Dulce Destino - Camren Fanfic

By camren-fanfic

501K 28.1K 3.2K

Lauren Jauregui una actriz famosa patea traseros de cara al público, pero con un lado más melancólico-patoso... More

OFICIAL TRAILER
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92 [FINAL]

Capítulo 68

4.8K 278 12
By camren-fanfic

Tras mucho conflicto interno, Camila se encontró mirando la pantalla del ordenador. Su bandeja de entrada la miraba. Tras un segundo, hizo doble clic sobre la carpeta llamada ‘Laura’. Cada correo-e que Lauren le había enviado apareció ante ella. Rápidamente ojeó la lista, cada encabezado causándole dolor a su corazón.

Deseaba que el dolor parase. No entendía por qué le molestaba tanto. Era sólo correo y unas cuantas conversaciones online y por teléfono.

¿Cómo podía construirse la amistad sobre palabras? ¿Cómo se convertía en el tipo de amistad que, por su ausencia, la mantenía despierta por la noche?

Camila se quedó mirando la lista delante de ella. No estaba segura de qué deseaba encontrar allí. Era enervante pensar que, tras meses de conversación, no había tenido idea. ¿Había sido obvio desde el principio? ¿Si ahora leía los correos sería capaz de sacarle sentido a algo?

Examinó los correos de nuevo, cada uno completo con su asunto y fecha. Era como un mapa de una amistad que ya no entendía. Había tantos. Arrastró el ratón encima del enlace al primer correo y lo dejó cernirse allí unos segundos. Finalmente, hizo clic.

El mensaje se abrió ante ella, parecido a como había hecho la primera vez que lo había leído. Sólo que ahora, sus sentimientos eran diferentes.

Mientras su mirada vagaba sobre las palabras, combatió el impulso de cerrarlo, de rendirse. Los primeros correos eran tan profesionales, tan distantes. Le hicieron preguntarse a Camila que había estaba pensando Lauren. ¿Qué había deseado del mensaje? ¿Por qué había escrito? Siguió leyendo, reviviendo los momentos cuando las palabras de Laur la habían hecho sonreír. Era extraño, leer las mismas palabras y ponerles la imagen y la voz de Lauren. Más extraño, todavía, era el hecho de que hacerlo no era tan difícil como Camila inicialmente esperaba. Le incomodaba. Para su mente, deberían haber parecido diferentes. Debería haber podido decir qué voz era de Laura y cual de Lauren. Deseaba poder resaltar las mentiras.

Con cada correo, Camila se ponía progresivamente más ansiosa. Creyó que leer los correos le ayudaría a poner orden en parte de la locura. Quizá validarían su furia y dolor. Pero si algo, la dejaron sintiéndose vacía y confusa.

¿Realmente se especializó Lauren en Literatura comparada? ¿Realmente detestaba a su familia? ¿Escribía poesía? No eran los pensamientos que debía estar teniendo. No eran las preguntas que debería estar haciendo.

Pero lo eran. Y la confundían aún más. Exasperada, se pasó una mano por su pelo. No deseaba encarar a Lauren Jauregui. No estaba lista.

Al mismo tiempo, no deseaba no hacer nada. Ausentemente, se encontró pulsando el primer correo. Las familiares palabras la miraron fijamente.

De su mesita de noche, recuperó el pedazo doblado de papel que Lauren le había dado. Se quedó mirando las mismas palabras impresas en la página, entonces a las de la pantalla. No pensaba nada en particular cuando pulsó 'contestar’.

Asunto: Re: tu arte

Estimada L.Michelle

Gracias por tu interés en mi trabajo. ¿Qué fue lo que te conmovió tanto?

Atentamente,

Camila Cabello

Camila miró fijamente la breve nota, insegura de qué estaba haciendo, o de qué esperaba lograr. Al final, decidió no pensarlo. Había estado hiperanalizando cada detalle de su vida durante los últimos veintiún años y, hasta ahora, no le había hecho ningún bien.

Un segundo después pulsó enviar.

                                               ~~~~~

Lauren tan solo deseaba meterse en cama al instante que llegase a casa y quedarse allí para siempre. Desafortunadamente, a pesar de su agotamiento, no tenía especialmente sueño.

El primer día de rodaje había ido relativamente bien, considerado su co-estrella estaba dándole el tratamiento silencioso. A pesar de eso, Lauren disfrutaba actuar con Dinah. Se veía totalmente atrapada en sus momentos de diálogo.

En momentos, era suficiente para hacerle olvidar que Dinah realmente no era su hermana. Y que en cuanto la director gritaba, “Corten,” regresaban a una realidad silenciosa.

En cuanto a Ally, Lauren disfrutaba la técnica de la director. Cuantas veces Ally les paraba, siempre tenía algo importante que contribuir. Siempre era clara en lo que deseaba, pero todavía daba suficiente margen a los actores para hacer lo que les pareciera correcto.

Lauren había pasado gran parte del día observando a la director en acción. No había visto ni una vez a Ally perder la paciencia ni gritarle a nadie. No significaba, sin embargo, que la joven director no pareciera a veces frustrada o estresada. Pero de algún modo, lograba superar las cosas de forma calmada y profesional.

Innecesario decirlo, Lauren se sentía intrigada. Volviéndose de costado, Lauren examinó las pinturas de la pared y la realidad se le echó encima. Era tan tentador desaparecer en su personaje. Elizabeth Doyle no tenía que preocuparse por un amor no correspondido. A pesar de todo lo demás, al menos Lucy la amaba.

Los ojos verdes examinaron los cuadros, preguntándose si era correcto dejarlos allí. ¿Debería devolverlos? ¿O simplemente descolgarlos?

Lauren no estaba segura de que pudiera separarse tan fácilmente de ellos.

Suspirando, se puso de espaldas, deseando poder dejar de pensar en Camila cinco minutos. Se había terminado; tenía que dejarlo marchar. Sentándose, alcanzó el ordenador, asegurándose que la línea telefónica estaba enchufada. Una vez online, revisó su correo de negocios. Como esperaba, varios correos de Liam atestaban su bandeja de entrada. Los repasó, aliviada al encontrar que no se había perdido nada importante.

Cuando terminó, vaciló. Normalmente revisaba su dirección personal junto con la de negocios. Pero, ¿cuál era el sentido de hacerlo ahora? Aún así se encontró llevando el ratón en esa dirección. Imaginó que, al menos, podría borrar el correo basura.

Mientras esperaba que el correo se cargase, su atención fue desviada del ordenador por el sonido del timbre. Frunciendo el entrecejo, apartó el ordenador y se dirigió hacia la puerta delantera. El pensamiento de que quizás Camila había pensado pasarse aceleró sus pasos.

Pulsando el botón del interfono, dijo, “¿Sí?” con una voz que esperó no pareciera tan esperanzada –o desesperada– como se sentía.

“Hola. Pasaba por el barrio.”

Desilusión fue la reacción inicial de Lauren. Pero fue reemplazada rápidamente por algo semejante a timidez; o quizá nerviosismo, o quizá ambos. “Sube,” dijo.

Mientras esperaba el toc, Lauren se preguntó a donde se había ido su filosofía de vida. Simplicidad. Tenía que regresar a la simplicidad.

Toc. Toc.

Desafortunadamente, Lauren tenía la perturbante sensación de que estaba a punto de invitar en su vida a más complicaciones. “Hola,” saludó.

La director sonrió. “Espero que no pienses que estoy acosándote.”

“Si lo creyera no te habría permitido subir,” contestó Lauren. “¿Quieres entrar?”

Ally asintió y pasó dentro. Echó una mirada alrededor.

Lauren cerró la puerta y se quedó detrás de la director, deseando tener algún mobiliario aparte de su cama.

“Me gusta todo el motivo menos es más,” dijo Ally, volviéndose a encarar a Lauren.

Lauren sonrió, apoyando su espalda contra la puerta. “Creo que, en este caso, menos es menos.”

Ally sonrió, de repente pareciendo tímida y desmañada. “Probablemente estás preguntándote por qué estoy aquí.”

El pensamiento había cruzado la mente de Lauren pero, a pesar de eso, tenía que dar una réplica cortés a ese comentario. Así que permaneció callada.

“Bueno, pasaba por el barrio,” empezó Ally, “sé que suena muy idiota, porque es lo que todos dicen. Probablemente crees que me desvié una hora de mi camino para estar aquí.” Le echó un vistazo a Lauren para confirmarlo.

La actriz sonrió, divertida. Nunca antes había visto a un director sentirse tan incómodo en su presencia. Era.. tierna.

“Como sea, parecías un poco triste hoy,” continuó Ally. “No mientras la película se estaba rodando, sino las veces intermedias. Así que pensé en pasarme y ver si estabas bien.”

“¿Por qué?”

Ally se encogió de hombros. “Llámame sobreprotectora.”

Lauren no estaba segura de cómo responder. Una parte de ella seguía preguntándose qué deseaba Ally Brooke de ella. Pero otra parte estaba demasiada ocupada notando lo bien que le quedaban los vaqueros a la director para importarle. “Te preguntaría si quieres sentarte, pero,” indicó el vacío apartamento. “Siempre que- da la alfombra.”

La director echó una mirada alrededor y sonrió.

“En realidad, iba a ver si querías comer algo. Realmente no he tomado nada desde el desayuno.”

“Al menos lograste meter la comida más importante del día en tu horario,” respondió Lauren.

Ally sonrió. “Fue una galleta.”

“¿Sólo una?”

“Tenía prisa,” admitió Ally.

Eso decidía las cosas. “Entonces cena,” Lauren contestó, alcanzando la puerta. No bien podía permitir que su director muriese de hambre.

                                                ~~~~~

Lauren miró dubitativamente el luminoso que decía Gray’s Papaya. Cuando Ally sugirió cena, Lauren esperaba un sitio donde las mesas tuvieran manteles y la cubertería fuera de metal. No un tugurio grasiento de comida rápida.

Ally estaba estudiando la cara de Lauren cuidadosamente. “¿Me tomo que es tu primera vez?”

“Tendría que decir sí,” contestó Lauren, encontrando la mirada de Ally.

La director sonrió. “No has vivido hasta que has probado uno de estos perritos calientes,” contestó. “No eres vegetariana, ¿verdad?”

Al instante, Lauren pensó en Camila. Y de repente deseó ser vegetariana sólo para tener una excusa para no comer allí. “No,” se encontró diciendo. Consideró decirle a Ally que no tenía particularmente apetito, pero mantuvo la boca cerrada. Además, había tomado perritos calientes antes. Quizá. No podía recordarlo.

Cuando fue su turno en la cola, Lauren dejó que la director ordenase por ella. Ignoró a la gente mirando y apuntándola, susurrando, “¿Es Lauren Jauregui?”

Ally le dio un perrito caliente a Lauren y les llevó a la mesa de condimentos. “¿Te molesta?”

Lauren estaba mirando fijamente al objeto en su mano con una mezcla de repulsión y curiosidad mórbida. Agregando ketchup, dijo, “¿Qué me molesta?”

“Ser reconocida dondequiera que vayas,” explicó Ally. Echó una mirada detrás de Lauren donde la gente aún estaba mirando. “Creo que tienes algunos admiradores.”

Lauren ojeó en la dirección Ally estaba mirando y vio un par de chicos que estaban de todo menos babeando. Sonrió y guiñó en su dirección, entonces se volvió a Ally. “Um, creo que ya estoy acostumbrada,” dijo en respuesta a la pregunta de Ally. “¿Nunca eres reconocida?”

Ally se encogió de hombros y tomó un mordisco de su perrito caliente, dirigiéndose fuera para dejar sitio a otra gente. Una vez estuvieron fuera, dijo, “Principalmente por aficionados del cine. No soy conocida por el gran público norteamericano.”

“Aún así,” Lauren agregó, “creo que esta película cambiará eso.”

Cruzaron la calle, yendo sin un destino particular en mente.

“¿Qué crees que hará por ti?”

“Delatarme,” dijo Lauren suavemente. Se quedó mirando al perrito caliente sin probar, preguntándose por qué había dicho eso.

“¿No vas a comer?” preguntó Ally, de manera tan casual que le hizo preguntarse a Lauren si había oído su confesión.

Tomando una profunda inspiración, Lauren miró en los ojos expectantes. “No estoy segura de ser lo bastante valiente para poner esto en mi boca.”

Ally se rió. “Bueno, si estás segura que quieres permitir que un perrito caliente te venza.”

Lauren bajó la vista y suspiró. “De acuerdo, pero si pillo una intoxicación alimentaria, vas a en contrarte con la ausencia de la actriz principal.”

“Me arriesgaré,” respondió Ally.

Lauren dejó de caminar, obligando a la director a hacer igual. “La próxima vez escojo yo donde vamos a cenar,” dijo, no segura de por qué pensaba que habría próxima vez. Tras otro largo momento de vacilación, tomó una mordisquito. Masticó. Aguardo a sentirse asqueada.

Ally esperó pacientemente una reacción, pareciendo extremadamente entretenida. “¿Y bien?”

Lauren tomó otro mordisco y empezó a caminar. “Cállate, está bueno.” Pudo oír a Ally riéndose y entonces apresurándose para ponerse al paso de ella.

“Otro éxito de Gray’s Papaya,” dijo Ally, pareciendo sumamente complacida consigo misma.

Lauren estaba a punto de comentarlo pero el sonido de su nombre le obligó a darse la vuelta.

De toda la gente… “Eh, Michael,” saludó.

El novio de Camila se puso a la altura un segundo después. “Pensé que eras tú,” dijo él, sonriendo. Le echó un ojo a Ally.

“Michael, ésta es Ally Brooke, mi director,” presentó, sintiéndose increíblemente desmañada. “Ally, éste es Michael…” No tenía idea de cual era su apellido. Camila nunca se lo dijo. Michael rápidamente saltó. “Michael Clifford, encantado de conocerte. ¿Así que también eres la director de Dinah?”

“Esa misma,” confirmó Ally.

“Genial,” dijo Michael. “Bueno, tengo que dejarlas. Iba camino para visitar a Camila.”

El sonido de su nombre hizo respingar a Lauren. Intentó cubrirlo diciendo, “Diviértete.”

“Le diré que saludaste,” le aseguró Michael.

Genial.

“Un placer conocerte, Ally. Nos veremos, Lauren.”

“Igualmente,” dijo Ally.

“Adiós, Michael,” Lauren dijo, observándole irse.

Reasumieron su paseo errante. “¿Buen amigo tuyo?” preguntó Ally tras un momento.

Lauren tuvo que reírse. “No realmente.” Vaciló y entonces dijo, “¿Aún quieres oír la larga historia?”

Ally sonrió. “Me encantaría.”

Continue Reading

You'll Also Like

555K 25K 44
¿Nunca has tenido la sensación de que nada te llena realmente, y sólo deseas que aparezca algo que lo haga, ya sea bueno o malo?
1.2M 55.6K 44
Camila Cabello es una chica de 17 años que entra a la universidad de Columbia con muchas expectativas sobre la vida universitaria. Todo va bien hasta...
168K 11.4K 32
El amor es esencial para cada persona, el amor es diferente para cada persona. Amor significa tantas cosas pero lo que yo aprendí del amor fue distin...
3.1K 260 4
╔═════════ ⋆✩⋆ ═════════╗ ONE-SHOTS ▪︎Joonghyuk [Kim Dokja x Yoo Joonghyuk] ▪︎Posible 🔥 ▪︎Diferentes Un...