No Te Impliques

Av SoniaLopezSouto

2.3M 204K 40.1K

Kathleen es una joven volcada en su trabajo. La muerte de sus padres siendo una niña y más tarde la de su abu... Mer

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
EPÍLOGO

23

41K 3.9K 886
Av SoniaLopezSouto

Únete a nosotros en:

https://www.facebook.com/groups/SoniaLopezSouto/

Sígueme en:

Facebook: Sonia López Souto

Instagram: @sonialopezsouto

Tik Tok: sonialopezsouto

Y si te gusta lo que lees, puedes adquirir mis otros libros en Amazon:

https://amzn.to/2XZaMdM
_____________________________________

-Te desapareciste antes, Katherine.

Jack está a mi lado con esa sonrisa suya con la que cree enamorarlas a todas. Y se ha vuelto a equivocar de nombre. Si no fuese porque sé que mañana no se acordará de nada, le diría lo que se me está pasando por la mente en este momento, pero no merece la pena. Sería perder el tiempo.

-Es Kathleen - digo aún así.

-Katherine, Kathleen - se encoge de hombros - Son muy parecidos.

-Ya - ahora tengo muchas ganas de ser grosera con él pero mejor lo ignoro. No merece la pena, me repito mentalmente hasta creérmelo.

Mi mirada vuelve a posarse en Alec. Es inevitable. He intentado no hacerlo, lo juro. Sin embargo, termino siempre observándolo. Sigue hablando con Rory y parecen mantener una animada conversación porque están totalmente ausentes de lo que les rodea. No lo he visto apartar la vista de su amigo ni una sola vez, salvo para beber. Y no es alcohol. Chico listo, pienso. Al menos mañana no tendrá el dolor de cabeza que me tocará soportar a mí.

-Katherine - me llama Jack con fastidio.

-Es Kathleen - le digo de mala manera.

-Vamos a bailar - me ignora e intenta arrastrarme con él.

El pub no tiene pista de baile pero frente al escenario donde toca el grupo en directo, hay un pequeño espacio que las parejas utilizan para ello. No me apetece para nada bailar con él así que intento soltarme. El estar todavía bastante borracha no me ayuda demasiado en la tarea. Me lleva con él sin dificultad.

-No quiero bailar - pruebo a decírselo aunque dudo que le importe lo que yo piense. No sé cómo Duncan puede ser amigo de alguien como Jack.

-No seas aguafiestas, Katherine.

-Eres insoportable - le grito - Suéltame de una vez.

-Será mejor que le hagas caso - me sorprendo al encontrarme a Alec a mi lado - Te ha dicho que no quiere bailar contigo.

-¿Y tú quien coño eres?

-Es mi novio - digo sin pensar, rodeando el brazo de Alec con los míos.

-Anda ya - bufa Jack - No te lo crees ni tú. ¿Sino por qué habrías de estar de golfa conmigo?

-Repite eso - Alec da un paso hacia él, amenazante.

Viendo que la cosa se puede complicar y animada por el alcohol, hago lo único que se me ocurre para evitar que se peleen por mí. Ni siquiera pienso en las consecuencias de ello hasta que es demasiado tarde.

-Olvídalo, cariño - digo.

Entonces tomo el rostro de Alec con mis manos para que me mire de frente y lo beso. En cuanto siento sus labios inmóviles sobre los míos, sé que no debería haberlo hecho. Esto va a ser todo un desastre, pero el maldito alcohol ha actuado por mí. Cuando voy a separarme de él y disculparme, reacciona. Responde al beso y hasta se me olvida incluso el motivo por el que lo he iniciado.

Sus manos se presionan contra mi espalda para acercarme más y mis brazos le rodean el cuello. No pienso con claridad o estaría totalmente mortificada por estar besando a Alec. Pero ya lidiaré con eso más tarde. Ahora me limito a disfrutar del momento. Porque sus labios se sienten tan bien como creía. Puede que incluso mejor.

-Gracias - le digo, un tanto sofocada, cuando nos separamos - Los hay que no entienden un no por respuesta.

-Siempre que quieras - me sonríe. Su respiración también está agitada y tiene los labios inflamados. Es entonces cuando asimilo realmente lo que hemos hecho y la vergüenza se apodera de mí.

-Cuando se me pase la borrachera no podré volver a mirarte a los ojos - los oculto con las manos.

-Podrás - aparta mis manos y lo veo sonreír de nuevo - Tampoco es el fin del mundo. Hay cosas peores, ¿no?

-Creo que me voy a ir a casa - inspiro profundamente - Antes de cometer más locuras.

-Te llevo - se ofrece.

-No - sé que he respondido con demasiado énfasis así que intento arreglarlo como puedo - Tú disfruta de tu noche. Yo llamo a Tom.

-Ya me iba - insiste - Y tu casa me queda de camino.

Tiene esa mirada que me deja desarmada ante él y como siempre, acabo aceptando. Creo que podría conseguir cualquier cosa de mí cuando me mira de ese modo. Y eso, desde luego, no es bueno para mí. Le pido que me espere fuera mientras me despido de mis amigos y recojo mi abrigo. No quiero tener que dar explicaciones sobre él a Duncan. Y sé que las pedirá.

-Duncan, yo ya me voy.

-¿Estás bien? - me mira preocupado.

-Sí. Sólo un poco cansada - le sonrío para que me crea. No quiero hablarle de Alec.

-¿Quieres que te acompañe mientras no llega el taxi? - se ofrece - Sally ha ido al baño. Si esperas a que regrese...

-No hace falta - le interrumpo - Tú diviértete. Ya hablaremos mañana, cuando vaya a buscar el coche.

-¿Segura? No quiero que estés sola ahí fuera.

-Ya tuvimos esta conversación el sábado pasado - lo señalo - y te recuerdo que llegué a casa sana y salva. No me hagas repetir todo lo que te dije hace una semana.

-¿Pero lo recuerdas? - se burla de mí. El sábado pasado estaba bastante más borracha de lo que estoy ahora mismo.

-Lo recuerdo todo - entrecierro los ojos fingiendo enfado. Cuando Duncan se ríe, lo imito - En serio, quédate tranquilo. Estaré bien.

-Envíame un mensaje cuando llegues a casa - besa mi mejilla.

-Despídeme de Sally. Y no hagas nada que yo no haría - se ríe de mi último comentario.

En cuanto salgo fuera me siento aliviada. El ambiente en el pub está muy cargado, demasiada gente en un espacio cerrado. Respiro hondo para que el aire fresco llene mis pulmones. Que bien sienta la brisa en la cara. Me despeja un poco.

-¿Lista?

-¡Qué susto! - me llevo la mano al corazón - ¿No sabes hacer más ruido al acercarte a la gente?

-Perdona - sonríe.

-¿Y tu amigo? - le pregunto cuando caminamos solos hasta su coche.

-Se ha encontrado con... una vieja amiga.

-¿De esas que se creen sus cumplidos?

Alec ríe y yo termino haciéndolo también. El alcohol todavía no ha desaparecido de mi organismo y estoy en esa fase en la que no me importa bromear con todos y de todo. O hablar de ciertas cosas que de cualquier otro modo me guardaría para mí misma. Esto último resulta peligroso al lado de Alec, porque sé que siente curiosidad por mí aunque siempre respeta mis silencios. Espero que no se le ocurra preguntarme nada porque no creo que pueda mantenerme callada esta vez.

Conduce en silencio, algo que me agrada. Miro por la ventanilla, aunque no hay mucho que ver. Todavía es de noche y las calles están cada vez más desiertas en tanto nos vamos alejando de la calle Rose. Para cuando llegamos a mi barrio, no hay ni un alma. Alec me acompaña hasta la puerta a pesar de insistirle en que no es necesario.

-Gracias por traerme - le digo con las llaves ya en la mano.

-Ha sido un placer - me sonríe.

-¿Quieres... tomar algo? ¿Refresco? ¿Té? ¿Agua? - estoy divagando y me he puesto muy nerviosa - Me temo que... no tengo alcohol. Es... lo menos que puedo hacer ya que te has molestado en traerme.

-No ha sido una molestia, Kath, pero aceptaré con gusto. Nada de alcohol, tengo que conducir.

-Cierto - me siento tonta por haberlo sugerido.

Abro la puerta y entramos. Lo acompaño al salón y cuando estoy por preguntarle qué quiere beber, veo que mira las fotos que tengo en la estantería. La mayoría son mías y de mi abuela. De mis padres sólo hay una, que sacaron una semana antes de su muerte. Me acerco a él y las miro también. Hace mucho que no me paro a verlas.

-¿Tu familia? - me pregunta.

-Mis padres - señalo la foto - Y ella es mi abuela.

-¿Creciste con tu abuela? Veo muchas fotos de las dos - se explica - pero sólo una de tus padres.

-Esta era su casa - me muerdo el interior de la mejilla - Mis padres y yo vivíamos en Glasgow.

Me observa mientras tomo su foto en mis manos. Los recuerdos se agolpan en mi mente y trato de quedarme sólo con los buenos. Sé que Alec está intentando averiguar algo más sobre mi historia y eso me inquieta. Casi puedo sentirlo indagando en el interior de mi mente cuando me mira de ese modo. Creo que sería capaz de descubrir cualquier cosa incluso aunque yo no diga nada. No debería haberlo invitado a pasar, pero ahora ya es tarde para arrepentimientos.

-¿Tus padres siguen viviendo en Glasgow? - pregunta después de que yo coloque la foto en su sitio.

-Ellos - vacilo de nuevo - murieron.

No quiero hablar de ellos, pero cuando Alec me mira de ese modo, no puedo negarle nada. Mucho menos cuando el alcohol desarma mis defensas. No controlo lo que digo y solo espero poder controlar lo que hago. Ya he tenido suficiente con el beso de antes. Lección aprendida.

-Eso pensé - asiente - No tienes que hablar de ello si no quieres. Perdóname. A veces me pierde mi curiosidad.

-No pasa nada - intento sonreír pero no me sale del todo bien - Es... me resulta difícil hablar de mí misma. Supongo que lo has notado.

-No tienes que hacerlo - repite.

Lo miro antes de pasear mi vista por las fotos una vez más. Me debato entre contarle parte de la historia o dejarlo estar. Sé que no insistirá, pero también siento que se lo debo. Él me contó lo de Vivian cuando apenas me conocía. Y yo puedo decir que ahora confío en él. Eso es algo que no me ha pasado con nadie en tan poco tiempo. Se merece saber algo más de mí, aunque sea una parte no muy agradable. Y sé que si no lo hago hoy, probablemente no lo haga nunca.

-Murieron en un accidente de tráfico a mis diez años - le digo finalmente - Yo iba con ellos.

Guarda silencio, dándome el tiempo que necesito para ordenar mis recuerdos. Es duro hacerlo, sobre todo porque algo me dice que esta vez no me limitaré a la versión que he contado siempre. Alec tiene algo que me incita a ser totalmente sincera con él. No me gustaría mentirle. No se lo merece.

-La mañana del accidente me dijeron que nos mudaríamos a Edimburgo para estar más cerca de mi abuela - no lo miro, así me resulta más fácil hablar - Me dijeron que estaba enferma y nos necesitaba. Pero yo no pensaba en ella, sino en mí misma. Me enfadé muchísimo. No quería irme. Todos mis amigos estaban en Glasgow. Creía que mi vida acabaría si me separaba de ellos. Esa tarde, quedé con mis amigos para contarles lo que mis padres querían hacer. Con su ayuda, mi enfado empeoró y acabé dejándome convencer para no regresar a casa.

Hago una pausa y cierro los ojos para intentar que las lágrimas se queden dentro. No quiero llorar delante de Alec. No quiero su compasión. Eso sería lo peor después de abrirle mi corazón. Es uno de los motivos por los que nunca cuento la verdad. Cada vez que mi abuela contaba la historia, nadie volvía a mirarme de la misma forma. Odio esa expresión de pena que se les queda después de saber lo qué sucedió y por eso decidí fingir que no recordaba nada.

-Mis padres me buscaron por horas, hasta que dieron conmigo cerca del parque donde solía quedar con mis amigos - continúo - Nunca en mi vida los había visto tan enfadados. Durante el viaje de regreso a casa, mi padre me estuvo gritando todo el tiempo, mientras mi madre me miraba con reproche en silencio. No sé cual de las dos cosas me dolía más. Supongo que mi padre no prestaba demasiada atención a la carretera porque se saltó un semáforo en rojo y chochamos contra otro coche. Yo fui la única superviviente. Todos ellos murieron por mi culpa.

-No fue culpa tuya - me abraza.

-Si hubiese regresado a casa cuando tenía que hacerlo, ellos no habrían tenido que venir a buscarme y...

-No - me interrumpe - No te culpes por eso. Tenías diez años. Eras sólo una niña.

-No intentes justificarme, Alec - las lágrimas nublan mi vista - No funcionará. El psicólogo ya lo intentó y no sirvió de nada.

-No te justifico, Kath. Sólo resalto un hecho - limpia una de mis lágrimas con su dedo - Eras una niña que veía cómo su mundo estaba a punto de cambiar. Hiciste lo que cualquiera, en tu lugar. No eres peor o mejor por eso.

-Pero ellos están muertos - se me escapan nuevas lágrimas y Alec las limpia otra vez.

-Eso no es culpa tuya.

-¿Y me lo dices tú? - le replico - ¿Que te culpas de la muerte de Vivian?

Me arrepiento al momento. He sido muy impulsiva y ahora que veo el dolor en sus ojos daría lo que fuera por no haber dicho nada. Me siento peor que antes y parece que él lo nota porque me sonríe. Yo ni siquiera lo intento, sé que no podré hacerlo. Soy una bocazas.

-Lo siento, Alec. No debí decir eso.

-Pero tienes razón - admite - Debería ser consecuente con mis propias palabras.

-Cada vez que hablo, no hago más que empeorar las cosas - me aparto de él - No sé ni para que lo hago. Estaba mucho mejor callada.

-No, Kath - lo siento detrás y me giro para enfrentarlo - Hablar las cosas es bueno. Todo el mundo necesita desahogarse de vez en cuando.

Ha repetido exactamente lo que yo le dije el otro día en su casa, después de que me contó lo de Vivian. Esa ha sido una buena jugada. Le sonrío y me imita. Creo que ha llegado el momento de cambiar de tema.

-¿Un té? - le digo, provocando que su sonrisa se amplíe.

-De acuerdo - asiente - Se acabaron las confidencias por hoy.

Cuando regreso con el té y algunas galletas, Alec me espera sentado en el sofá. Parece entretenido mirando algo en su teléfono, pero lo guarda en cuanto me ve. Me ayuda a dejar la bandeja en la mesa y se encarga de servir el té. Nunca antes he conocido a una persona tan atenta como él.

-Vivian no tiene hermanos - me dice de repente.

-¿Qué?

-Mientras revisaba los mensajes, he visto el tuyo de nuevo - se explica - Vivian no tiene hermanos.

-Entonces, ¿quién era ese hombre?

-Me dijo que se estaba viendo con alguien y que no quería que supiese que estaba embarazada de mí - parece pensativo - Fue una de las razones que me dio para justificar el aborto.

-Ese es un motivo muy egoísta - no puedo evitar decirlo con rabia.

-Lo mismo le dije yo. El caso es que sólo se me ocurre que él se haya enterado.

-¿Por qué querría ver a Faith? No tiene ningún derecho sobre ella.

-No lo sé. ¿Sentimentalismo? Hay parte de Vivian en Faith.

-No tiene sentido - un escalofrío me recorre al recordar la dura mirada del hombre.

-¿Estás bien?

-Sí. Es que... no me gustó su actitud - no sé cómo explicarle lo que sentí. Tampoco quiero que se preocupe por algo que seguramente no haya sido más que una impresión mía.

-¿Qué pasó? - se acerca más a mí.

-Nada - niego restándole importancia - Sólo fue muy insistente y cuando vio que no lograría sacar nada de mí, se fue. Pero parecía enfadado.

-Eso no me gusta nada. Si lo vuelves a ver, llámame. No importa la hora que sea.

-Tranquilo, no voy a dejarle ver a Faith. Ya avisé a Adelaide para que hable con las demás enfermeras. De todas formas, la política del hospital es clara en esos casos. Sólo los padres pueden acceder a Neonatales.

-Llámame si aparece de nuevo - insiste - Y tendré unas palabras con él.

-No creo que lo haga - termino mi té - Pero te avisaré.

-Es tarde - mira su reloj en cuanto acaba su té - Debo irme.

-Gracias por todo.

-¿Qué haces mañana? - me mira una vez en la puerta - Es mi último día libre. Tal vez te apetezca pintar un poco.

-Tengo que ir a por mi coche a casa de Duncan. Después estoy libre.

-Te llevo - se ofrece nuevamente - ¿Paso por ti a las 10?

-De acuerdo - le sonrío - Eres todo un caballero, Alec.

Y antes de que me arrepienta lo beso en la mejilla.

Fortsett å les

You'll Also Like

4.8K 570 35
Damia Moore soñaba con ser mamá soltera y darle todo su amor, atención y comprensión a un pequeño ser por lo que estaba dispuesta a todo por lograrlo...
339K 17K 36
Una pequeña pero rara, divertida y bonita historia sobre tu y Katsuki llena de sorpresas y cosas buenas aclaro que aquí si existe la liga de villanos...
490 86 9
Es fácil ser la luz del mundo, pero suena épicamente imposible cuando tratas de practicarlo en ti. Soy Jen para mis amigos, y el alma gemela de Chad...
Mío Av ARMMC

Fanfiction

27.6K 3K 43
Universo Omegaverse: Dos razas diferentes cruzarán su camino y encontrarán lo que pensaban incierto