El Sabor del Pecado I

XXVI. El viaje

*México, Hospital*

Dionisio había amanecido en el mismo estado preocupante, Hannah le había dicho a Norberto que no le daba muchas esperanzas para que despertara y que si lo hacía, tendrían que ser demasiado pacientes.

N: entonces ¿no le ves mejoría?

H: la mejoría está en que no ha tenido complicaciones y pasó la noche Norberto pero eso no nos asegura nada.

N: ¿ha dicho algo?

H: (ella negó) la enfermera me dijo que no se ha movido ni un poco.

N: le ruego a Dios que lo deje con vida porque aún es un hombre joven y fuerte que no merece esto (triste).

H: lo mismo pienso Norberto y también ruego porque la medicina pueda ayudarle.

*Casa Victoria*

Antonieta y Óscar platicaban en las oficinas de las empresas acompañados de Lucy y Fabián quienes por una u otra razón se habían enterado de lo ocurrido.

Fa: para serles sinceros, creo que están presionando a la señora Victoria.

L: estoy de acuerdo, ella siempre ha sido una mujer cabal y prudente.

An: pero es que tememos por su seguridad y ella no lo entiende, está enamorada, por desgracia (con pesar en su voz).

Os: pues yo no creo que sea una desgracia el amor que le tiene a ese hombre y ya entenderán después que han hecho muy mal al separarlos y con permiso, mejor dejo el tema con ustedes (salió del despacho).

Fa: creo que Óscar no está de acuerdo ¿verdad?

An: desde que los dejamos en el aeropuerto no ha parado de decirme que hicimos mal y que no debí sugerir eso pero no entiende, como quiere a Victoria la apoya en todo aunque sean locuras.

L: pues yo pienso como él, no es una locura querer irse de boca por el hombre que se ama y siendo una mujer como lo es ella, mucho menos.

Fa: además Antonieta, ese hombre siempre le demostró amor, ella siempre andaba con una sonrisa, ¡jamás hubo signos de que la tratara mal!

An: (se quedó callada).

L: yo sé que la señora quizá no está pensando en la clase de vida de ese hombre pero creo que no es tan importante si a cambio es feliz, ¡es su vida y decisión, deberían pensarlo así!

*Mansión Sandoval*

Osvaldo iba a salir a realizar la denuncia que Isadora le encargó, no pensaba esperarse más tiempo pero una llamada a su celular lo interrumpió.

O: ¿bueno?

I: olvida la maldita denuncia por el momento porque de lo contrario tu pellejo y el mío correrán peligro.

O: (fastidiado) ¿qué pasó?, ¿cuánto tiempo habrá que esperar?

I: no será mucho pero si no quieres estar tres metros bajo tierra, espera mis indicaciones, adiós (colgó).

O: ¡ahora lo que me faltaba, aliarme con una vieja estúpida!, ¿en qué maldito lío me podré meter si no le hago caso? (Pensativo).

*Miami*

M: (entrando a la habitación) mamá vamos a salir a la playa ¿no quieres acompañarnos?

V: no María, gracias, vayan ustedes y no regresen muy tarde (seria).

F: (asomándose) ¿por qué no mamá?, ándale te vas a divertir.

V: (tajante) dije que no quiero gracias. Escúchenme muy bien las dos, que quede claro que estoy aquí en contra de mi voluntad y lo que menos quiero es salir a "divertirme". Me puedo quedar encerrada sin problema alguno durante todo el día así que por favor, eviten en lo posible invitarme a algún lado, gracias.