XLVIII. Reconstruyendo el camino

996 122 16
                                    

¡Hola! Mil disculpas por la tardanza que tuve pero las fiestas no ayudaron. Les deseo ¡Feliz Año! Aquí traigo otro capítulo y espero que les agrade.

Ernesto supo que debía sacar a Dionisio de ahí porque Victoria había hablado de más y las cosas se saldrían de control.

E: no puedo darte más tiempo, Dionisio. Necesitas salir.

Ambos salieron de la habitación entablando conversación.

D: ¿escuchaste lo que dijo?

E: recuerda que está bajo el efecto de los medicamentos.

D: ¿me crees idiota? (Molesto). Sé perfectamente que no estaba alucinando. Ahora todo tiene sentido, lo que no puedo entender es ¿por qué la estaba protegiendo?

E: (suspiró) mira, Dionisio, eso es algo que no te puedo responder porque ni yo lo sé. Tendrás que esperar a que despierte para pedirle explicaciones.

D: ¡por Dios! Ambos sabemos que no va a decirme nada y que tú sabes bien por qué.

E: ¡que no!, no lo sé pero tal vez la agente Lincer pueda darte explicaciones.

D: ¿la agente Lincer?

E: es la mejor amiga de Ale desde hace años y estoy seguro que conoce el motivo de su mentira.

D: ¿dónde la encuentro?

E: en la sala de espera, su nombre es Kendra, pero intenta hablar a solas con ella porque enfrente de todos no dirá una sola palabra.

D: bien.

Se encaminó a la sala de espera y todos lo abordaron con preguntas.

Max: ¿cómo está?

F: ¿te dijo algo?

M: ¿está despierta?

I: ¿todo está bien?

D: tranquilos, chicos. Su madre está bien y Ernesto me dijo que no habrá problemas así que no deben preocuparse. En este momento me gustaría hablar con usted (señalando a Kendra).

K: ¿conmigo? (Sorprendida). ¿Para qué?

D: regáleme unos minutos, por favor.

K: está bien (de mala gana).

Se retiraron del lugar dejando incertidumbre y curiosidad entre el resto. Bajaron al estacionamiento a petición de Dionisio para evitar ser escuchados.

K: ¿qué demonios quiere?

D: ¿por qué Victoria no me dijo que Isadora lo hizo?, ¿por qué quiso que creyéramos lo contrario? (Serio).

Kendra se quedó callada por un momento sin decir nada.

K: (suspiró) no sabía que Isadora lo había hecho pero sí estaba segura que Ale no era capaz de eso.

D: esa no fue mi pregunta.

K: ¿qué quiere que le diga? No pienso traicionar la confianza de mi amiga.

D: ¿no lo entiende? Esa mujer es el amor de mi vida y por más que he tratado de convencerme que perder a los bebés no nos afectaría, ¡no pude! Ahora que me ha revelado esto, ¡siento un gran alivio! Pero necesito entender lo que le cruza por la mente.

Dudó por un instante en decirle la verdad pues no estaba de acuerdo con la actitud de Victoria. Si había una forma de arreglarlo sin que ella supiera, ese era su momento.

El Sabor del Pecado IWhere stories live. Discover now