“¡Creí que íbamos a un bar lesbiano!” gritó Camila sobre la fuerte música. Echó un vistazo al club al que Lauren la había llevado, intentando ver entre las nubes de humo. A donde mirase gente escasamente vestida estaban bailando y dando saltos. Luces rojas, azules y verdes rebotaban de las paredes al suelo y techo continuamente.
Lauren sonrió y tomó la mano de Camila. “Creí que deseabas bailar.”
Camila tuvo que devolverle la sonrisa. Miró sus manos entrelazadas por un momento, sintiéndose irrazonablemente mareada. “Un trato es un trato,” replicó. La música de baile le hacía desear estar saltando. Se sintió repentinamente llena de energía.
Mientras llegaban a la pista de baile, Camila notó que la mayoría eran hombres bailando. Había algunas chicas por el lugar, pero la mayoría eran hombres. Arqueando una ceja se apoyó contra Lauren y preguntó, “¿Dónde estamos?”
“Club gay,” replicó Lauren, sus labios cerca de la oreja de Camila. “Pero si realmente prefieres un bar lesbiano…”
Camila cerró los ojos momentáneamente mientras la mejilla de Lauren rozaba contra la de ella. Los abrió rápidamente y se encogió de hombros. “Eh, si chicos sudorosos sin camisa te encienden… ¿entonces quién soy yo para juzgar?”
“¿No te encienden a ti?” contraatacó Lauren.
Camila no tenía idea de cómo contestar esa pregunta. Oyó como Tonight I’m Getting Over You salía de los altavoces. Y se rió. “¡Tenemos que bailar a esto, ven!” Agarró las manos de Lauren y la introdujo en la muchedumbre.
“¿Te gusta esta canción?” gritó Lauren por encima de la música.
Camila asintió mientras soltaba las manos de Lauren y empezaba a moverse con el ritmo. Podía sentir la energía pulsando alrededor de ella. Agradecía llevar puesto un top porque ciertamente iba a hacer calor pronto allí dentro.
Lauren estaba allí de pie mientras los locos del baile empezaban a chocar contra ella. “¡Voy a por una bebida!”
Camila agitó la cabeza y volvió a agarrar la mano de Lauren de nuevo, atrayéndola. “Fue idea tuya, Srta. Jauregui.” mencionó a sus oídos, “Déjame bailar contigo, déjame agotarte…’
Lauren se rió. "Estás poniéndome nerviosa,” admitió.
“¿Por qué?”
La actriz la miró fijamente y entonces se agachó para decir, “Porque pareces realmente sexy cuando bailas.”
Camila intentó esconder su sorpresa, su corazón martilleando por las palabras. “Bueno, tú pareces realmente boba ahí de pie. ¡Así que a bailar!” Puso sus brazos alrededor del cuello de Lauren y se apretó contra ella. No deseaba pensar demasiado profundamente sobre lo que estaba haciendo porque, si lo hiciera, probablemente pararía. Y era demasiado agradable para parar.
Especialmente cuando Lauren puso sus manos en la cintura de Camila y empezó a soltarse. “¿Mejor?” preguntó la actriz.
Camila sonrió. Lauren debería soltarse más a menudo. “Sí, ahora pareces mucho menos boba.”
Estaba segura que su voz estaría ronca al final de la noche. También podía quedarse sorda, la música era tan fuerte. Pero estaba divirtiéndose demasiado para preocuparse.
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Lauren estaba pasmada. Pasmada por su propia audacia. Pareces realmente sexy cuando bailas. Las palabras resonaron en su mente. ¿Realmente las había dicho en voz alta? Lo bastante alta, incluso, para ser oídas por encima de la música. ¿Qué otros pensamientos desinhibidos podrían escapar entre ellas? La pregunta le preocupaba.
Pero la sensación de Camila bailando tan cerca de ella era distrayente y sus pensamientos fueron de la preocupación al temor. Lauren se había alejado levemente tras la primera canción. No deseaba que Camila notara cuánto disfrutaba el íntimo contacto. Sobre todo tras el desliz. aun así la pista de baile estaba atestada y sus cuerpos inevitablemente eran acercados por fuerzas más allá de su control.
Mientras Daylight de Matt & Kim empezaba, Camila dijo, “¿Sed?”
Lauren asintió. Agarró la mano de Camila para no perderla en la multitud y fue en dirección de la barra. “¿Qué quieres?” le preguntó a Camila.
“Agua,” respondió Camila.
Lauren pidió dos botellas de agua al barman que, afortunadamente, no la miró dos veces. Le dio una de las botellas a Camila y dijo, “¿Quieres alejarte un rato de la música?”
Camila le lanzó una mirada aliviada mientras asentía.
Fueron a buscar un sitio relativamente tranquilo en alguna parte y, eventualmente, encontraron un banco vacío en uno de los vestíbulos de arriba.
“Oh, Dios mío, es tan agradable sentarse,” dijo Camila con un suspiro.
Lauren se sentó a su lado y se retrepó. “No nos movamos de aquí.”
“Hecho,” acordó Camila abriendo su botella de agua. Ingirió la mitad del contenido en un largo trago.
Lauren se rió. “¿Quiere también la mía?”
“No me tientes,” advirtió Camila. Empezó a tirarse del top. “Ahora estoy toda sudada.”
“Bueno, eras bastante buena,” contestó Lauren. “Algunos de esos movimientos habrían sacado a Shakira del negocio.”
Camila empezó a reírse. “Cállate.”
Lauren sonrió y cerró sus ojos. Estaba exhausta. ¿Cuántas canciones habían durado? ¿Unas cinco? No podía imaginarse bailar toda la noche. Era inhumano.
Camila bostezó y puso su cabeza en el hombro de Lauren. “¿Te importa?”
Lauren apoyó su mejilla contra la coronilla de la cabeza de Camila. “No.”
“Creo que estoy durmiéndome.”
“¿Quieres ir a casa?”
“Aun no.”
Lauren miró abajo para ver que Camila le había cogido la mano. Su corazón se aceleró ante el contacto. Era un gesto tan inocente, pero hacía hormiguear su cuerpo.
“¿Camila?”
Camila levantó de repente la cabeza y soltó la mano de Lauren. “¿Louis?”
Lauren miró al tipo que estaba de pie delante de ellas. Así que éste es Louis… Parecía un surfero que había extraviado su tabla.
“¿Qué haces aquí?” continuó Camila.
Louis señaló el aire alrededor de él. “Club gay.”
Entonces a él mismo. “Gay. Mejor pregunta sería qué estás haciendo tú aquí con—” Hizo una pausa mientras encontraba la mirada de Lauren. “Oh, Dios mío.”
“Bonitos pantalones,” dijo Lauren con una sonrisita.
Louis parpadeó y empezó a alejarse. “Estoy alucinando y ni siquiera he tomado nada aun… ”
“Excúsame,” le dijo Camila a Lauren.
Lauren observó como Camila llevaba a Louis donde no pudiera oírles. Sonrió y volvió a cerrar los ojos. Esto podría tardar un rato.
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“¿Estabas de veras abrazándote con Lauren Jauregui?” preguntó Louis incrédulamente.
Camila le frunció el ceño. “No estaba abrazándola. Sólo estamos cansadas.”
“¿están juntas?” preguntó, su voz grave. “¡Porque sería escandaloso!” Dijo la palabra ‘escandaloso’ como si fuera buena cosa.
Camila intentó no mirar al cielo. “Sólo somos amigas.”
Louis le echó una mirada a Lauren. “No puedo creerme que de veras la conozcas. ¿Cómo sucedió?”
“Larguísima historia,” explicó Camila. “Te la contaré en otro momento.”
Louis aun la miraba fijamente. “¿No parece como si estuviera posando para una portada de algo?” Suspiró. “Iba en serio cuando dije que podía meterse en mis pantalones.” Sonrió y miró a Camila. “¿Crees que estaba coqueteando conmigo?”
“Aquí estás. He estado buscándote.”
Camila levantó la vista para ver a su Harry yendo hacia ellos. Genial. Simplemente genial. “Eh, Harry.”
Harry pareció desconcertado. “¿Qué estás haciendo aquí?”
“Está aquí con su novia,” molestó Louis.
“¿Desde cuándo tienes novia?” preguntó Harry pareciendo completamente perdido. “Sé que dijiste que estabas confusa, pero… ”
Camila deseó que la tragase la tierra. “No es mi novia.”
Louis se volvió hacia su novio y dijo. “Se estaba abrazando con Lauren Jauregui.”
“¡No la estaba abrazando!” insistió Camila. Miró a Harry. “No la estaba abrazando.”
“¿Lauren Jauregui?”
Louis asintió y señaló hacia el banco dónde estaba sentada Lauren con los ojos cerrados, pareciendo no tener una preocupación en su vida.
“Oh, Dios mío. Es ella.” Harry se le quedó mirando sobrecogido.
“Es ella,” confirmó Camila. “Es mi amiga.”
Harry miró a Camila, sus ojos dilatados. “¿Desde cuándo?”
“Es una larga historia,” dijo Louis. “Nos la contará después.” Le sonrió a Camila. “Ve directa a la parte dónde nos presentas.”
“Si me averguenzan, los mataré,” avisó Camila y empezó a ir hacia Lauren. “Ahora quedense aquí mismo e intenten no parecer que están mirando fijamente.” Por favor, Dios… que Louis se comporte.
Lauren se enderezó cuando Camila se acercó. “¿Todo bien?”
“Ellos quieren conocerte,” anunció Camila. “Pero si no quieres, no tienes que hacerlo. Les diré que se vayan.”
“¿Ellos?”
“Harry también está aquí,” Camila explicó nerviosamente. Detestaba poner a Lauren en tal situación.
La cara de Lauren se iluminó. “Oooh, ¿trajo vergonzosas fotos tuyas de bebé?” Se incorporó y sonrió. “Tú primero.”
Por favor, por favor, Dios…
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Louis fue el primero en hablar mientras Lauren se acercaba a los dos hombres. “Antes que digas nada,” empezó. “Tengo que decirte que soy el mayor de los fans. He visto todas tus películas. Quiero decir todas. Incluso tengo la primera temporada de Guardian en DVD. Y—”
Lauren se rió. “Encantada de conocerte, Louis.”
Louis se inclinó contra Harry para tener apoyo. “Cariño, sabe mi nombre.”
Harry alargó la mano. “Soy Harry. Es un placer conocerla, Srta. Jauregui.”
“Lauren,” dijo ella rápidamente, estrechando su mano. “Realmente encantada de conocerte. Camila me ha hablado mucho de ti.”
Harry y Louis miraron con curiosidad a Camila. Ésta se encogió de hombros torpemente, pareciendo incómoda.
“Bueno, ¿qué los trae aquí?” preguntó Harry.
Lauren y Camila se miraron. “Es que deseábamos ir a bailar,” dijo Camila.
“No parecían estar bailando,” comentó Louis.
Harry rápidamente habló. “Eh, Camila, ¿puedo hablar contigo un momento?”
Camila se le quedó mirando. “¿Ahora?”
“Sí.” Harry le sonrió educadamente a Lauren y se excusó, arrastrando a Camila con él.
Lauren les observó alejarse y se volvió a Louis, que la miraba fijamente. “Supongo que quedamos nosotros.”
Louis sonrió. “Probablemente sólo está preocupado por ella,” dijo él. “Ha estado toda confusa últimamente.”
Lauren arqueó una ceja ante sus palabras. “¿Confusa?”
“Sí, ya sabes, chicas y su sexualidad,” dijo con un encogimiento de hombros. Entonces hizo una pausa pareciendo preocupado. “Me refiero con los chicos. Sexualidad con chicos. No chicas.”
Embutió las manos en el bolsillo de sus pantalones y miró hacia abajo. “Por favor, hazme dejar de hablar.”
Lauren lo miró intentando entender lo que estaba diciendo. Echó un vistazo a Camila y encontró a la artista mirándola. Le lanzó una pequeña sonrisa y se sintió aliviada cuando consiguió otra a cambio. ¿Sobre qué estás confusa? se preguntó. Volviendo a Louis, decidió no forzar el asunto. Le encontró mirándola con curiosidad.
“Bueno, um,” Louis continuó. “¿Tú y Camila son amigas íntimas?”
Lauren no pudo evitar sino sonreír. “Eso me gustaría creer.”
“No nos dijo que te conociera,” Louis explicó. “A menos que… ” Sus ojos se ensancharon mientras algo se le ocurría. “Oh, Dios mío. Eso significa que… Oh, joder.“
Lauren había perdido en alguna parte el hilo de la conversación. "¿Algo va mal?”
Louis se aclaró la garganta y pareció recobrar algo de autocontrol. “No,” dijo, aunque estaba claro que había algo que no estaba contándole.
“Bueno, uh, ¿qué te trae a Nueva York?”
Lauren estaba sorprendida. ¿No sabían lo de Dinah? “Rodaje,” contestó. “La amiga de Camila, Dinah, está en la película conmigo.”
“Es cierto,” dijo él. Finalmente pareció ver la luz. “Lo había olvidado. Es tan raro estar hablando contigo. Mi cabeza está un poco liada. ¿Así que conociste a Camila a través de Dinah?”
“Es una larga historia,” le dijo Lauren.
“Eso he oído.”
Harry y Camila regresaron en ese momento. “Lamento esto,” se disculpó Camila. Le echó una mirada preocupada a Louis. Entonces regresó con Lauren. “Me alegra que no te espantase.”
“¡Eh!” se quejó Louis.
Lauren sonrió. “Puedo manejarlo.”
“¡Eh, de nuevo!” dijo Louis. Entonces le guiñó a Lauren. “En realidad, puedes si realmente quieres.”
Harry le dio una palmada en el brazo. “¿Hola? Novio justo aquí. Empezando a asustarse.”
Louis sonrió y puso su brazo sobre los hombros de Harry. “¿No tierno cuándo tiene celos?”
Harry miró al cielo.
Lauren y Camila se sonrieron mutuamente.
“De todas formas nos íbamos abajo,” anunció Harry. Le sonrió a Lauren. “Fue un verdadero placer conocerte.”
“Sí, tan genial,” enfatizó Louis. “Deberíamos salir a cenar o algo, algún día.”
Lauren asintió. “Me gustaría.”
“¿De veras?” preguntó sorprendido Louis. “¿Que tal el viernes?”
“Estará en Miami,” intercaló Camila. “Y está realmente ocupada…”
Lauren repasó su calendario mentalmente. “Quizá algún día de la próxima semana,” sugirió. No deseaba dejar pasar la oportunidad. “Si a Camila no le importa,” miró a su amiga, preocupada por haberse sobrepasado. Quizá Camila no deseaba que se relacionase con su familia.
Camila la miró. “No, no me importa en absoluto.”
“Genial,” dijo Harry. “Estaremos en contacto y quizá podamos quedar en algo.”
Lauren asintió.
“Espera, ¿puedes darme tu autógrafo?” preguntó Louis buscando en su bolsillo boli y papel. “De otra forma nadie me creerá mañana en el trabajo.”
Lauren garabateó un mensaje rápido y su firma en el papel que le dio. “Ahí tienes.”
Louis saltó alegremente y se lo agradeció varias veces antes de que finalmente Harry le agarrara por el brazo y le apartase.
“Lamento muchísimo esto,” dijo Camila. “No tenía idea de que estarían aquí.”
“Son adorables,” dijo Lauren. “Me alegra haberles conocido al fin.”
“¿De veras?” preguntó Camila.
“Sí, de veras. ¿No querías que lo hiciera?”
Camila agitó la cabeza. “No, es sólo… no deseaba ponerte en una situación incómoda.”
Lauren sonrió. “Mi vida es una larga situación incómoda,” bromeó aunque era en parte verdad. Se encogió de hombros levemente. “Tú la haces cómoda.”
Camila la miró pero no dijo nada.
“Bueno, ¿qué quieres hacer ahora?” Lauren preguntó echando una mirada alrededor.
“Como que se me quitaron las ganas de fiesta,” admitió Camila. “¿Gané el desafío?”
“Con honores,” le dijo Lauren.
Empezaron a caminar hacia los escalones. Camila la miró con una ceja levantada. “Así que Shakira, ¿eh?”
“Oh, sí.”