Lauren se encontró en el escenario con quinientos pares de ojos enfocados en su dirección. Agarró el micrófono más firmemente y se obligó a respirar. No es ni es momento ni el lugar de tener pánico escénico. “Hola a todos,” saludó al gentío, que aún aplaudía y vitoreaba su entrada. Hizo lo mejor por sonreír en medio de la tormenta de brillantes flashes disparados en su dirección. Sólo respira. Respirar es bueno. Respirar te impedirá desmayarte. Desmayarse es malo.
Cuando la multitud se sosegó, Lauren habló de nuevo. “Estoy realmente feliz de estar aquí con ustedes. Es mi primera vez haciendo una de estas cosas, así que sean gentiles.”
Unos cuantos silbaron, lo que Lauren encontró extrañamente animador. “Cuando acepté el papel de Emma, nunca imaginé que la serie ganaría tan saludable seguimiento. Definitivamente nunca esperé estar aquí, ahora mismo, delante de todos. Y, chicos, son un montón.” ¿Dije eso en voz alta? “No estoy realmente segura de qué hablar, así que los dejaré hacer preguntas.” ¿Por qué soy tan patética? Definitivamente no fui hecha para hablar en público. Cientos de brazos se alzaron en el aire.
Oh, mierda. Debí haber perdido la cabeza cuando acepté hacer esto. Apuntó a una persona alazar, que se puso de pie y se dirigió a ella nerviosamente. ¿Todos mis fans son niños? se preguntó. Quizá si Emma tuviera novia podríamos echarle un poco de picante a la cosa.
El niño le sonrió soñadoramente al escenario. “Eres preciosa,” le informó. Lauren se encontró ruborizándose a pesar de ella. Vaya forma de ser dura, Jauregui. “Gracias,” contestó. “Tú no estás mal.”
La mandíbula se le quedó abierta al niño mientras se desplomaba en su asiento. Bueno, eso fue fácil. Observó el mar de brazos dispararse de nuevo. Esta vez seleccionó a una mujer que lucía una camiseta de Guardian. Lauren estaba levemente sorprendida. Ni siquiera sabía que había de esas.
La mujer, que no parecía ser mucho mayor que la propia Lauren, tosió nerviosamente. “¿Podrías darnos una indicación acerca de qué podemos esperar de la película? ¿Será muy diferente de la serie de TV?” Lauren pestañeó un par de veces. La mujer había hablado tan rápidamente que Lauren no había entendido una dichosa palabra. Sonrió. “Entendí la palabra película de ahí.” La multitud se rió amablemente y la mujer se ruborizó hasta la raíz de su claro cabello. Repitió ambas preguntas, despacio esta vez, y se sentó.
Lauren se sintió para soltar una risita por alguna razón. Esto era divertido. ¿Quién sabía que podía hacer sonrojar tan fácilmente a las mujeres? Y es bastante bonita. Al instante recordó que había ojos expectantes enfocados en cada uno de sus movimientos. “Veamos. Puedes esperar mucho mejores efectos especiales.” El público le aplaudió a eso. “Emma puede encontrar un interés amoroso.” En este punto había un sordo murmullo en la multitud. “Y hay un muy sorprendente final.” Se sintió complacida cuando murmullo se hizo más ruidoso. “Será diferente de la serie de TV,” continuó, “de varias maneras. Nuestro presupuesto es mayor así que los trajes son realmente buenos. El alas de Emma se mueven de hecho y material de que están hechas es bastante bueno.” Vaya forma de ser elocuente. “Tampoco tenemos que preocuparnos tanto por la censura, así que nos hemos tomado libertades.”Aburridas libertades heterosexuales, pero libertades no obstante. “Creo que encajará perfectamente con la serie una vez se reinicie en otoño.”
Lauren se preparó para la próxima serie de preguntas. La siguiente hora pasó más rápido de lo que habría imaginado posible. Había sido la última en la lista de miembros del reparto prevista para hablar en la convención, así que una vez acabó, fue rápidamente metida tras una mesa donde empezaría la sesión de autógrafos.
Si algo, esto daba aun más miedo que encarar quinientas personas desde el escenario. Ahora tenía que, de hecho, interactuar con ellas de forma individual. El estómago de Lauren se revolvió ante el pensamiento.
Alguien del comité de la convención estaba en el escenario y les daba instrucciones sobre cómo ir a conseguir sus autógrafos.
“Pareces levemente enferma,” le informó DrewChadwick desde su sitio al lado de ella. “¿Estás bien?”
Lauren forzó una sonrisa en su dirección. Horrible actor, pero un tipo relativamente agradable. “Sólo un poco nerviosa,” contestó.
“Son sólo fans,” le recordó Drew, encogiéndose de hombros en modo falto de interés. Sólo fans. Sólo fans. Lauren repitió las palabras en su mente, esperando que le diesen consuelo. Mientras la cola se congregaba, Lauren no pudo evitar sino desear que, por algún milagro, Camila estuviera en la muchedumbre. Que de algún modo pudiera reconocerla. Estoy perdiendo totalmente la cabeza. Pero pensar en Camila le hizo sentirse levemente mejor.
Una ansiosa fan le dio a Lauren una foto satinada de 8x10 de Emma. “Eres la mejor ángel que ha habido nunca,” dijo la niñita. Lauren se encontró sonriendo mientras garrapateaba su firma en la fotografía. “Bueno, muchas gracias,” dijo, levantando la vista. “¿Cual es tu nombre?”
“Erin,” dijo la niña alegremente. Lauren escribió rápidamente, “Para Erin,” sobre la firma. “Gracias por venir a verme, Erin,” dijo y le devolvió la foto a la niña. Erin se mordió el labio nerviosamente un momento. “Um, ¿puedo tener un abrazo?” Lauren pestañeó con sorpresa. “C-claro,” tartamudeó. ¿Por qué soy tan balbuceante idiota? Intentó cubrir su nerviosismo con una sonrisa. La niña corrió alrededor de la mesa y tiró sus brazos alrededor de Lauren. “Es el mejor día de mi vida,” declaró Erin emocionadamente en la oreja de Lauren. Buena cosa que aún seas joven, chica. Lauren se encontró riéndose entre dientes. Erin acabó el abrazo y escapó para mostrarle la firma a su madre, dejando a Lauren ligeramente aturdida. Bueno, esa fue una primera vez. Se aclaró la garganta y se volvió al siguiente fan que esperaba. Esta vez era un peludo hombre de me diana edad, llevando una rota camiseta de Kiss.
Ni siquiera pienses en pedir un abrazo, colega. Lauren entrecerró los ojos ligeramente en advertencia.
Tras una hora, la mano de Lauren empezó a tener calambres, pero se negó a parar. No creía que fuese justo para la gente, que todavía espera en cola, tener que irse a casa de vacío sólo porque sus dedos estaban dormidos. Abrió y cerró dolorosamente su mano algunas veces mientras esperaba que apareciera la siguiente persona.
“No quise hablar tan rápido antes.” Lauren levantó la vista a un par de preciosos ojos castaños. Se encontró momentáneamente sin habla. Es aún más bonita de cerca. ¿Qué fue lo que dijo Camila? ¿Algo sobre encanto?Sonrió. “Está bien. No pasa a menudo que consiga sonrojar a mujeres tan fácilmente,” se encontró diciendo. ¡Encanto no equivale a descarado coqueteo, ¡idioooooooota!
En contestación, la mujer de nuevo se ruborizó furiosamente, en una forma que Lauren encontró increíblemente adorable. Apresuradamente, le dio a Lauren la fotografía que llevaba.
Lauren se sorprendió al ver que no era una de ella en personaje. Interesante. “¿A quién debería dedicársela?”
“Sam,” la mujer dijo rápidamente, “antha.” Sam se rió nerviosamente. “Samantha,” explicó. “Lo siento. Puede dedicársela a Sam.”
Bueno, al menos está demasiado nerviosa para notar lo nerviosa que estoy. Lauren ignoró la tentación de escribir, “¿Quieres salir alguna vez?” en la foto. En cambio, garrapateó, “A Sam Antha. Gracias por ver la serie. Atentamente, Lauren Jauregui.” Ya. Es lo bastante platónico. Le devolvió la foto con una sonrisa. “Disfruta.”
Sam sonrió. “Gracias,” dijo con voz aguda y se fue.
Lauren la observó irse y sonrió ligeramente. Debería hacer más a menudo esto de las convenciones.
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Keaton observó mientras Lauren paseaba por la sala. Es lo que generalmente hacía cuando estaba en mitad de algún tipo de crisis, así que estaba acostumbrado. Lauren siempre estaba en mitad de una crisis, aunque era la única que lo veía así. Por su parte, Keaton intentaba ver la TV, pero la pantalla plana Phillips era bloqueada de vez en cuando por el ir y venir de su mejor amiga.
“Lauren,” dijo, suavemente. “¡PARA!”
Lauren cumplió, pero logró hacerlo justo delante de la TV. “¿Qué?” exigió. “¡No te estoy haciendo nada!”
“¿Te importaría pasear en otra parte?” pidió Keaton, agitando el brazo en modo frenético que esperaba indicase sus deseos de que se mo- viera. “Estoy intentando apreciar este sexy culo justo ahí.” Indicó a la muy buena mujer en televisión, que permanecía en parte obstruida por un diferente sexy culo que estaba, desafortunadamente, fuera de su alcance.
Lauren dio un dramático paso a su izquierda. Miró rápidamente a la mujer a quien Keaton estaba refiriéndose y agitó la cabeza. “Tienes el más raro gusto en mujeres,” comentó.
Keaton consideró a la mujer en televisión. “¿Crees que son de verdad?”
“No voy a discutir de pechos contigo, Keaton.”
“¿Pechos?” preguntó Keaton, fingiendo afrenta. “Me refería a sus orejas.”
Lauren se detuvo una vez más delante de la TV y pulsó el botón de encendido. La mujer con increíblemente grandes… orejas… desapareció en un destello. “Necesito un favor,” anunció, dándose la vuelta para enfrentar a su mejor amigo.
“¿Por qué me duele el estómago cada vez que me dices eso?” preguntó Keaton, hundiéndose ligeramente en el sofá de terciopelo negro. Observó a su mejor amiga con trepidación. “No va a gustarme, ¿verdad?”
Lauren sonrió. Iba a odiarlo, pero no significaba que no lo hiciese. “Creo que tengo solución para nuestro problemita del premio,” dijo.
“¿Nuestro problemita del premio?” preguntó. “Quieres decir, tu problemita del premio.”
Lauren le ignoró. “Ahora bien, el plan es realmente simple.”
“El plan,” repitió Keaton despacio. “No me gusta la palabra ‘plan’ saliendo de tu boca. Significa que has estado pensando y no me gusta cuando piensas, Lauren.”
“Como dije,” continuó, reasumiendo su pasear, “es muy simple. Todo lo que necesitamos es una peluca, una nueva nariz y quizá una nueva barbilla. Y lentillas.” Se detuvo para escrutar su reacción.
“¿Nueva nariz?” No, no le gustaba a dónde iba esto para nada.
Lauren se apresuró a sentarse a su lado. “Mira, será realmente bueno para ti. Si la gente cree que eres mi novio, ¿que va a pasarle a tu vida sexual? No puedes ir por ahí engañándome después que declaré al mundo que eras el hombre más maravilloso que conocía. ¿Qué diría eso de gusto en hombres?”
Keaton se detuvo a considerar esa última pregunta. Sin duda, había una mordiente réplica para ésa. Maldición si podía figurársela. Le distrajo ligeramente el perfume de Lauren. ¿Porqué tenía que oler tan condenadamente bien todo el tiempo?
“Así que, realmente estoy haciéndote un favor intentando ocultar tu identidad,” siguió Lauren. “Puedes continuar llevando tu propia vida. Y la amiga de Camila no podrá reconocerte. Matamos dos pájaros de un tiro.” Le lanzó su más cautivadora sonrisa.
Keaton le devolvió la sonrisa. “Eres bonita,” le informó. “Pero estás demente si crees que voy a permitirte convencerme de este… este… ¿Sabes qué? No hay palabras para qué es esto.”
La sonrisa de Lauren se desvaneció. ¡Diablos! Hora del Plan B. Se arrastró por encima de él y montó su regazo. “Poooooooorfaaaaaaaaa,” rogó, abrazándole.
“¡Oh, venga!” se quejó Keaton, aunque sonó más como un gemido. “No es justo, Lauren, sabes que no puedo pensar cuando haces eso.”
Lauren se echó atrás para poder mirarle a la cara. “Te deberé uno grande,” ofreció, sus ojos verdes suplicándoles a los suyos.
¿Qué era a lo que olía? Vainilla y algo. Keaton decidió que odiaba a las lesbianas. “Te odio.”
“¿Por favorcito?” lo intentó de nuevo, haciendo ligeros pucheros.
“Te odio mucho.”
“Sólo nómbralo y es tuyo,” dijo, imperturbada por su declaración. “Lo que sea.”
Lo que sea, ¿uh? Eso podría ser interesante. Después de todo, tenía razón. No podía ir ligando chicas si todas sabían quién era. “No voy a hacerme cirugía plástica por ti.”
Lauren se rió, sabiendo había ganado. “Ninguna cirugía plástica. Conseguiré a una de las chicas del departamento de maquillaje y efectos especiales.” Usó el pecho de Keaton para incorporarse. “¿Haciendo ejercicio?”.
“¿Por qué me torturas?” preguntó. “¿No ves que es malvado?”
Lauren sonrió. “Sí. Voy a por agua,” anunció y se dirigió hacia la cocina. Misión cumplida. Keaton se volvió en el sofá para poder mirarla.
“Eh, podría estar totalmente enamorado de ti y tú podrías estar totalmente jugando con mis sentimientos,” discutió.
“Pero no lo estás,” dijo Lauren.
“Dormiría contigo en un milisegundo,” le informó en serio.
Lauren reapareció de la cocina, llevando una botella de agua. “Dormirías con la mayoría de las mujeres en un milisegundo, Keaton,” replicó, uniéndose a él en el sofá.
“Cierto,” admitió. “Vuelve a recordarme por qué estamos haciendo esto.”
Ella suspiró, metiéndose unos mechones de cabello detrás de las orejas. “No quiero que lo averigüe de esta manera,” explicó. “Si Dinah te reconoce como el novio de Lauren Jauregui…”
“Podría no recordar mi aspecto,” ofreció él.
Lauren resopló. “Ya.”
“Bueno, ¿quién va a creerla?” Keaton preguntó. “Es la única que me vio.”
Lauren consideró esto por un momento, entonces agitó la cabeza. “Sí, pero le admití a Camila que me parecía a Lauren Jauregui. Parecería bastante raro que ambos nos pareciéramos a las mismas personas.”
“Creí que no te gustaba complicarte la vida, Lauren” dijo Keaton. “Me parece que te estás tomando un montón de molestias sólo para impedir que la amiga de esta chica sospeche algo.”
“¿Estás diciendo que estoy actuando un poco loca?”
“Como una certificada lunática,” confirmó Keaton.
“No quiero arriesgar esto, Keaton,” discutió. “Si existe la mínima posibilidad de que Camila pudiese sospechar algo, bueno…
"¿Creí que sólo era correo?”
Lauren se permitió una sonrisa. “Bueno, hemos mejorado a chat online.” Sonrió. “Es tan divertida. Juro que podría hablar con ella para siem…” Rápidamente cerró la bocaza.
Las cejas de Keaton se dispararon hacia arriba.
“¿Sí…?” animó.
Lauren tosió y empezó a beber agua para impedirse hablar más.
“Estás tan jodida.” Keaton le dio golpecitos en la rodilla comprensivamente.
Lo sé.