*Habitación*
Victoria estaba sentada en la cama mirando hacia la ventana mientras esperaba a que él llegara. En su mente no dejaban de pasar preguntas, dudas y culpas además de mucho dolor en medio de su alma. Dionisio se quedó parado en el marco de la puerta admirándola, quizá por última vez. Sintió que el alma se le partía en mil pedazos.
Ahí estaba el amor de su vida, ¡su vida misma!, y sentía que se le escapaba de las manos. Un par de lágrimas recorrieron sus mejillas y cuando ella volteó, se quedaron mirando por un par de segundos.
D: (se acercó a ella y se arrodilló tomando sus manos) amor, sé que todo lo que diga no será suficiente para pedirte perdón (agachó la cabeza) pero nunca quise lastimarte, te lo juro.
V: (desilusionada y dolida) ¿entonces es cierto todo lo que esa mujer dijo?
D: no todo pero la mayor parte sí (los ojos se le cristalizaron) lo único que no es cierto es que no he tenido nada con ella desde que te conocí y no soy un asesino.
V: (se apartó bruscamente) ¿y piensas que te voy a creer?, ¿cómo sé que no me estás mintiendo nuevamente?, ¡ya lo hiciste antes!
D: sé que no tengo cómo probarte que digo la verdad pero no te mentí Victoria, ¡sólo quería protegerte!, te lo juro (sintiendo que se destrozaba por dentro).
V: es que de verdad no entiendo, eso no fue protección, ¡has jugado conmigo!, ¡por qué, por qué me hiciste esto! Confié en ti como una estúpida y te he dado mucho más de lo que te mereces (llorando).
D: (la abrazó) por favor perdóname, no quiero verte llorar, me destroza saber que soy el causante de tus lágrimas. ¡Hubiera dado todo por evitarlas!, ¡quise por todos los medios hacerte feliz y terminé haciéndote más daño! (Cayó de rodillas frente a ella).
No permitas que me suelte de tu mano,
Que tu ausencia es un dolor que me hace daño*
*Sala*
Maximiliano entró con el rostro afligido. María y Fer se acercaron a él inmediatamente para saber si podía explicarles algo de lo que estaba sucediendo.
M: Max yo sé que tú sabes que está pasando, ¡por favor!, dinos algo.
Max: (triste) lo único que les puedo decir es que ese hombre ama a nuestra madre con el alma y estoy seguro de que al protegerla la perdió para siempre.
Norberto y Alonso lo miraron sorprendidos. Dionisio le había contado a ese muchacho algo que lo hacía decir eso.
An: ¿qué dices Max?
Max: que mi madre no lo va a perdonar nunca y por el momento creo que es lo mejor (miró a Norberto y Alonso) y ustedes estarán de acuerdo en que mientras no se solucione de raíz el problema, lo mejor es que se separen.
N: pues no del todo pero es lo mejor aunque me preocupa la salud mental de Dionisio.
A: esto lo va a destruir y dudo mucho que lo podamos levantar fácilmente. Sólo espero que Victoria pida tiempo y no sea una ruptura definitiva.
Os: es que no entiendo, si con un poco de tiempo es suficiente, ¿por qué no decirle a Victoria?
Max: porque ni nosotros, ni el mismo Dionisio estamos seguros de que con un poco de tiempo se solucione, quizá no se solucione nunca.
N: en eso te doy la razón muchacho, sólo ruego porque esto sea un trago amargo corto y no tenga mayores consecuencias.
El resto se miró sin poder comprender ni una palabra, sólo ellos sabían de qué hablaban y por qué lo decían.
*Habitación*
V: ¡no, no pensaste en mí cuando lo hiciste! (Le dio la espalda) No sabes cuánto me duele tu mentira, esa mujer siempre fue alguien importante, ¡ahora entiendo por qué demonios no podías dejarla!, ¡ERA TU AMANTE!
D: ¡NO!, te juro que no es así. Victoria por favor, ella sólo era mi compañera de trabajo, ¡en eso no te mentí!
V: no puedo creer en ti y tampoco quiero hacerlo, me doy cuenta de que sólo jugaste conmigo, ¡si de verdad me amabas como aseguras, HUBIERAS CONFIADO EN MÍ!, me habrías contado todo (decepcionada).
D: ¡no lo hice porque tenía miedo de perderte! (Desesperado por hacerla entender).
V: ¡MENTIRA!, de todas formas ya me perdiste y sabías que esto podía ocurrir así que ese pretexto no te va a funcionar, ¡por Dios!, ya deja de mentirme, ¿qué no ves que sólo me sigues haciendo daño? (Llorando).
D: por favor créeme, dame un voto de confianza, ¡todo me acusa pero no soy culpable! Sólo escúchame, déjame explicarte todo, contarte desde el principio lo que pasó.
V: ya no sirven de nada tus explicaciones, no quiero que me cuentes nada, eso debió ser en un inicio, no ahorita que lo has perdido (con profundo dolor).
*Sala*
Sólo se escuchaban los casi gritos de súplica de Dionisio, todos estaban sorprendidos y no sabían qué hacer. Norberto y Alonso se disculparon y decidieron marcharse al despacho a buscar algo que ayudara a Dionisio, aunque quizá fuera muy tarde.
Max: yo creo que lo mejor será esperar a mamá en el pasillo o allá abajo, no me siento cómodo con la situación.
M: yo tampoco y no sé por qué pero me duele saber que ese hombre está sufriendo así.
F: la verdad es que se escucha destrozado.
An: yo apoyo la idea de Max, lo mejor es salir de aquí y esperar afuera del apartamento a Victoria.
Todos salieron de ahí porque no soportaban el ambiente, se sentía tenso, desesperado y lleno de mucho, mucho dolor.
*Habitación*
D: no, ¡te lo suplico!, no me dejes Victoria, esperemos a que se nos enfríe la cabeza, dejemos que el shock pase y después hablemos con calma por favor (llorando desesperado).
V: no Dionisio porque si ahorita te desprecio y no quiero verte, cuando la cabeza se me enfríe te voy a odiar con toda mi alma y menos voy a querer hablar contigo (altanera).
D: ¡por Dios Victoria!, hemos pasado momentos hermosos juntos, no puede ser que todo lo eches en saco roto, que todo lo mandes a la basura (partido en mil pedazos).
V: escúchame muy bien Dionisio, todo lo que tú y yo vivimos, desde este momento lo voy a sacar de mi memoria y de mi corazón. Si algún día me vuelvo a cruzar contigo en la calle ni siquiera te conoceré, haré de cuenta que nunca exististe y espero que hagas lo mismo porque si no, el único que va a sufrir eres tú (aparentemente fuerte pero destrozada por dentro). Si logré superar una infidelidad, una mentira será mucho más fácil, ¡adiós, adiós para siempre! (Llena de arrogancia).
Dio media vuelta y salió del cuarto dejando a Dionisio de rodillas en medio de la habitación y completamente destrozado. Ella se recargó en la pared tratando de que las piernas no le flaquearan y que su voluntad no la abandonara.
Tenía que salir de ahí. Sentía que el aire se volvía tóxico. Era demasiado el dolor que la embargaba. Tomó su bolsa, miró por última vez todo el apartamento, dejando que algunas imágenes de hermosos momentos vividos se agolparan en su mente, abrió la puerta y salió de ahí.
Reloj detén tu camino,
Porque mi vida se apaga,
Ella es la estrella que alumbra mi ser,
Yo sin su amor, no soy nada.**
Dionisio salió a los pocos minutos detrás de ella pero la puerta se había cerrado. Se dejó caer de rodillas. Las lágrimas invadieron su rostro. La desesperación se apoderó completamente de él y los miedos a los que tanto les temía se habían convertido en una realidad. Tomó su cabeza entre las manos tratando de serenarse pero le era imposible, de un momento a otro lo había perdido todo.
Dejó de razonar. Encuestión de segundos a su mente llegó una sola idea, estiró un poco la cabeza ymiró que había un arma en el sillón. ¡Era la misma que Alonso le quitó cuandoquiso matar a Isadora!, la tomó entre sus manos y...
*Canción "Amarte Así" de Carlos Macías.
**Canción "El Reloj" de Luis Miguel.
*Continuará...*
¿Qué pasará ahora?
¡Gracias por seguir la historia!