Tristana despertó abriendo sus ojos de forma perezosa, luego movió los dedos de sus y sus pies tratando de recuperarse.
-¿Qué rayos me dio Teemo?- Ella se puso su mano en la cabeza y se dio cuenta de que estaba bien. Sentía que su garganta estaba bien y al verse en el espejo vio que su rostro no estaba hinchado como hace un rato. La artillera se sintió como si hubiera rejuvenecido, pero sin perder más tiempo salió corriendo de su habitación.
Mientras caminaba se dio cuenta de que varios campeones estaban en su palco privado observando el combate que se estaba llevando a cabo en la grieta del Invocador. Tristana observó a la multitud que estaba debajo hasta que sus ojos encontraron a Rumble sentado junto con Ziggs, ambos estaban viendo el combate muy atentos hasta que vieron a la artillera.
-Hola Trist!- Dijeron los dos al mismo tiempo con grandes sonrisas.
-Hola chicos... manerita de haber gente ¿no creen?- Tristana se sentó junto a ellos para mirar el combate.
-Si- Rumble la miró por un momento y asintió. -Es porque están combatiendo Noxus y Demacia. Claro que es un combate importante para todo el público.-
-GAREN HA MATADO A DRAVEN!- La voz del anunciador hizo eco por todas las gradas, y los campeones demacianos y su público vitorearon con toda la emoción posible, aunque no se podía decir lo mismo del publico noxiano...
-VAMOS NOXUS!- Gritaba un sector del público apoyando a Noxus.
-DEMACIA!- Gritaba el otro sector que apoyaba a Demacia.
-¿Quién va ganando?- Preguntó Tristana.
-Bueno Noxus lleva la ventaja en muertes. Darius se esta fedeando un poco demasiado...- Rumble le estaba explicando pero Ziggs lo interrumpió.
-Pero Demacia tiene la ventaja en cuanto a presionar los carriles.- Luego de que Ziggs dijo eso el mecánico asintió y los tres siguieron viendo el combate en silencio.
Eventualmente Noxus salió victoriosa del combate, y a pesar de que no era más que un simple ajuste de cuentas, a los Demacianos les dolió mucho en el orgullo. Tras el combate, varios de los campeones parecían tener prisa, incluidos Ziggs y Rumble.
-¿Qué sucede? ¿A dónde van todos?- Preguntó la artillera.
-Singed dijo que si Noxus ganaba, el invitaba las cervezas! Cerveza gratis! Ósea ¿Quién puede decirle que no a eso?- Rumble le indicó a Tristana que lo siguiera aunque esta no se movió de su asiento. -Eh... ¿Trist?-
-Oh, ve tu si quieres. Yo nunca he podido controlarme bien con el alcohol, especialmente si hablamos de Singed. Creo que me quedaré aquí.-
-Vamos Trist.- Rumble la tomó de la mano. -Vamos a portarnos mal un rato! Después de todo solo se vive una vez.- Al ver que ella no respondió, Rumble la llevó a rastras hacia el bar.
Unos minutos más tarde...
El Instituto solo tenía un bar desde que Gragas había insistido tanto en que construyeran uno para sus rutinas de entrenamiento, aunque luego se convirtió en mucho más que eso. Habían campeones de todas partes bebiendo felizmente; incluso habían algunos Demacianos bebiendo para pasar las penas. Pero no solo habían tragos, en un pequeño escenario Sona estaba tocando música para el ambiente. Tristana siguió a Rumble con cuidado a través de la multitud de campeones, algunos estaban bailando, y otros estaban peleando, dependiendo de donde uno mirara. Rápidamente encontraron una mesa y se sentaron.
Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo, un mesero llegó a atenderlos. -¿Qué les sirvo chicos?-
-Dos cervezas por favor.- Respondió Rumble.
-Las traeré enseguida.- El mesero se retiró con el pedido.
Tristana miró a los alrededores y luego miro a Rumble dejando escapar una pequeña risa en el proceso. -Esto es una locura!-
-Lo sé! ¿¡No es genial!?- Rumble respondió y el mesero volvió y dejó dos jarras de cerveza frente a ellos.
-Provecho.- Sin decir más, el mesero fue a atender otras mesas.
-Por Noxus! Creo...- Rumble levantó su jarra algo dudoso de su brindis.
-Claro!- Tristana choco la suya con la de Rumble y rápidamente se bebieron sus cervezas.
Mientras tanto en otro lugar mas políticamente correcto
Teemo estaba en la cafetería bebiendo un café tranquilamente, no habían muchos allí, ya que la mayoría estaban embriagándose en el bar y él prefería el silencio. Solo estaban el explorador, unos invocadores y Camille. Mientras bebía su café ella se le acercó.
-¿Puedes creer que seamos los únicos que no están en el bar?- Ella estaba pagando su cuenta del té que había terminado de beber.
-La verdad todavía no me lo creo Camille. A lo mejor preferimos algo más tranquilo que un bar lleno de borrachos...- Teemo levantó la mirada y encogió los hombros. Sin embargo la Sombra de Acero no le respondió y se retiró.
Cuando Teemo terminó su café, dejo unas monedas en la mesa para pagar su cuenta y empezó a ordenar sus dardos; era un poco aburrido a veces, pero era necesario para estar bien preparado. Se acomodó un poco en su silla y escuchó unos gritos muy familiares.
-Deja mi sombrero mujer!- La voz de Veigar hizo eco por los pasillos.
-Aw... vamos Veigar, cambiemos sombreros. Solo por un ratito por favooooor.- La voz de Lulu lo estaba siguiendo.
-Lárgate antes de que lance un poco de Materia Oscura en tu cabezota!- Veigar gritó de nuevo y su voz cada vez se acercaba mas cuando repentinamente entró en la cafetería seguido por Lulu. Teemo levantó la mirada para verlos, aunque ellos no se dieron cuenta de la presencia de este.
-Pix y yo solo queremos ver lo que se siente, además tu dejaste que Teemo lo usara.- Lulu lo miro cruzando los brazos.
-Por enésima vez no! Además ese otro idiota solo estaba haciendo una broma de mal gusto!-
-Oh vamos Veigar... Ya sé! Voy a hacer eso que tanto te gusta!- Dijo Lulu guiñando un ojo mientras que Veigar se quedo mirándola sin comentarios.
En solo un segundo Lulu se quitó la parte superior de su ropa y Teemo rápidamente se dio la vuelta, escondiéndose debajo de la mesa para que no lo vieran.
-Ta ran!- Lulu estaba de pie desnuda desde el torso para arriba a la vista de todos, lo único que cubría sus senos era su sujetador.
-LULU! AQUÍ NO!- Veigar gritó completamente sorprendido y sonrojado y ella rápidamente se vistió de nuevo. El Pequeño Maestro del Mal se quitó su sombrero rápidamente y extendió su mano para dárselo al Hada Hechicera. -Toma, puedes tener mi sombrero, pero por favor quédate vestida!-
-Aww Veigar! Eres un amor!- Lulu tomó su sombrero emocionada y lo envolvió en un fuerte abrazo, lo que hizo que el hechicero se sonrojará aún más.
Teemo estaba tratando de salir lentamente pero se tropezó con una silla y cuando se levantó sacudiéndose el polvo se dio cuenta de que había sido descubierto por Lulu y Veigar.
-TEEMO!- Veigar lo llamó bastante enojado. -¡Con que espiándome ¿Eh?!-
-No Veigar, yo solo... estaba aquí y luego...-
-¿Viste lo que hizo Lulu? Responde con cuidado. TU vida depende de ello...- Veigar lo señaló con su guante de forma amenazante y Teemo rápidamente sacudió la cabeza. -Bien.-
-¿Qué haces aquí Teemo?- Preguntó Lulu. -Tristana esta bebiendo cerveza en el bar ¿no deberías estar allí también junto con ella?-
-¿Qué está haciendo qué?- Teemo estaba confundido con esa declaración.
-Tu amiga Tristana esta borracha.- Declaró Veigar aclarando las dudas del explorador. -Te aconsejo que vayas con ella antes de que cometa un horrible error con otra persona... si es que entiendes a que me refiero.-
-Uh... sabes? Creo que iré a ver como esta.- Al terminar con la conversación Teemo pasó tranquilamente por el lado de ambos antes de comenzar a correr camino al bar.
-Bueno, vámonos Lulu, puedes desnudarte el tiempo que quieras cuando estés en tu habitación!- Veigar la miró enfatizando las últimas palabras.
-Pues puedo desnudarme para ti cuando quieras...- Ella le susurró en su oído.
-¡¿QUE?!- Veigar la miró sorprendido.
-Nada...- Lulú comenzó a jugar con sus dedos mientras seguía usando el sombrero de Veigar.
Mientras tanto Teemo seguía su camino rápidamente. -Espero que Tristana esté bien, no quisiera que le pasara algo malo...-