No Te Impliques

By SoniaLopezSouto

2.3M 204K 40.1K

Kathleen es una joven volcada en su trabajo. La muerte de sus padres siendo una niña y más tarde la de su abu... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
EPÍLOGO

36

47.2K 3.9K 479
By SoniaLopezSouto

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

El resto de la tarde transcurre apacible y relajada, si no contamos las miradas matadoras que Becka me lanza. Estoy segura de que habría querido ser ella quien ayudase a Alec y quien lo grabase en video, pero no iba a consentirlo. Ni siquiera entiendo su repentino interés en él. Hasta ahora se había limitado a mirarlo de lejos y a hablar a sus espaldas sobre él. Ninguna de ellas se dignó a explicarle lo que debía hacer con Faith. Si no hubiésemos coincidido aquel día, Alec todavía estaría observando a su hija tras el cristal, sin atreverse ni a sacarle una foto que poder mirar cuando estuviesen separados. Así que ahora no tengo intención alguna de permitir que Becka se acerque a Alec.

La ducha me sienta bien y despeja mi mente. Demasiadas cosas están sucediendo al mismo tiempo en mi vida ahora. Todo es un caos. La Kathleen del pasado, la que no conocía a Faith ni a Alec, ya habría huido lejos. Se habría encerrado en su burbuja de seguridad, alejando a todos de su lado. Pero ya no puedo hacer eso. No sé cómo lo ha hecho, pero Alec ha despertado una parte de mí que creía perdida tras la muerte de mis padres. Por primera vez en mucho tiempo, confío ciegamente en alguien. Por ellos dos, seré capaz de cualquier cosa. Me enfrentaré a lo que haga falta para que estén bien. Y esa es la diferencia entre Alec y los otros novios que he tenido. Ninguno logró derribar mis murallas como lo hizo él. Llegó a mi vida como un huracán y barrió todo pensamiento negativo de mi mente.

En un principio creí que lo que nos unía eran Faith y el amor que sentimos por ella, pero ahora puedo asegurar que habría caído igualmente por él aunque su hija no estuviese de por medio. Y aunque me asusta lo rápido que me estoy enganchando a él, estoy dispuesta a arriesgarme. Por primera vez, creo que podría llegar a compartir mi vida con alguien. Con él. Con ambos.

Alec no tarda en enviarme un mensaje avisándome de que me espera fuera. Ni siquiera he tenido tiempo de buscar donde sentarme en la cafetería para esperarlo. En cuanto salgo, me lo encuentro apoyado en el coche. Se ve agotado, lo que me hace pensar que ha tenido una tarde intensa. Algo que no me extraña después de todo lo que me ha contado. Me sonríe al alcanzarlo y abre la puerta del coche para mí. Siento su mano acariciar mi espalda mientras entro. También parece nervioso, mirando todo el tiempo a un lado y al otro. Una vez en el coche, toma mi rostro entre sus manos y me besa lentamente, saboreando el momento. Yo hago lo mismo. Nunca me cansaré de sus besos.

-Pasaremos primero por tu casa para recoger tus cosas - me dice mientras arranca el coche.

-De acuerdo - permanezco en silencio, hasta que la tensión que se siente en el coche puede conmigo - ¿Estás bien?

-El todoterreno es de Neville - no necesita decir nada más. Sé lo que eso significa.

-Habrá sido coincidencia - digo poco convencida después de pensar en ello - No creo que me estuviese siguiendo.

-Lo viste en tu calle - me mira un segundo - Si sólo hubiese sido en el hospital, podría haber sido coincidencia. Pero no en tu calle, Kath.

-¿Por qué querría seguirme? - la idea de ese hombre interesado en mí, me provoca escalofríos.

-Porque lo enfrentaste, supongo.

-Pero ese no es motivo suficiente para seguir a una persona. Quiero decir, podría haber puesto una reclamación en el hospital. O haber hablado con Adelaide para intentar acceder a Neonatos igualmente - mi mente trabaja frenética - Aunque no serviría de nada.

-Precisamente por eso, Kath. Sabe que no puede acercarse a Faith por la vía legal. Lo intentó tratando de encandilar a las enfermeras, pero llegaste tú y se lo impediste.

-¿Qué gana con seguirme?

-No lo sé, pero no tengo intención de averiguarlo. Os mantendré a ambas lejos de él.

-¿Qué puede querer de Faith? - pregunto de nuevo. Los nervios me hacen hablar todo el tiempo - ¿Es por vuestra investigación?

-No creo - permanece en silencio después, como si pensase en ello.

-¿Por Vivian? - aventuro - Me dijiste que ella estaba en una relación. ¿Sería con él? Es lo único que se me ocurre para que sepa de la existencia de Faith. ¿Crees que pueda querer verla por ella? No me parecía del tipo sentimental, pero quien sabe.

-Esa es la teoría más probable - dice - Aunque no acaba de convencerme tampoco.

-La mente humana es un misterio y nadie sabe cómo puede reaccionar ante una pérdida - ahora no hablo de Neville. Alec debe notarlo porque toma mi mano y la besa.

Esta vez sí permanecemos en silencio. Aunque mi mente sigue ideando posibilidades, tratando de entender la razón por la que un hombre como Neville está interesado en una niña que no es nada suyo por más que hubiese estado con su madre. No puede ser sentimentalismo como hemos dicho, aunque parezca lo más probable. Con esa mirada dura y calculadora, con su temperamento frío y distante, con la falta de emociones que vi en él, no lo creo capaz de sentir algo por nadie. Mucho menos amor. Me parece surrealista.

-¿Y si realmente es por vuestra investigación? - no logro quitarme esa idea de la cabeza.

Pensar en que alguien pueda dañar a un bebé para amenazar a su padre o por vengarse de él es inconcebible para mí. Y aterrador. Muy aterrador. Pero es una posibilidad más que aceptable, teniendo en cuenta los negocios que posee. Después de todo Neville maneja toda una red de prostitución en la que se incluyen niños. No le importará uno más en la larga lista que tendrá a sus espaldas. Un escalofrío recorre mi cuerpo y me abrazo para quitarme esa horrible sensación de encima. Faith no debe estar jamás al alcance de semejante individuo.

-No sé por qué quiere verla, pero esa no es la razón - Alec intenta tranquilizarme - Hasta ahora no sabía nada de nosotros. Ni nosotros de él.

-Hasta ahora - repito mirándolo. No es una pregunta en sí, pero quiero saber a qué se refiere con eso.

-Gavin ha salido bajo fianza - noto cómo aprieta las manos en el volante - A estas alturas ya habrá puesto sobre aviso a Neville.

-Entonces Faith está en peligro - mi corazón se encoge de miedo al pensar en eso.

-Mientras permanezca en Neonatos estará a salvo - su mano toma de nuevo la mía y la aprieta - No le pasará nada. Además, contamos con cierta ventaja. Gavin cree que nos han apartado del caso.

-Aún así - insisto - ¿Qué pasará si no lográis atraparlo antes de que le den el alta a Faith? ¿Seguirá protegida entonces? No es más que un bebé indefenso.

-Haré que lo esté. Ambas estaréis seguras - me mira - Lo juro. No os pasará nada.

-Esto se complica - murmuro para que no me oiga. No quiero darle más preocupaciones de las que ya tiene. Si tengo que fingir que no tengo miedo, que así sea.

Llegamos a mi casa y empiezo a guardar mis cosas lo más rápido que puedo. Eso me ayuda a mantener la mente ocupada para no pensar en nuestra conversación. Si lo hago, podría acabar con una crisis de ansiedad y no es lo que Alec necesita ahora. Con su ayuda, tengo todo listo en menos de media hora. Como no sé el tiempo que tendré que quedarme en su casa, decido llevar un poco de todo. Sé que puedo regresar otro día a por más si fuese necesario, pero aún así acabo llenando dos maletas. Alec no protesta y algo me dice que está encantado con la idea de mi mudanza temporal.

A pesar de mis intentos por que no se noten mis nervios, en más de una ocasión tengo que detenerme y respirar profundo para que la ansiedad no pueda conmigo. Alec lo nota, parece ser consciente de cada cosa que me sucede incluso sin esforzarse en ello, y se acerca a mí cuando terminamos. Me abraza y nos quedamos así por un tiempo. Realmente lo necesito.

-Todo saldrá bien - me dice sin soltarme todavía - Esto sólo son precauciones que prefiero tomar. No tienes nada que temer.

-No intentes suavizar las cosas, Alec - me aparto para mirarlo a los ojos - Tú mismo has dicho que me estaba siguiendo, sea por la razón que sea. Y está claro que es un hombre peligroso. Nada de esto es alentador para mí.

-Lo sé - acaricia mi rostro y coloca algunos mechones de mi cabello detrás de mis orejas sin dejar de mirarme - Pero no miento cuando digo que estarás a salvo. No dejaré que te pase nada malo. Confía en mí, Kath. Te protegeré.

Antes de que pueda decir nada, me besa. No hay nada pausado en sus movimientos y me abruma la pasión que está poniendo en ellos. Y la necesidad de que le corresponda, para que olvide así todo lo demás. Mis brazos rodean su cintura al momento y mis manos buscan con ansia su piel bajo la camisa. Cuando noto la venda intento detenerme y apartarme, pero Alec no me lo permite. Aprieta su agarre y me mueve con él hasta la cama sin dejar de besarme.

Se quita la camisa con su mirada siempre fija en la mía y después nos recuesta en la cama mientras nos besamos de nuevo. Mi ropa desaparece de mi cuerpo a medida que su boca recorre cada porción de piel que queda al descubierto. Siento calor allí donde me toca y mis latidos se aceleran con cada caricia. Alec me enloquece. Sus manos, su boca, su cuerpo rozándose con el mío. Todo en él eleva mi lívido y me hace olvidar absolutamente todo. No hay preocupaciones ni miedos. Sólo él y yo. Y lo que sentimos cuando estamos juntos.

-Espera - le digo cuando hace una mueca de dolor y se toca las costillas.

Le obligo a levantarse, para hacerlo yo también. Hago que se acueste ahora él en la cama y retiro la ropa que todavía lleva puesta. Admiro su cuerpo desnudo antes de colocarme a horcajadas sobre él y besarlo. Ahora es mi turno para hacerle perder el sentido y me afano en ello. Recorro su cuerpo con mi boca, mientras sus manos no dejan de acariciar el mío. El calor aumenta con cada beso y la necesidad de una unión más profunda se hace presente.

-En el pantalón - dice contra mi boca.

No hace falta que diga más. Sé lo que me está pidiendo y voy por él. La primera vez se nos olvidó tomar precauciones y ninguno de los dos quiere que suceda de nuevo. Cuando regreso a la cama, está sentado en el borde, observándome. El azul de sus ojos se ha oscurecido por la pasión, pero sigue siendo impresionante. Jamás me cansaré de mirarlo.

-Ven - me dice extendiendo las manos hacia mí y sonriendo. Esa sonrisa que me conquista poco a poco.

-Esta vez me toca a mí - le digo con una sonrisa pícara después de colocarle la protección - No debes hacer esfuerzos, ¿recuerdas?

Cuando abre la boca para hablar, lo beso acallando así sus protestas. Me subo a su regazo sin separar nuestras bocas y desciendo sobre él. Me siento completa cuando estamos unidos de una forma tan íntima. Alec me complementa en muchos sentidos y el físico sólo es uno de ellos.

-Kath - jadea contra mi cuello cuando comienzo a moverme.

Sus manos en mis caderas me ayudan, marcando el ritmo. Su boca se apodera de la mía una vez más y bebemos del deseo del otro hasta saciarnos. El ritmo aumenta y me dejo llevar por las sensaciones que me provoca, hasta alcanzar mi liberación. Alec no tarda en seguirme y caemos agotados en la cama. Aunque me fallan las fuerzas, intento separarme de él, pero me lo impide una vez más.

-Te haré daño en las costillas - protesto.

-Merecerá la pena - susurra en mi oído mientras me acaricia un costado con una de sus manos.

-Eres imposible.

-Y tú maravillosa - lo miro sorprendida y me besa.

No sé que responder a eso, pero por suerte no hace falta que diga nada. Así de fácil es todo con Alec siempre. Nunca fuerza una situación, sabe qué hacer y qué decir en todo momento y cuando dejarlo estar. No me presiona porque sabe que hablaré con él cuando me sienta preparada. Es precisamente por eso que le he contado ya tantas cosas de mi vida. Y que le confieso mis preocupaciones por más descabelladas que me parezcan. No quiero ocultarle nada y eso es algo que nunca me ha pasado con nadie. No sé cómo definir lo que siento por él, pero no quiero que termine nunca.

Después de un pequeño descanso para recuperar fuerzas, toca ir a su casa. A nuestra casa. En realidad, no sé cómo llamarla, a pesar de que él me ha dicho desde la primera vez que estuve allí que su casa es mi casa. Desde luego ahora lo será, al menos durante un tiempo. Ni siquiera sé por qué me preocupa tanto esto ahora. Hay cosas más importantes en las que pensar.

-No lo pienses más y vámonos a casa, Kath - me dice sonriendo como si hubiese leído mi mente. No sé cómo lo hace.

Continue Reading

You'll Also Like

187K 14.1K 26
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
1.6K 163 3
❝La inteligente vampiro tuvo una idea. Tal vez esto era lo que necesitaba para conquistar a la sirena de una vez...❞ Terminaron siendo más que solo a...
339K 17K 36
Una pequeña pero rara, divertida y bonita historia sobre tu y Katsuki llena de sorpresas y cosas buenas aclaro que aquí si existe la liga de villanos...
652K 29.1K 79
○Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes○ Kate vive bajo las redes de sus tios, quienes no desaprovechan n...