La señal del vampiro (Igereth...

By ValeGarbo

348K 45K 1.8K

Él: La sigue persiguiendo. Ella: Lo sigue evitando....creo. Sus amigos: Están planteándose seriamente fingir... More

La larga espera y su próximo fin
Prólogo
Viaje a las estrellas (pero de la delincuencia)
Tren de la ansiedad
La bella durmiente
Beckendorf
La comitiva de bienvenida
La señorita Cobatt
Fauna beckenorfiana
La mejor amiga
Mejores alumnos
Temario
Ilusionismo
Mareos
Vendetta
El recordatorio
La cita
El juego de geiks
El secreto de James
Un regalo de navidad
La carta de lágrimas
Un dolor de cabeza
Visitas
Salvación
Sorpresa
La estrella de Belén
Navidad
Vida en biblioteca
Misión en los pantanos
Enfermedades de chicas hermosas
Mordedura
Posibilidades en contra
Año Nuevo
Búsqueda infructuosa
Ofrecimiento
Órdenes
Limpio y sin rastros
Envenenamiento
Problemas
El despacho de la directora
Conclusiones
Control
Stop
Un bonito paisaje
Golpe de suerte
Ataques en ruso
Mordeduras podridas
Recién convertido
El asesino
La llamada de fuego
Refutaciones
El libro de cuentos
Cuentos y misterios
Anthenom III
La coincidencia más extraña
El cumpleaños de James
Silencio
Plan suicida
Perseguidos
El vampiro
El castillo
El ritual de los pilares
El portal
Conjuro de efecto retardado
Aprobación

Lazo de sangre

4.5K 629 26
By ValeGarbo


(Por: Kyle)


Lo que sea que dije sobre alguien aclarando este misterio, lo retiro.

Pero supongo que uno nunca puede librarse del villano explicando su plan. El pobre tipo realmente desea que alguien le dé un poco de crédito.
¿Había dicho que era un hombre moribundo? Porque se veía bastante vital para mí.

Estaba hablando con Irina de algo sobre ella siendo un híbrido y cómo cuando no podía usar la magia, su lado vampiro empezaba a consumirla. Jamás podríamos haberlo adivinado. La teoría no se hizo para las excepciones.

Pero el tipo dejó de hablar con Irina tan pronto como ella miró a Emmeline. Me recorrió un escalofrío cuando se volvió hacia ella también.

—Ah, la señorita Swift. Un gusto, querida. Permíteme presentarme, soy el que puso este bonito libro de cuentos en tu camino.

Emmeline abrió la boca pero no salió ningún sonido de ella. Cuando la mujer rubia volvió a chasquear los dedos recordé el hechizo se silenciamiento que nos había puesto hace unos minutos

—¿El libro de cuentos? —Susurró ella.

El hombre empezó a girar la mano derecha y de algún lado, el libro de cuentos de Emmeline apareció. Mi boca se quedó seca.

—¿Reconoces el libro que te trajo hasta el bosque esta noche?

Emmeline le frunció el ceño hasta que un destello de comprensión le suavizó la expresión. Se veía totalmente descorazonada.

—Pero...pero...

—Nuestro enviado en Beckendorf lo puso justo en tu camino.

—Lo siento —susurró Emmeline para Irina. Estaba al borde de las lágrimas y eso instalaba un dolor en mi pecho que me hacía querer romper las cadenas y matarlos a todos. ¿Cómo había pasado esto?

—Oh, no lo sientas —interrumpió el hombre—. Le pusimos un hechizo de obsesión.

—¿Un qué?

—No existe un hechizo como ese —interrumpió Irina.

—Existe, por supuesto que lo hace. La señorita Swift podría contárselo si yo le diera el tiempo. Cómo no se puede sacar el pensamiento de la cabeza, por más absurdo que parezca. Sí, definitivamente existe este hechizo, aunque no haya aparecido en siglos.

Casi podía oír la voz de Irina en mi cabeza: "¿Todo por el libro de cuentos? Esa es la coincidencia más extraña de todos los tiempos."

—Pensé que habías perdido ese caso —murmuró Melida—. Ellos averiguaron más de lo que se suponía que encontraran. Tú necesitabas que creyera que Driggers seguía vivo y ella terminó averiguando sobre Vantra, sobre nosotros, sobre todo.

El tipo suspiró como si le doliera el recuerdo.

—Es una pena, señorita Swift, por eso también debemos matarla.

—Pero no lo entiendo —susurró Em—. ¿Por qué no podían sólo secuestrarnos?

La rubia soltó una carcajada.

—Ninguno de ustedes dejaría la academia voluntariamente y mientras estuviera allí, el señor Sandler podía...enviar una alarma. Así que no, tú tenías que creer que esta loca coincidencia era real, debías salir por tu cuenta a investigar en el bosque sin protección alguna. Después de que el idiota de Marcus escapara, estaba segura de que les llegarían las noticias. Un hombre lobo con una mordida demoniaca, pero la alarma nunca llegó a la Cofradía. Y a pesar de eso, ustedes volvieron a salir en una misión.

—Ese fue tu error —se regodeó su amigo.

—Aun así, ella salió. Y los demás la siguieron. El hermano se encargó de dirigir a los gingoc cuando estaban allí y lo demás fue...sencillo.

Siguió diciendo más cosas sobre cómo Emmeline había conseguido toda la información y que era una pena matarla mientras yo pensaba en el libro de la señora Drayton el año pasado. Esta vez había sido el libro de cuentos.

"Se llama libro" volvió la voz de Irina en mis recuerdos, "Una gran arma. Úsalo bien."

Cuando me di cuenta el hombre había vuelto donde Irina.

—Pero ya que estamos con las presentaciones formales, deberíamos reiniciar la nuestra. Soy Abunek y deseo darle la bienvenida, princesa.

Irina se quedó en medio de una expresión de ira y confusión.

—¿Princesa? —Repitió. Su voz sonaba extraña y solo entonces me di cuenta que apretaba los dientes por el dolor. Las cadenas estaban empezando a causar ampollas negras en sus muñecas. Eso era mucho peor que con Driggers. El olor rancio de su carne quemada me llenó las fosas nasales.

—Oh, tú no tienes veinte años pero lo sabes, has estado en las reuniones de la sangre real.

—Pero yo no...

—Siete familias —alzó la voz— siete salvaguardas para el mundo mágico. Cuando llegue el momento solo quienes tengan la edad requerida....bueno, es una larga profecía. Tal vez luego el señor Gothrem te la dirá —miró a James—, porque veo claramente la marca en él. Ya ha sido inducido.

—¿Gothrem?—repitió Irina.

—James Gothrem, ¿cierto? —Insistió el tipo de la capucha.

Mi amigo alzó la cabeza y miró a Irina.

—James, ¿qué..?

—No vas a poder retenernos aquí por siempre. Tengo un rastreo de sis horas en mí. Si no hay noticias a la mañana siguiente, ellos serán informados.

—¿Mañana? —Rió el hombre—. Para mañana vendrán por tu cadáver, idiota. O tal vez no. No habrá mañana que valga para este país.

—¿De qué estás hablando? —Logró gritar Irina.

—De todo —respondió Abunek—. De la razón por la que fuiste mordida cuando tenías quince, de la razón por la que llevas ese anillo colgando del cuello, de por qué estás atada aquí ahora mismo, al igual que tus queridos amigos.

Irina bajó la mirada a sus manos

—¿Hay una razón? —Preguntó lentamente— ¿hay una razón de que haya sido convertida en vampiro?

Melida soltó un bufido y se dirigió fuera de la barrera. Recordé lo que había dicho sobre la mala suerte de hablar con tus prisioneros; sin embargo, Abunek parecía encantado de seguir hablando. ¿Era porque iba a morir y necesitaba que alguien lo escuchara? Mis instintos de curador estaban a tope, pero no lograba descubrir ningún signo de debilidad en él.

Mi mirada cayó en Irina, que todavía parecía aturdida. ¿Por qué Abunek había dicho eso? Todos sabían que el vampiro que mordió a Irina escapó de una partida de caza, pero la duda ya estaba instalada en mi cabeza: ¿Todo estaba planeado? ¿La entrada a Diringher? ¿Irina siendo castigada?

—Oh, no para que seas un vampiro. Él no trataba de transformarte, ¿ves?

—¿Entonces por qué lo ha dicho?

—Dije que hubo una razón para que te mordieran, no para que te transformaras.

Lo comprendí al mismo tiempo que Emmeline hizo sonar sus cadenas.

—Querían matarme —dijo Irina.

—Sé quiénes son —gritó James—. Déjenla en paz. La Hermandad Surzak va a caer pronto.

Si mis conocimientos en Lenguaje Arcano no me fallaban, para variar, eso significaba: "La hermandad de las sombras."

—La hermandad que intenta destruir Igereth...de la que Emmeline hablaba —completó él con la mirada en el suelo.

—¿Yo...?

—No intentamos destruir Igereth —la interrumpió Abunek—. Intentamos revelarla.

—¿Qué?

—Oh, la historia de nuestra misión es demasiado larga para contártela —respondió Abunek volviéndose hacia Irina—. Pero tú tienes un problema, Irina Britt. ¿Sabes quién te mordió?

—Un vampiro fugitivo. Yo...estoy segura de que casi lo maté.

—Sí, claro que murió. Nosotros sacamos el cuerpo. Pero no era un vampiro fugitivo, era un enviado. Mataste a Driggers pero no sabes a cuántos submundos intentó poseer con demonios antes de eso.

—Driggers nunca pudo tocarme. Lo detuvimos antes.

—Ahh, te creo, claro que sí. Pero ¿qué me dices del vampiro que te transformó?

Irina se quedó estática.

—¿Qué?

—Ahora ya tengo tu atención, ¿verdad, princesa? Verás, Montell fue uno de los primeros experimentos de Driggers. Lo recuerdo bien, porque era muy tranquilo hasta que cayó en sus manos. Después....bueno, no fue con tranquilidad como consiguió meterse a Diringher a morderte, ¿cierto? ¿Qué sentiste al verlo, pequeña niña? Un vampiro demoniaco, ¿lo recuerdas perfectamente o todo este tiempo has creído que lo recuerdas así por el trauma?

Irina temblaba pero su voz se mantuvo firme.

—Usted intenta decirme que tengo un lazo de sangre.

Los lazos de sangre eran el poder que obtenían los vampiros sobre aquellos a los que convertían. La intensidad variaba con cada caso, algunos no podían obtener más control que demandar tareas mínimas mientras otros eran tan maleables como marionetas.

—Oh, no. Ya has matado a Montell y nadie más puede tener un ápice de control sobre ti. Pero recuerda algo, Irina. Montell tenía poder sobre ti porque cuando te mordió, estableció una conexión. Todo lo que Montell era como vampiro, te ha marcado. Y si Montell era un experimento de Driggers con demonios...

Oh. Mierda. ¿Irina tenía una conexión con demonios? ¿Era por eso que había estado tan mal últimamente? Cuando Beckendorf suprimió su magia, no tuvo que luchar solo con que su lado vampiro se fortalecía, sino también su lado demoniaco. ¿Tenía un lado demoniaco?

—No lo escuches, Irina —gritó James, de repente— solo está jugando con tu mente.

Empezó a debatirse contra las cadenas pero un rayo lo paralizó.

—Silencio —ordenó el hombre.

Era evidente que James se debatía contra otro hechizo de silenciamiento.

—James Sandler —dijo volviéndose hacia él—. Te he buscado por todos lados, ¿sabes lo difícil que ha sido dar contigo? Tu familia fue inteligente, aunque parece que solo hasta esta generación. Hemos movido los hilos para traerte aquí y después de tanto esfuerzo y mirar en cada rincón, ha dado resultado.. ¿Qué piensas?

Chasqueó los dedos y James pudo separar los labios. Me sorprendió ver cómo su sonrisa característica lo inundó.

—Que puedo darte mi número de teléfono para la próxima vez. O mi dirección. O mi email. Podrías enviar señales de humo, un mensajero de luz, palomas mensajeras o...bueno, puedes solo decir mi nombre tres veces.

Abunek lo miró como si fuera a escupirle de nuevo.

—No me digas que nunca viste Bettejuice —se quejó James—. No solo eres un terrible mago, también un terrible ser humano.

Probablemente yo también lo era porque no tenía idea de qué estaba hablando.

—Ojalá pudiera verte morir —murmuró Abunek—. Pero tu mundo desaparecerá, y eso es suficiente para mí.

No me gustó la forma en que lo dijo, como si estuviera a punto de suceder. No obstante, la mirada que le estaba echando James me hizo dudar.

Él realmente no tenía esa clase de poder, ¿o sí?

Continue Reading

You'll Also Like

87K 3.7K 8
En un instituto donde hay una chica llamada Alison Grayson. Ella se adapto y se convirtio en una nerd, en el instituto Alison tenía a su gran amigo M...
SOY SUYO By

Fantasy

75.5K 4.5K 77
Aude Lois Grameth, estaba emocionada realizando su sueño y el de sus padres, ir a la universidad para ser una abogada prestigiosa. Xder Fleming, es e...
259K 25.8K 97
Esmeralda Daar pasó toda su vida soñando con entrar a la escuela más prestigiosa del reino de Imperia: El Coralli. Una serie de enormes esfuerzos y d...
132K 17.7K 65
Sinopsis Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de...