O: ¡no, espérame! Te puedo creer todo lo demás pero el hecho de que ella mate a alguien no, ¡de eso no la creo capaz!
I: ¡por Dios Sandoval!, estuvo a punto de matarme y todavía lo dudas.
O: es que eso es demasiado, quizá amenace pero matar (negó) no, no lo creo.
I: pues habrá que averiguarlo, cuando estemos bien seguros, será su perdición completa.
*Casa de Victoria*
Dionisio no cabía de la felicidad de saber que sería padre de dos angelitos. No supo cómo reaccionar ante la noticia, simplemente sonrió y la abrazó muy fuerte. Justo en ese momento, los muchachos iban entrando.
M: ¿qué pasa aquí?, ¿por qué tan felices? (Sonriendo).
V: (algo nerviosa) lo que pasa es que tenemos una noticia que darles.
Max: ¿de qué se trata?
D: (tomó a Victoria de la mano) sucede que, su madre y yo, vamos a ser papás en unos meses.
Los muchachos fingieron sorpresa y los felicitaron, realmente estaban contentos con la noticia.
V: no saben la alegría que me da ver que lo tomen tan bien (sonriente).
M: la verdad es que los sorprendidos somos nosotros mamá.
F: Dionisio nos ha demostrado ser un hombre y un caballero en toda la extensión de la palabra.
Max: y ya no tenemos por qué meternos en tu vida, ustedes sabrán cómo manejan su relación de pareja.
V: (sonrió) eso me da más gusto mis amores, de verdad que me hace muy feliz.
An: amiga qué gusto saber que tendremos un angelito dando lata nuevamente por la casa (abrazándola).
V: esa es otra noticia, no será un angelito el que esté corriendo por la casa, serán dos (muy contenta).
Max: ¡wow! Pues se ve que le pusieron empeño eh (todos soltaron la carcajada).
V: ¡Maximiliano por Dios! (Sonrojada).
D: ¿para qué te digo que no? si efectivamente así fue (sonriendo).
V: (muerta de la pena) ¡ay no, de verdad que con ustedes no se puede!
D: (abrazándola) tus hijos ya no son unos niños y creo que entienden muy bien.
V: pues sí pero hay cosas que no tienen por qué saber.
F: yo tengo que confesar que me va a encantar verte embarazada, te verás bien tierna.
Max: eso mientras las hormonas no hagan estragos, por supuesto (burlón).
V: ya te estás pasando Maximiliano (sonriendo) deja de estarte riendo de mí.
Max: (la abrazó) yo sería incapaz de algo así mamita (con gesto inocente).
V: sí claro (irónica).
Os: (entrando) ¿por qué tanta felicidad?, ¿qué acontece que no me invitan?
D: pues resulta que vamos a ser papás (sonriente).
Os: ¡vaya, hasta que te decidiste a decirles mujer!, ya me estaban comiendo los nervios.
An: (haciéndose la loca) ¿cómo, entonces tú ya lo sabías?
Os: pues sí, Victoria me lo tuvo que decir pero tiene poco, se lo calló mucho tiempo (siguiéndole la corriente).
V: en fin, lo importante es que ya todos estamos enterados y vamos a disfrutar juntos de esta etapa.
D: bueno, ¿qué les parece si vamos a cenar todos para celebrar?
Max: la verdad, no sé qué opinen los demás (mirando al resto) pero creo que lo mejor es dejar que ustedes vayan a celebrar solitos primero y después nos incluyen.
M: estoy totalmente de acuerdo con Max, se merecen un tiempo a solas y disfrutando de esta bella noticia.
V: está bien aunque les confieso que me hubiera gustado más celebrarlo en compañía de todos.
An: no lo creo, estoy segura de que será mejor si lo celebran solos.
Los chicos rieron al entender la indirecta de Antonieta. Victoria se sonrojó y Dionisio prefirió no decir nada.
A pesar de que estaba molesto porque ella no le había dicho nada del bebé hasta ese momento. Esa noche le había planeado una sorpresa y ahora celebrarían al doble.
*México, Mansión Sandoval*
Linda se encontraba recostada curándose las heridas que tenía. Estaba furiosa con Osvaldo, ella le había entregado su amor sincero sin el más mínimo interés y él se había desecho de ella como si fuese cualquier basura para poder irse tras la que fuese su esposa.
¡Era una estúpida por haberle creído que había dejado de amarla! Se levantó con mucho cuidado y se observó detenidamente en el espejo.
L: esto no se va a quedar así Sandoval (molesta). Victoria va a saber tus planes y todo se vendrá abajo, ¡te vas a arrepentir de haberme lastimado así! Esa mujer y tú van a conocer lo que una mujer despechada puede ser capaz de hacer.
*Miami, Departamento de Alonso*
Estaban reunidos Hannah, Hugo y Alonso platicando de los últimos acontecimientos.
Hu: yo no sé ustedes pero me parece que por fin Dionisio ha logrado estabilizar su vida y empezar a ser feliz.
A: yo no estaría tan seguro. La verdad es que últimamente Norberto ha hecho comentarios que me espantan mucho, es como si le molestara ver feliz a Dionisio y no lo entiendo.
Ha: es cierto, ayer a mí me hizo comentarios sobre Victoria que me alarmaron, dijo que no le gustaba para mujer de Dionisio y que el hecho de que estuviera embarazada no era bueno, fue como si estuviera escuchando al padre de Dionisio hace tantos años.
A: exacto, últimamente tiene expresiones que no son comunes en él y me preocupan porque siempre ha sido el incondicional de Dionisio, es como si de repente alguien le estuviera diciendo cómo actuar.
Hu: pues yo les voy a pedir un favor a ambos, tengan mucho cuidado de ahora en adelante con Norberto. Está claro que no es el mismo y según algunas investigaciones que he realizado, hay ciertos detalles que no me agradan pero no puedo asegurar nada todavía.
Ha: ¿qué nos quieres decir?
Hu: no tengo nada seguro ni lo he comprobado pero cuando compruebe mis sospechas tengan por seguro que se los haré saber.
*Miami, uno de los peores barrios de la ciudad*
Norberto iba caminando en ese barrio tan conocido por él. Le molestaba estar mintiendo pero no tenía alternativa. Su vida estaba en riesgo.
Le dolía estar traicionando a Dionisio pero no tenía opción alguna para vivir si contrariaba a su superior. Tocó a la puerta de la última vivienda del tercer callejón.
X: vaya, pensé que no vendrías, pasa (abriéndole el paso al interior).
N: no quería venir, eso tenlo por seguro (molesto).
X: deja tu lealtad con ese perro traidor, ¡Dionisio no merece ayuda después de que nos ha dado la espalda, le dejó todo a Hugo sin importarle el dejarte en la calle y todavía lo apoyas!
N: merece mi apoyo, me aguantó muchos años, ¡me dio mucho en estos años!
X: bueno, entonces dime, ¿qué prefieres, su felicidad o tu vida?
Norberto se sintió muy mal pero tenía una familia formada que sólo su jefe conocía. Nadie más estaba enterado y no podía arriesgarlos, le dolía en el alma pero confiaba en que encontrara algo que ayudara a Dionisio antes de que fuera muy tarde.
N: ¿qué es lo que necesitas? (Suspirando).
El hombre dibujó una gran sonrisa en su rostro, tomó un sorbo a su copa y le explicó lo que iban a hacer. Norberto con cada palabra sentía un escalofrío recorrerle el cuerpo.
N: ¡por Dios, no puedes hablar en serio!
X: claro que sí, esa mujer no puede tener un hijo de Dionisio, él no puede vivir esa satisfacción, ¡debe regresar al negocio al precio que sea y esa, esa es la única manera!
N: pero es que tú no entiendes, ¡merece ser feliz!, así como tú y como yo lo hemos sido con las parejas que escogimos.
X: ¡ya te dije lo que puede pasar, si estás de acuerdo tu vida estará tranquila, si no, ya sabes las consecuencias!
N: no estoy de acuerdo y realmente no quiero ayudarte porque siento que al hacerlo me voy a traicionar a mí mismo pero no tengo alternativa (abrumado).
X: muy bien Norberto, muy bien y déjame decirte que hay dos personas más que nos van a ayudar y quiero que las conozcas de una vez.
Por el pasillo salieron dos sombras a una de ellas la conocía a la perfección. Sin embargo, la segunda era una total desconocida.
I: buenas tardes Norberto (sonriendo cínicamente).
N: ¡Isadora! (Molesto).
I: se lo advertí a Dionisio, no iba a dejar que fuera feliz con esa estúpida modista (resentida) y déjame presentarte a mi acompañante, es el gran actor Osvaldo Sandoval.
O: mucho gusto, créame que es un placer conocerlo (sínico).
Norberto no podía creer lo que sus ojos veían. Eso no podía traer nada bueno, la combinación de Isadora con el ex de Victoria y su jefe sería una verdadera bomba para Dionisio. Sus días de felicidad parecían estar contados. La reunión siguió durante algunas horas más.
*Playa*
Dionisio le había preparado una hermosa sorpresa a Victoria en medio de la playa y con ayuda de los chicos. Realmente quería sorprenderla porque la noche que les esperaba sería maravillosa.
Aún era temprano pero tenía la intención de ver el sol ocultarse en frente del mar junto con ella. La guio con los ojos vendados hasta llegar a un romántico lugar para cenar.
V: ¡qué hermoso está esto mi vida!, ¡muchas gracias!
D: es lo menos que te mereces, quiero consentirlos mucho (besándola).
V: hay veces en las que pienso que no te merezco a mi lado amor (con nostalgia).
D: (le tomó las mano) no entiendo por qué lo dices Victoria, en todo caso quien tendría que decirlo soy yo que te he lastimado tanto.
V: (prefirió evadir el tema) mejor no hablemos de cosas tristes, dediquémonos a celebrar que seremos padres y que por fin estamos juntos.
D: efectivamente (sirviendo dos copas).
V: mi vida, sabes que no puedo tomar (sonriendo).
D: no te preocupes, es jugo disfrazado en una botella (rieron) jamás haría algo para ponerlos en peligro mi vida, si lo que más deseo es que estés en las mejores condiciones posibles.
Victoria sonrió enamorada, alzaron su copa y brindaron por su amor. Platicaron de temas sin importancia hasta que Dionisio decidió cambiar a un tema más importante.
*Puerto de las Palmas, España*
La superior salió abatida de aquella sala. Estaba muy nerviosa, no pudo evitar recordar 24 años atrás.
>>Flashback<<
Iba ingresando al sitio de reclusión. Tenía mucho coraje acumulado contra esa mujer, había matado a su hermano menor en medio de la pelea y había herido a su otro hermano. ¡Merecía la pena de muerte!
La razón y el sentido común no cabían en ese momento, quería convertirse en una asesina pero se controlaba por ese pequeño que se había quedado solo y que no tendría mayor familia que ella. Por fin llegó hasta donde ella estaba para reclamarle de frente.
X: ¡desgraciada! (le dio una cachetada) ojalá que te mueras y que no encuentres consuelo, que el remordimiento te cale lentamente (con lágrimas de coraje).
La mujer no dijo nada, sólo se limitaba a observarla. No podía defenderse de la cachetada porque estaba esposada y realmente se sentía sin fuerza ni ánimo de continuar la discusión.
X: ¿no piensas decir nada? (Furiosa) ¿te quedarás callada todo el tiempo ante las acusaciones?
Xx: ¿para qué quieres que hable Paloma, si todo lo que diga será usado en mi contra? (Seria) no me vas a creer y yo no me pienso desgastar (indiferente).
P: ¡eras una de nuestras mejores integrantes Alejandra, lástima que hayas sido una traidora!
Al: no traicioné a nadie pero no pretendo convencerlos de lo que digo, conozco todo este mundo y sé que de nada me va a servir (fría).
P: ¡eres una sínica, tienes la desfachatez de portarte arrogante!, no puedo creer que ni por esa criatura te hayas detenido.
Al: ¡a él no lo metas en esto que no tiene la culpa y ya te dije que no soy culpable, maldita sea! (Explotando).
P: pues todas las pruebas demuestran lo contrario y a partir de este momento has perdido todo derecho sobre él. La responsabilidad quedará a cargo de la agencia y el país mientras tú te pudres entre estas cuatro paredes (enojada).
Al: no pueden hacer eso, ¡no pueden! (Impotente).
P: eso debiste pensarlo antes de hacer las cosas, que fueras general y operadora de inteligencia no te daba el derecho a matar, tu jefe sabía de lo que eras capaz, es él quien te ha sentenciado.
Al: ¡pero yo no lo hice con alevosía y ventaja! Por favor, me conoces y sabes mis alcances, no me pueden separar de él (desesperada).
P: es una decisión tomada. Nada nos hará cambiar de opinión. Se quedará a cargo de la agencia mientras tú pagas tu condena, él jamás te va a conocer ni tendrá noticias de ti porque sería una vergüenza que supiera que eres una asesina, ¡y te deseo que vivas un infierno aquí adentro!
La superior salió del lugar dejando a la reclusa sumida en desesperación.
Días después le dictaron formal prisión y después de unos meses, la superior se enteró de que esa mujer había logrado librar la prisión y salir del país.
>>Fin Flashback<<
P: maldita sea, jamás me imaginé que te tendríamos que buscar para pedirte ayuda. Ojalá que no te necesitemos, ya es demasiado el daño que has hecho como para verte hacer más.
De pronto una voz la sacó de sus pensamientos, dejando al descubierto la situación por la que estaba atravesando.
X: ¿de quién hablas Paloma? (Serio).
P: ¡Luis, ¿qué haces aquí?!
L: no me cambies el tema, ¿de qué mujer estás hablando?, ¿acaso piensan buscar a...?
P: ¡ni siquiera la menciones, es una mujerzuela que no merece ser nombrada en lo más mínimo y lo sabes!
L: (sorprendido) entonces no estoy equivocado, sí hablabas de ella.
P: sabes perfectamente que la situación nos está orillando a buscarla y no precisamente por gusto pero eso no significa que lo pasado esté olvidado, eso jamás (tajante).
L: no es necesario que se olvide, hay muchas cosas que no tienen respuesta, hay situaciones que no pudimos aclarar porque jamás nos dimos tiempo de hablarlo con ella.
P: ¡es culpable Luis, por donde tú lo veas esa mujer es culpable de lo que ocurrió!, si no, ¿cómo explicas que le dictaran formal prisión?
L: no estoy diciendo que no lo sea, ante mis ojos también es una asesina y es culpable, pero ¿cómo explicas que lograra salir de la cárcel a los pocos meses?
P: ¡eso pudo tramitarlo, en la corporación nos enteramos de muy buena fuente que un hombre muy rico pero lleno de delitos la ayudo a salir de España sin ningún problema!
L: ¡es una cínica y lo peor del caso es que se dio por muerta muchos años!, nos tuvo engañados, ni siquiera por su hijo hizo las cosas diferente (molesto).
P: ¡si no fuera porque la encontramos viva y refugiada en otro país hace un año, creo que no podríamos acabar nunca con ella y hacerla pagar!
L: la muerte de mi hermano no lo perdonaré nunca y aunque sea la madre de mi hijo, le voy a hacer pagar muy caro lo que hizo, ¡eso te lo juro!
Luis salió del lugar dejando a su hermana completamente desconcertada. ¡Precisamente esas cosas quería evitar, nuevamente veía cómo su familia se iba a desmoronar en mil pedazos por esa mujer, por Alejandra Uriarte Palma!
*Miami, Playa*
D: amor (le tomó la mano) quiero decirte que para mí eres la mujer perfecta, aquella a la que siempre busqué para ser mi compañera de vida, la madre de mis hijos, mi amante, mi amiga y esa persona con la que siempre pueda contar, es por eso que quiero preguntarte una cosa, ¿te casarías conmigo?
*Continuará...*
¿Aceptará casarse con él? ¿Quién es Luis? ¿Quién es Paloma? ¿Quién será Alejandra?
¡Gracias por seguir la historia y comentarla!
Se vienen muchas sorpresas...