?
—Esperaba algo más... ¿Cómo decirlo?
—¿Pornográfico?
—Iba a decir romántico. —Mostró su dentadura al verse contagiado por mi risa.
—¿Y ahora? —Reí suavemente al ver que ahora había elegido una comedia romántica.
La película comenzó. Me le recargué en el hombro, él no protestó. Los minutos pasaron, yo no paraba de verlo. Su mirada se fijaba en la pantalla mientras sonreía en cada escena graciosa.
—¿Por qué en el mensaje que te mandó Mina venía la palabra "Amor"? —Volteó a verme.
—Estábamos escogiendo la temática para una nueva canción, nada de qué preocuparse.
—La he vuelto a cagar, ¿verdad? —Sonic soltó una risa con cierto tono de burla, no sabía si era por la película o por mí.
—Sólo somos amigos, además, ella acaba de empezar a salir con un tipo que le gustaba desde años. Y yo, no soy tan idiota como para no valorarte. —Lo abracé fuertemente.— ¿En verdad quieres ponerle atención a la película?
—Pues me he perdido la mayoría de la trama por estar pensando en lo de Mina, no estoy entendiendo nada.
—Entonces no habrá problema si nos perdemos el resto. —Se arrojó hacia mi rostro.
Yo me encontraba debajo de él, recibiendo gozosa cada uno de los roces de sus labios. Él recargaba sus brazos a los costados del sofá.
Notaba como el beso lentamente comenzaba a subir de tono. Nuestras lenguas se encontraban con frecuencia, tanto sus labios como los míos buscaban saciar su sed lujuriosa. Sin embargo, ni Sonic ni yo dábamos el siguiente paso.
Lleve mis manos a sus hombros. Él metió sus dedos en mi cabellera, rompió el contacto entre nuestras bocas, sonrió de lado dándole un aspecto travieso y deseoso. Repartió besos por mi cuello y clavícula, liberando suspiros de mi cuerpo. Creo que esto ya se está saliendo de control... Pero se siente tan bien.
Mi celular sonó con el tono que había asignado a Rouge. Sonic paró, miró mi celular en la mesilla y volvió a mis labios. No correspondí esta vez, al percatarse de eso dejó de besarme.
—¿Es muy urgente?
—Es Rouge, no lo sé. En un momento me llama para ayudarle a escoger qué vestido llevar, y en otro, para preguntarme cómo dar primeros auxilios. —Rió suavemente.
Se incorporó, dejándome levantarme y tomar mi móvil. Contesté.
—¿Hola? ¿Rouge?
—¡Amy! ¿Recuerdas que la exposición de fotografías en la que vas a estar queda enfrente de mi trabajo?
—No he visto ningún table dance cerca.
—Sigue y no te digo nada. —Reí.— Como sabrás, va a venir gente interesada en contratar fotógrafos...
—Ajá.
—Pues mis contactos me han dicho algo que podría gustarte... Vendrá Nathan Thomson.
¡Nathan Tomson es uno de los mejores y más reconocidos fotógrafos a nivel nacional!
—¡¿Qué dices?! ¡¿Nathan?! ¡¿El fotógrafo?!
—Sí, todos quieren trabajar con él. Irán unos... No lo sé, casi 100 fotógrafos. ¿Y adivina qué? Le escribí un e-mail para que pasé a ver tus fotografías... Técnicamente me hice pasar por ti, es ilegal y todo eso, pero fue por una buena causa.
—¡Ah! ¡Rouge, eres increíble!
—Ya, ya, me siento tu pareja lesbiana cuando te pones así. Voy a poner celoso a Blue. —Solté una carcajada.— La exposición es la próxima semana, el martes. Prepárate. —Colgó.
Quité el teléfono de mi oreja, Sonic seguía sentado en el sillón, alzó una ceja de manera divertida.
—¿Qué fueron todos eso gritos? —Me lancé sobre él para besarlo.
—¡El próximo martes —Besé su frente.— estaré en una galería de fotografía —Posé mis labios en su mejilla izquierda.— y Nathan Thomson estará allí! —Los coloqué en su otra mejilla.— ¡Quizá me escoja para trabajar con él! —Finalmente, repetí mi acción con sus labios.
—Me alegro... Pero debo de parecer un payaso con tanto labial encima. —Bromeó.
[...]
—¿Crees que mis fotos sean lo suficientemente buenas para Nathan? ¡Seguramente son una mierda al lado de las suyas! —Rouge rodó los ojos.
—No sé si eres más pesada hablando de tus fotografías o de Sonic. —Opinó Blaze sentándose en su sala.
—... —Ambas la miramos alzando una ceja.— ¿Duermes con una pijama de estrellitas? —Rouge no pudo contener la risa y explotó.
—¡Estoy en mi casa, por Chaos! —Aclaró mientras que Rouge y yo reíamos.— Hablando de Sonic, ¿qué tal?
—No le des cuerda. —La murciélago masajeó su sien.
—Bien. Aunque últimamente se ha estado comportando algo... ¿Juguetón?
—¿Va por la pelota y te la trae? —Comentó con sarcasmo Rouge.— Si está caliente sólo dilo. —Desvíe la mirada riendo tímidamente.— ¿No me lo negaste? ¡Chaos, es en serio! ¿Ha sido sólo manoseo? ¿Te ha propuesto firmar un contrato para tener sexo con él a costa de dañar tu integridad salvajemente?
—¿Esa no es la trama de cincuenta sombras de Grey? —Interrumpió Blaze.
—Shh. —Colocó un dedo sobre los labios de la gata, ella la miró con rareza.— ¿Lo hizo?
—Eh, no... Él es... Ya sabes, normal. Sólo unos cuantos besos en el cuello.
—¡Ahh! Haberlo dicho antes, eso no es nada grave, cariño.
—Quizá sólo fue una pequeña calentura de él.
—¿Eso les parece poco a ustedes? —Exclamé.
—Es que Amy, verás... Es algo... Normal. —Blaze miró a Rouge.
—No es para extrañarse, son una pareja, tal vez sólo lo hizo para ver tu reacción.
—Sonic es más cursi que pervertido, lo más probable es que sólo haya querido hacerte cosquillas. —Tras decir esto, Blaze encendió el televisor.
—O quizás lo es y quiere ir lento contigo, ya sabes, hoy sólo fue un beso en el cuello, mañana un poco de manoseo y dentro de dos semanas ya me habrás hecho tía. —Rió.
¿Habrá sido una señal de que él comenzaba a querer más?
Sonic.
—¿Ya les conté que me metí a la casa de Tails y escuché cómo se garchaba a Cream? —Mencionó Knuckles. A lo que Silver y yo reaccionamos dándole codazos a mi mejor amigo.
—¡Que no estábamos haciendo eso!
—¿Y entonces por qué ese rechinido de la cama? —Knuckles comenzó a reír.— ¿Sonic aceptas cederle el apodo a tu discípulo Tails?
—Con gusto.
—Bien, con el permiso que me ha otorgado Sonic y la cantidad de alcohol que tengo ahora mismo en mi sistema. Yo te declaro Miles "Tails Pijaloca" Prower. —Causó una risa entre todos.
—Sonará muy estúpido pero los rechinidos fue Cream brincando sobre la cama, estábamos teniendo una pelea de almohadas. —Simplificó.
—Retiro lo que he dicho. Seguirás siendo sólo Tails. Sonic, tendrás que seguir guiando a este joven saltamontes. —Dio un trago a su cerveza.— ¿Y qué tal es Amy en la cama?
—Eso no es de tu incumbencia, equidna. —Aportó con frialdad.
Me ha robado la frase.
—Lo que dijo Shadow.
—Venga, no me digas con que en lo que llevan de relación no han tenido acción. —Tiré en el billar sin prestarle atención.
—No pienso decir nada de eso, es nuestra privacidad.
—¡¿No te la has tirado?! ¡¿Qué le ha pasado a Sonic el semental?!
—No todo es sexo. —Aclaré. Shadow hizo que una pelota fuera directo al hoyo.
—Eso suena como "ayuda, tengo un miembro necesitado por aquí" —Se burló.
Puse los ojos en blanco.
—Tal vez ella quiera esperar hasta el matrimonio. —Intentó ayudarme Silver.
—Pero ya están casados, pedazo de idiota. —Respondió Shadow.
—¿Por qué no han tenido sexo? Por favor, dime que no tienes difusión eréctil. —Insistió Knuckles.
—Hoy quería ver una película erótica conmigo. —Intenté defenderme.
—¡Esto ya se puso más interesante! ¿Y qué hiciste?
—Pueees... Eh...
—¿Dejaste ir esa oportunidad?
—Claro que no. Lo intenté pero su amiga le llamó por el móvil cuando apenas estábamos en preliminares.
En verdad, yo no lo tomé como preliminares, pero no quiero quedar como un perdedor.
—Si quizo ver una porno contigo es porque quiere tirar. Fin de la discusión, cúmplele su deseo.
Aquella noche llegué a mi casa pensando en eso. Si no fuera por ellos no habría dudado de lo que pasó esta tarde. ¿Habría puesto esa película a propósito o realmente fue una equivocación? ¿Cómo alguien puede equivocarse con eso?
Por primera vez en mi vida comenzaba a considerar que Knuckles tuviera razón. ¿Habrá sido una indirecta de que espera más de mí? No niego que nunca haya tenido un pensamiento indebido con ella, pasa sin ni siquiera poder controlarlo. Simplemente creí que no estábamos listos... ¿O seré sólo yo quien se sienta de tal forma?
Escrito: 23/02/2018.
Publicado: 19/10/2018.