Now I know what love is (JJBA)

By pedepug

111K 12.1K 8.6K

"Muchas personas conciben el amor como algo posesivo, una suerte de juego de roles, un constante tira y afloj... More

1. Prólogo
Algunas aclaraciones:
2. Nuevo amigo
3. Conversaciones
4. Extraño
5. Starbucks
6. Qué mierd...
7. ¡Ayuda!
8. Could this be... love?
9. I can't fight this feeling anymore
10. Planes
11. Un día juntos
12. Your man
13. Incómodo
Aclaraciones 2.0
14. ❤
15. Adiós, vacaciones
16. Chico nuevo
17. Te amo
18. Dulces sueños
LEER
19. Oops...
20. Secretos
21. Cambios
22. Estudio
23. Inapropiado
24. Cine
25. ¿Qué demonios te pasa?
27. Mierda
28. Lo siento
29. Just a fool
PROCESO DE EDICIÓN
30. Im yours
31. I wont give up
32. Truly Madly Deeply
Bonus: el Plan de Polnareff
33. Extrañándote
34. Examen
35. You and me
¡EXÁMENES!
36. Noticias
¡Mañana salgo de vacaciones!
37. Sydney
38. Investigaciones
39. Volverte a ver
¡Feliz año!
40. Hurt
41. The one that got away (parte 1)
42. The one that got away (parte 2)
Se acerca el fin
43. I know what love is
Bonus #2: AvPol
Pugpleaños feliz

26. ORA

1.7K 212 255
By pedepug

{Narra Kakyoin}

Entré a mi casa de manera silenciosa, al parecer mis padres estaban dormidos y no quería despertarlos, sabía que si se levantaban iban a preguntarme por qué traía esa cara, y honestamente no quería dar ninguna explicación.

Cerré la puerta de mi habitación con seguro y luego me puse mi pijama. Me senté en la cama y observé con detención todo lo que se encontraba en ella. Con mucha tristeza, caí en cuenta que aquel era el mismo lugar donde alguna vez Jotaro y yo nos entregamos en cuerpo y alma el uno al otro...

"—Te amo... K-Kakyoin...

Q-qué dijiste?

Te amo, te amo tanto..."

Era difícil creer que después de vivir momentos tan lindos, de pronto todo se viniera abajo. No sé en qué momento las cosas cambiaron tanto, y me dolía mucho que no hubiera esfuerzos por parte de Jotaro de querer hacer algún cambio para volver a como estábamos antes...

"—Francamente no te entiendo, Jotaro... no logro entender tu actitud. He sido muy paciente contigo, pero ya basta. Primero acepté que mantuviéramos esto en secreto porque querías que fuera algo de los dos, luego dejé que nos 'evitáramos' para que la gente no sospechara de lo nuestro, TODO HA SIDO A TU PINTA, pero ya me harté. ¿¡Cuál es tu maldito problema, Jotaro?! ¿por qué me pides que me aleje de ti y después haces escenas como la que armaste en el cine? ¿por qué mierda tienes que ser tan insensible?

¿Así te gusté desde un principio, no? si no te gusta como soy la puerta es bastante ancha.

¿A qué te refieres con eso?

Que si tanto te molesta como soy, puedes irte y ya.

Osea... que si te dijera que quiero que esto se acabe, ¿tu no harás nada?

No podemos 'acabar nada' porque tu y yo no somos nada. Nunca lo hemos sido, así que no le veo sentido seguir con esta conversación. "

Nuevas lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, me sentía tan mal... mi pecho dolía mucho, como si me estuviesen clavando un cuchillo directamente en el corazón. Era un dolor que jamás había sentido en el pasado, no sabía que hacer con ello.

Y como si esto fuera poco, los exámenes finales están a la vuelta de la esquina. Si bien son solo 3, eran los más complicados, y si soy sincero, no he podido estudiar nada en estos días.
El semestre pasado me preparé relativamente bien, pero ahora ni siquiera había logrado leer una maldita página bien... no sé que voy a hacer.

(...)

[Sonido de alarma, 8.30 a.m]

No sé en qué momento amaneció tan rápido, ni siquiera me dio tiempo para dormir un poco, creo que con suerte lo logré por media hora. Estuve toda la noche dándole mil vueltas a lo que había pasado ayer, todavía sin poder asimilar que todo estaba yendo tan mal.

Con mucho esfuerzo me levanté de la cama, me di una ducha rápida y partí rumbo a la universidad. No tenía deseos de desayunar, no tenía ganas de nada. En esos momentos habría deseado quedarme acostado todo el día en mi cama, pero sabía que si lo hacía no estudiaría nada, y demonios, necesitaba estudiar tanto...

Llegué bastante desanimado a la universidad, algo que al parecer se notó porque pude ver como varias personas que se encontraban a mi alrededor me observaban con cierta preocupación.
Compré un café a fin de no dormirme como el día anterior mientras estudiaba, y antes de entrar en la biblioteca, me senté en una banca un poco apartada del resto de las instalaciones de la universidad. No quería que nadie me preguntara que me pasaba, quería estar solo por un momento.

—Hola, Kakyoin— escuché una voz que mencionaba mi nombre, joder. ¿Acaso no puedo tener un momento a solas? levanté la mirada y divisé a Dio aproximándose a mi, justo lo que me faltaba.

—Hola Dio...— respondí desganado. Sabía que tenía asuntos pendientes que hablar con él y disculparme por lo de anoche, pero sinceramente no tengo ánimos de nada.

—¿Te encuentras bien? estás pálido— dijo mirándome con cara de preocupación, la misma cara con la que me miraba el resto. Ahora sabía la razón, estaba más blanco de lo usual... solo me quedaba atribuirlo a la falta de sueño.

—Dio... la verdad no quiero hablar ahora, ¿si?— no quería contarle el por qué estaba así, al menos no todavía.

—Oh, claro, lo siento- dijo al tiempo que se sentaba a mi lado— solo quería disculparme por lo de anoche, no fue mi intención causarte problemas con Jotaro

—Soy yo el que tiene que disculparse contigo por su actitud, Dio— suspiré profundamente, me parecía muy noble por parte de Dio disculparse por algo que no tenía culpa —no tendría por qué haberse comportado así.

—Si lo hizo es porque estaba celoso, Kakyoin. Ayer término por quedarme claro que tu le gustas. Y por tu actitud, se nota que a ti también...

—Eso era antes...— bajé la mirada rápidamente, comencé a sentir muchas ganas de llorar —ayer me dejó muy claro que no somos nada, que nunca lo hemos sido...— al recordar las duras palabras de Jotaro una lágrima cayó por una de mis mejillas. Detestaba que otras personas me vieran llorar, pero me dolía mucho el corazón en ese momento.

—Kakyoin...— Dio que hasta ese momento había estado sentado a mi lado marcando distancia, se acercó a mi para abrazarme.

Al sentir ese abrazo no pude contenerme más y me largué a llorar como nunca lo había hecho. Necesitaba desahogarme, sacar todo ese dolor que sentía...

—Está bien, tranquilo...— decía amablemente Dio, al tiempo que movía uno de sus brazos de arriba abajo por mi espalda, en señal de consuelo. —ya, todo va a pasar...

{Punto de vista de Jotaro}

Esperé a que Kakyoin se marchara a su casa desde la plaza para finalmente moverme de mi lugar. La discusión que tuvimos fue demasiado intensa, tanto que cuando volví al auto con Polnareff no dije nada durante el camino a mi casa.

Desperté a la mañana siguiente con una sensación de molestia en el pecho, como si estuviera muy angustiado. Y claro, no era de extrañar considerando lo imbécil que me había comportado ayer.

Analicé fríamente la situación y Kakyoin tenía razón: me comporté como un cobarde, y veía muy difícil conseguir su perdón. Lo había seguido hasta el cine y prácticamente lo acusé de ser peor que una escoria, ¿como no iba a estar molesto?

Y claro, el remate fue decirle que no éramos nada... porque... mierda, si lo éramos. Nunca de manera formal, pero teníamos algo más que una amistad... e independiente de que fuera eso o la nada misma, estoy enamorado de él. Simplemente no puedo creer lo tonto e indolente que fui ayer con él... solo espero conseguir su perdón en algún momento.

(...)

Al entrar en la universidad al día siguiente pude notar que a la distancia había alguien que me era conocido: Kakyoin. Se veía cansado, estaba pálido... realmente me asustó verlo así.
Mi primer impulso fue seguirlo para solucionar las cosas, y pedirle perdón por lo que había hecho, sin embargo antes de ir lo medité un rato. ¿Qué pasa si no quería verme? sería lo mas lógico, pero también sabía que si quería que me perdonara, no debía tardar mucho más tiempo en hacerlo.
Emprendí el rumbo hacia aquel lugar algo apartado de la universidad cuando divisé otra figura conocida: el imbécil de Dio.

¿Qué rayos tiene que hacer ese tipo con Kakyoin? ¿no le basta andar coqueteándole deliberadamente que ahora los sigue a todos lados?

Tranquilo, tranquilo, no te precipites.

No vayas a perder la cabeza como anoche

Seguramente hablarán de lo ocurrido anoche, no tengo por qué alterarme.

Sigilosamente seguí a Dio para ver qué demonios haría con Kakyoin. Me oculté tras unos árboles cercanos, no quería que me encontraran ahí espiándolos como sucedió ayer.

Estaba muy concentrado en su conversación hasta que mi celular comenzó a sonar. Afortunadamente estaba en modo vibrador, pero el pánico de ser descubierto solo me hizo cortar la llamada de manera instintiva y guardarlo nuevamente en mi bolsillo.

Cuando levanté la mirada para seguir escuchando la conversación, perdí completamente la cabeza.

¿¡POR QUÉ ESE TIPO ESTÁ ABRAZANDO ASÍ A KAKYOIN?!

Ya no aguantaba esta situación un minuto más, y obviando el hecho de que estaba espiándolos, caminé hacia él para darle finalmente su merecido.

{Narrador}

—¡DIO!— gritó fuertemente el mayor a medida que se acercaba a los menores, a lo cual ambos reaccionaron sobresaltados. No se esperaban la repentina visita de Jotaro.

El rubio se levantó apresurado de la posición en la que estaba y observó con terror a Jotaro que cada vez se aproximaba más a él.

—N-no es lo que tu piensas.... de verdad...— estaba totalmente asustado, sobre todo porque de un momento a otro vio un ente azul salir del cuerpo de Jotaro y de un momento a otro comenzó a golpearlo, utilizando para ello su stand que lanzaba su típico grito de "Ora" repetidas veces.

Kakyoin estaba atónito, no creía lo que estaban presenciando sus ojos. Le gritó a Jotaro que se detuviera, que dejara a Dio en paz, pero este no lo hizo. Estaba tan ofuscado que solo pensaba en destruir a Dio por causarle tantos problemas con su amado pelirrojo.

Dio, que ya se encontraba bastante golpeado para ese entonces, decidió defenderse. Hizo visible una criatura amarilla, pues al igual que los otros dos chicos, también poseía un stand, y de un momento a otro detuvo el tiempo.

Se alejó lo más posible del 'campo de batalla' en tanto nadie podía alcanzarle. Cuando volvió el tiempo en sí, Jotaro y Kakyoin estaban desconcertados, no sabían que demonios había pasado ni por qué Dio había desaparecido.

—¿¡DONDE ESTÁ ESE IMBÉCIL!? ¡LO VOY A MATAR!— gritaba una y otra vez Jotaro, estaba fuera de si, a lo cual Kakyoin solo podía responder con una mirada de horror.

—¿QUÉ MIERDA TE PASA, JOTARO?— ahora si que no entendía nada, de verdad. Nada más ayer el mayor le había dicho que no eran nada y ahora golpeaba de esa manera a Dio.

Observó al ojiazul bastante enervado y con la respiración agitada, buscando desesperadamente a Dio. Al no encontrarlo al cabo de unos minutos se tranquilizó y observó a Kakyoin que seguía mirándolo con mucho temor y desconcierto.

—Te desconozco... Jotaro.

Dicho eso último, el menor se fue rápidamente de la universidad de vuelta a su casa. No estudiaría con Jotaro ahí cerca, menos hizo caso a los gritos desesperados del mayor para que se detuviera y volviera a él.

Jotaro se sentía de maravilla: sus planes para disculparse con Kakyoin habían sido un completo fracaso.

Continue Reading

You'll Also Like

2K 184 40
Wilmer es una persona normal de 16 años, con sus dos hermanos y su madre,Wilmer vive solo en un pequeño apartamento serca de su escuela,Un dia se e...
17K 1.5K 3
Ashiya Hanae era un chico normal. Pero por circunstancias del destino termino siendo empleado de un rubio malhumorado. Ahora simplemente no puede ima...
23.7K 1.9K 27
Donde Tristan es el único que puede hacer que el corazón de cuarenta y dos latidos por minuto de Brad se acelere. 2da. Edición La magnífica portada f...
195K 16.6K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...