¡Hola! Aquí un capítulo más. Bueno, a partir de este capítulo aparecerán ciertas frases de los diálogos resaltadas en negritas y son puntos clave para que comiencen a pensar qué se les viene encima a nuestra parejita.
DISFRUTEN SU LECTURA...
*Hotel*
Hannah, Norberto, Alonso y Hugo estaban sentados platicando de Dionisio y Victoria.
A: ¿de verdad creen que ella lo escuche?
H: sí, estoy segura de que ella lo quiere con el alma y sólo es cuestión de que hablen para que todo se arregle.
Hu: a mí lo que de verdad me preocupa es que hayan represalias en contra de Dionisio por haberse salido y le arruinen, una vez más, la felicidad.
N: eso no lo duden, esta tranquilidad no le va a durar mucho (frío) es más, no entiendo porque sigue poniéndose en peligro solo, debería haberse olvidado de esa mujer, ¡lo único que le ha traído son problemas y no sólo a él!
A: bueno Norberto, ¿a ti quién te entiende?, ¿eres bipolar acaso?, hace unas horas estabas diciéndole a Dionisio que luchara y ahorita a sus espaldas nos dices otra cosa ¿qué te traes?
N: que soy realista Alonso, ¡Dionisio es un idiota y si no pone un alto alguien, ten por seguro que va a sufrir demasiado!
H: algo sabes que no nos quieres decir Norberto, ¿qué es?
N: tiempo al tiempo (le dio un sorbo a su copa) lo único que les digo es que no estoy en contra de Dionisio y tan es así que he buscado mil formas de evitar lo que ahora sé que es inevitable (afligido) y ninguno de los que está aquí puede hacer algo para cambiar las cosas.
Todos se miraron entre preocupados y nerviosos, ¿de qué demonios estaba hablando Norberto?, ¿qué clase de problema sería que ni él, siendo el más poderoso dentro de esa mafia, podría ayudarlo?
H: bueno, creo que mejor dejamos ese tema por la paz Norberto, no me agrada tu tono de voz ni las cosas que estás diciendo y si me disculpan, iré a marcarle a Dionisio para ver si todo está en orden (levantándose).
*Desfile*
Los muchachos estaban preocupados porque la batalla de esa noche sería muy difícil. Bernarda de Iturbide estaba incontrolable, necesitaban del apoyo de su madre. No tenían duda de eso.
Había modelos que no estaban coordinadas, Pipino estaba desesperado y ellos no encontraban cómo arreglar ese desastre. A pesar de todos los años de experiencia, las cosas se les habían salido de las manos.
An: ¡tenemos que hacer algo, el desfile se va a venir abajo si Victoria no viene!
Os: ella fue muy clara al decir que...
Max: (interrumpiéndolo) ¡me importa un cuerno si dijo que no vendría, la empresa la necesita Óscar!, esto no es por nosotros, ¡es por ella misma, por su prestigio!
M: ahorita regreso, voy a marcarle al celular porque de verdad es de carácter urgente su presencia o el desfile se irá a la basura (saliendo de ahí).
F: no creo que se le dé la gana venir, le va a importar muy poco lo que pase con el desfile, se los aseguro.
An: no me sorprendería con la actitud que ha tenido últimamente.
Os: pues si perdemos, créanme que no sería culpa de ella porque esa actitud es gracias a ustedes (molesto).
*Paralelamente*
*Playa*
Victoria y Dionisio iban abrazados disfrutando de la brisa, el sonido de las olas y la maravillosa vista que el cielo les regalaba.
D: no sabes cómo me encanta tenerte así, abrazada a mí, poder aspirar el dulce aroma de tu pelo y sentir la calidez de tu cuerpo.
V: y yo soy muy feliz a tu lado Dionisio, créeme que no te cambiaría por nada ni por nadie en este mundo porque sólo contigo me siento bien, estoy plena y no me falta nada (abrazándolo más fuerte).
Se quedaron en silencio contemplando la noche por unos segundos.
D: ¿sabes? Hannah me habló hace rato mientras te estabas cambiando y se alegró mucho de saber que las cosas entre nosotros se arreglaron (sonriendo).
V: ahora entiendo porque hizo lo que hizo, aunque en ese momento me dieron ganas de ahorcarla porque me sentí acorralada y sola (nostálgica).
D: pero ya no lo estás y todo tuvo una razón de ser mi amor, ya no nos volveremos a separar tú lo verás (dándole un beso).
V: amor, hay algo que te tengo que decir y pensaba hacerlo después, de otra manera pero creo que es mejor decírtelo de una vez.
De pronto el momento se vio interrumpido por el celular de Victoria que comenzó a vibrar. En la pantalla apareció el nombre de "María" y no quiso contestar. Sin embargo, el móvil continuó sonando.
D: ¿por qué no contestas mi amor?
V: no tengo ganas de discutir con mis hijos en lo absoluto.
D: pero ¿qué tal y es importante?
Ella lo miró pensativa, era cierto, algo debía estar pasando para que María insistiera tanto en que le tomara la llamada.
V: ¿bueno?
M: madre ¿por qué no contestabas?
V: estaba ocupada hija, ¿qué pasó?, ¿está todo bien?
M: mamá yo sé que nos dijiste que no querías venir al desfile, que estabas cansada y también sé que estás furiosa con nosotros por lo mal que nos hemos portado y créeme que desearíamos volver el tiempo y remediar el hecho de que Dionisio y tú no estén juntos pero no podemos y tú debes seguir, nosotros te necesitamos y esta noche más que nunca.
V: (suspiró) ¿qué ocurre?
M: Bernarda tiene una colección muy buena mamá, está casi al nivel de Casa Victoria y el problema es que Pipino tiene una crisis nerviosa. Las modelos no se cuadran, los diseños no están en orden, no sabemos cómo solucionar esto y de verdad que nos preocupa perder el desfile (angustiada).
V: ¿cuánto tiempo les falta para salir a la pasarela? (Mirando su reloj).
M: pues aproximadamente como media hora, una hora cuando mucho.
V: está bien hija, creo que puede solucionarse así que tranquila, no es tan grave (le colgó).
D: ¿todo bien?
*Desfile*
María regresó preocupada y de cierta forma molesta por la actitud de su madre, ¡les estaba dando la espalda!, ¿qué demonios le pasaba?
Max: ¿qué pasó, qué dijo mamá?
M: me dijo que todo estaba bien y que podíamos solucionarlo, que no era tan grave, ¡qué le pasa!
F: ¡es el colmo!, su supuesta depresión está llegando demasiado lejos, ¿cómo es posible que prefiera perderlo todo?
An: tu madre no está pensando claramente Fer, es normal que actúe así pero como dicen, ya llegó al límite.
Max: lo que me queda claro es que debemos apurarnos o esto se irá a la basura.
M: ¿y qué vamos a hacer Max?, ¡Pipino no le hace caso a nadie cuando le dan sus crisis más que a mi madre!
F: pues sí María pero algo debemos encontrar y no podemos quedarnos de brazos cruzados, la empresa también es nuestro trabajo, no sólo el de mi madre.
Max: ¿saben qué?, no sería mala idea dejar sola a mi madre en esto para que aprenda la lección de sus berrinches estúpidos (los demás asintieron).
Óscar no dijo nada, él sí había comprendido las palabras que Victoria le dijo a María, todo era cuestión de esperar a que las cosas se solucionaran y si ellos querían irse, no los detendría.
*Playa*
V: (nerviosa) Dionisio, ¿te molestaría acompañarme al desfile?
D: (sorprendido) ¿no me dijiste que no irías?
V: parece que hay problemas, aún no están preparados para enfrentar el mundo que representa la empresa y no saben qué hacer, no puedo dejar que todo el esfuerzo se pierda, ha sido demasiado trabajo por parte de todos pero si no quieres ir yo lo voy a entender.
D: no, no significa que no quiera ir, simplemente me sorprendió que me preguntaras eso pero cuenta conmigo, te lo dije hace rato y te lo repito, de ahora en adelante somos una pareja, tanto en buenas como en malas y que no vamos a tener secretos uno con el otro amor a pesar de las consecuencias.
V: estoy segura de que mis hijos se van a llevar una sorpresa pero también pienso que no será del todo desagradable y ahora, hay que apurarnos porque no tenemos mucho tiempo (sonriendo).
Se sacudieron la arena y caminaron hasta el auto de Dionisio para ir al evento. Realmente no estaban sumamente elegantes para la ocasión pero podían pasar por un atuendo adecuado aunque no muy glamuroso.
Aproximadamente quince minutos después llegaron al lugar sintiendo el tiempo encima. Entraron hasta los bastidores juntos, ahí se toparon con un desastre y no había señales de ninguno de los muchachos o de Antonieta y Óscar.
V: ¡Pipino! (Alzando la voz para llamar su atención) ¿qué está pasando aquí?, ¿por qué es el escándalo?
P: ¡estamos salvados! (Abrazándola) Reina, Ximena ha destruido tres vestidos, las modelos no están cuadradas en diseños y estamos a punto de salir a la pasarela, ¿qué vamos a hacer?, además, los muchachos se han ido y me han abandonado (haciendo drama) diciendo que no vendrán para modelar ¡me sentía acabado!
V: ¡ya Pipino!, deja el drama ¿quieres?, ahorita solucionamos lo de los vestidos, solamente cambiemos el orden en el que saldrán y por los conjuntos de las modelos no te apures que ahorita las superviso. ¡Ah!, tampoco afecta que no modelen María y Fer, podemos rotar a las modelos y asunto arreglado y trata de respirar o me vas a ocasionar que te saque de aquí, ¿quedó claro Pipino Picchoni? (Seria).
P: sí Reina, iré a ver lo que falte y pueda hacer yo solito.
De pronto Pipino puso atención a su alrededor y notó la presencia de Dionisio, a lo que casi se desvanece por la impresión.
P: ¿señor... señor Ferrer? (Echándose aire con la mano) ¡Ay no, a mí me da algo, ahora hasta fantasmas resulta que veo!
V: ¡basta Pipino!, ponte a trabajar. Dionisio no es ningún fantasma pero no tengo tiempo de explicarte nada ahorita así que apúrate y después hablamos.
Pipino obedeció de inmediato mientras Victoria se dirigía a donde se encontraban los diseños dañados acompañada de Dionisio, quien estaba asombrado de ver cómo con una orden todo su personal se movía y las cosas se iban arreglando.
*Sillas del desfile*
Max: lo siento por el pobre de Pipino que terminará vuelto loco con tanto estrés.
F: pues sí pero de todos modos no podíamos hacer absolutamente nada así que mejor ni nos preocupemos.
M: yo no pensaba salir a modelar para ver cómo fracasábamos frente a Bernarda, hubiera sido humillante.
An: bueno Óscar, ¿tú no piensas decir nada?, te has quedado callado todo el tiempo.
Os: simplemente sé que no fracasaremos, ¿cómo?, no pregunten pero lo sé.
*Bastidores*
Victoria corría de un lado a otro, daba instrucciones y arreglaba los vestidos. Dionisio trataba de ayudar en lo que podía o de no estorbar mientras la contemplaba enamorado. Cuando llegó su turno de subir a la pasarela pudieron platicar.
V: ¿qué tanto me miras? (Sonriendo).
D: que eres increíble amor, solucionaste todo justo a tiempo y aun así luces radiantemente hermosa (le besó la mano).
V: eres un mentiroso de lo peor (rieron). ¡No sabes lo feliz que estoy de que estés aquí conmigo!
D: y no me voy a volver a ir nunca, te lo juro (la abrazó).
Salieron de los bastidores para poder apreciar el desfile, alejados del resto pero desde un buen ángulo donde Victoria pudo visualizar a sus hijos sentados entre los invitados.
*Sillas del desfile*
Los muchachos estaban sorprendidos de ver que el desfile fuera un éxito y los diseños que Ximena había arruinado estuvieran arreglados y hasta se vieran mejor ¿qué había pasado? Miraron a Óscar en busca de explicaciones.
Os: (riendo) ¡cómo se nota que aún no conocen del todo a su madre!, es claro que no entendieron el mensaje que le dio a María antes de colgar.
Max: ¿eso significa que ella está aquí?
Os: ¿tú qué crees Max?, aunque les confieso que no entiendo qué hace aquí porque efectivamente, su depresión habría hecho que no le importara nada
F: ¿le dijiste algo más María?
M: pues que nos arrepentíamos de haberla separado de Dionisio y que si pudiéramos regresar el tiempo, lo haríamos pero que la necesitábamos.
An: bien, eso pudo haber surtido el efecto necesario (sonriendo) en cuanto esto termine la vamos a buscar para hablar con ella.
El desfile de Casa Victoria concluyó de manera exitosa. Los muchachos se levantaron hasta los bastidores donde, en la entrada,Dionisio y Victoria se estaban besando, siendo para los muchachos una situación bastante inesperada y sorprendente.
*Continuará...*
¿Cómo reaccionarán los muchachos?
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