Mis Pervertidos II (Grey)

By HaleHoechlin

148K 9.7K 1.7K

SEGUNDO LIBRO DE MIS PERVERTIDOS. EL PRIMERO LO PUEDEN ENCONTRAR EN MI PERFIL. >> Cuando nos olvidam... More

Sinopsis
Capitulo I
Capitulo II
Capitulo III
Capitulo IV
Capitulo V
Capítulo VI
Capitulo VII
Tu Fiel Admirador
Capitulo IX
Capitulo X
Capitulo XI
Capitulo XII
Capitulo XIII
Capitulo XIV
Capitulo XV
Capitulo XVI
Capitulo XVII
Capitulo XVIII
Capitulo XIX
Capitulo XX
Capitulo XXI
Capitulo XXII
Capitulo XXIII
Capitulo XXIV
Anuncio
Capitulo XXV
Capitulo XXVI
Capitulo XXVII
Capitulo XXVIII
Capitulo XXIX
Capitulo XXX
Capitulo XXXI
Capitulo XXXII
Dangerous Woman
Capitulo XXXIII
Capitulo XXXIV
Simplemente White
Epilogo
Agradecimientos

Capitulo VIII

4.2K 273 62
By HaleHoechlin


Capitulo VIII: " ¿Sorpresas?"

Perspectiva de Anastasia Steele.

No sé por qué acepte hacer este viaje, bueno si sé porque, por el simple hecho de que me hicieron tanta presión y aparte también porque necesito de este tiempo para relajarme y pensar las cosa con calma, supongo que hacer este viaje me ayudara para despejar mi mente y pensar tranquilamente en que acciones tomar para mi vida, para mi vida y del pequeño ser que llevo dentro de mí, para él o ella también será bueno un poco de relajación. El avión privado de Björn desde ya está calmándome, quitándome un peso de encima que no me di cuenta ni siquiera en que momento tenía. Suspiro inhalando todo el olor que rodea este espacioso lugar mientras una música ayuda a su vez a calmar mis músculos, a relajarlos y así cerrar mis parpados viendo por última vez como Sawyer se mantiene sentado unos asientos detrás, con su semblante serio mirando a las afueras.

Mi vida sigue en un constante cambio, cada día amanezco dándome cuenta de distintas cosas que no pensé tener, una de ellas de las que me di cuenta otra vez es el gran amigo que tengo, nunca pensé tener a alguien como Christopher que pusiera mi bienestar primero a pesar de que sé que está teniendo unos problemas en su trabajo, va conmigo en este viaje, a estas vacaciones que espero también a él lo ayude a relajarse un poco. Le estaré muy agradecida a él, con una sonrisa recuerdo como me lo tire aquella noche en esa etapa loca que prefiero olvidar, no fue tan mala decisión después de todo pues sea como sea que se hayan dado los hecho, si le respondí o no en la hora del sexo ahora está acá, conmigo como un buen amigo brindándome su completo apoyo.

—Parece que otra persona está feliz. —pronuncia con una carcajada el mismo hombre sentándose a mi lado, haciendo que de un respingo en mi asiento al sentir su mano posándose en la mía. Abro mis ojos saliendo de la ensoñación que estaba teniendo para encontrarme con los divertidos ojos de él y su aún más divertida sonrisa curvando esos labios tan carnosos que tiene. El pantalón se le ajusta a sus muslos al acomodarse. —¿En qué pensabas? —

Lo veo como se ajusta el cinturón de seguridad sobre aquel polo negro que hace resaltar sus abdominales y aquella arma también que lleva, es bueno saber que no tengo más seguridad que él y Sawyer el día hoy y mañana, es bueno que no me acompañen tantos agentes a mí ahora pues eso me estresaría más recordándome las cosas que pasan acá, necesito olvidarme de todo por un corto tiempo. Copio su actitud sujetando también mi propio cinturón de seguridad a la vez que decido responderle con una completa sonoridad, lo mínimo que se merece este amable hombre es que yo sea sincera. —En ti. —

—Vaya, vaya, vaya. —suelta en una lenta carcajada negando sumamente divertido, mirándome netamente a mí con mucha sorpresa. El sonido del motor del avión se hace presente. —Si este viaje es una excusa para escaparnos del país lejos del padre de tu hijo para así vivir nuestra historia de amor tranquilos me hubierais avisado para traer unas identificaciones falsas. —

—No en ese tipo de cosas. —pronuncio en una carcajada, siempre me hace reír, no importa cuán decaída esté sé que contaré con él y sus adorables hoyuelos que se marcan en su mejilla cubierta por la barba para arreglarme y alegrarme todo el día. —Sino en que nunca me imaginé tener un amigo como Björn. Con el que pueda confiar y contar. —le doy un lento golpe en el hombro. —Y ahora lo tengo. —

—Mierda, primero me comparas como un amigo gay que no te puede tocar pensando en sexo y ahora con Björn un hombre que anda duro todo el día, sí que estamos cayendo cada vez más bajo. ¿Luego sigue compararme con Hitler o qué? —nuevamente su contagiaste carcajada se hace presente mientras niega con la cabeza de un lado para otro fingiendo una indignación un poco convincente mientras el avión sigue calentando motores. —Siendo sincero, y dejando las bromas de lado yo tampoco me imagine tener una amiga como tú, ya sabes me había mentalizado a vivir solo hasta el día de mi muerte. —me guiña un ojo. —Pero ahora parece que tendré un lugar en tu casa cuando te cases, ya sabes seré el típico hermano que no tiene donde ir y se queda con la hermana dándole consejos a sus hijos viviendo del dinero del cuñado. —

—¿Desde cuando me convertí en tu hermana?. —chasqueo la lengua agradecida de este momento que comparto con él, tal vez este viaje inesperado no sea tan malo después de todo y lo pase bien con él. Estoy segura que conseguiré olvidarme de algunas cosas estando con él y su familia en definitiva, lo pasaré bien y podré pensar más las cosas sobre cómo voy a continuar con el caso. —Tú ya debes dejar esas tonterías de hacerle daño a alguien para buscar a una mujer de la que enmaromare. La mujer que se fije en ti se llevará el premio gordo de la lotería. —tiene lo principal que la gran mayoría de mujeres buscamos. Seguridad y protección.

—Lo sé, valgo mucho más que el millón de dólares de la lotería. —la soberbia tan característica de él en cuanto a su físico se hace presente. Sabe que es irresistible, sabe lo que se maneja. Se desaparece las arrugas invisibles de su pantalón ajustado mientras con su pie patea su maleta, sé que no le gusta mucho hablar de estos temas, de temas tan serios respectos al amor y por eso el cambio tan radical de su actitud. —Pero sinceramente no quiero que nadie salga dañada por mi culpa. —

—Cuando una persona ama es inevitable salir dañada. —pronuncio recordando perfectamente todo lo que he pasado para llegar a esto que prácticamente aun parece un sueño de lo que tengo con Christian, las peleas, las malas decisiones, la cachetada de aquel día, el accidente, los malos entendidos y ahora esto, él encerrado. Nada ha sido fácil entre los dos en definitiva pero tengo claro que si hubiera sido fácil tal vez le hubiera perdido el gusto demasiado rápido y hace tiempo estaría ya en un avión pero no necesariamente para irme de viaje de fin de semana con él presente en mi memoria sino para irme del país olvidándolo a él. Sacándolo de mi memoria para siempre, porque un amor donde todo es fácil simplemente es aburrido. —El amor se construye a base de sacrificios. —

—Qué mala imagen tienes sobre el amor. —tal vez sea una mala imagen, no lo sé simplemente fui sincera y el único ejemplo que tengo de amor es ese, a base de sacrificios y tragedias se ha construido esto tan especial que siento por él, este extraño lazo que a pesar de la distancia parece que es indestructible, nosotros lo hemos hecho indestructibles. —Pero en fin, nosotros somos los menos indicados para ponernos a discutir sobre eso ya que no tenemos ninguna puta idea. —

Quiero corregirle, quiero decirle que con esto que tengo basta y sobra para dar una buena idea del amor, pero no lo hago, es quizás imposible saber mucho del amor cundo solo una vez lo hecho. –Tienes razón. —un suspiro se me escapa que queda capturado, a la vez que en el avión sigue siendo rodeado por una canción relajante. El pitido de mi celular me pone alerta, un simple mensaje de él me pone feliz, me pone feliz de solo leer su nombre y leer lo que ha escrito, un corto pero rápido mensaje, se pone en riesgo por mí, me hace sentir querida que haga eso a pesar de la preocupación. Me hace sentir que verdaderamente lo nuestro es fuerte.

Suerte en tu viaje. Nos vemos el lunes.

Te quiero mucho.

Sin contestarle guardo el celular en mi bolso, sintiendo como mi cuerpo flota en un limbo dibujado por cada letra que conformaron esa frase especial, cada letra me sostiene y me hace feliz. Christopher me observa curioso rascándose la nunca. —Deberías decirle que se puede meter en serios problemas si se enteran que está usando un celular. —

—Ya se lo he dicho. —respondo un poco cansada, desdibujándose la sonrisa de mi rostro. Se supone que él no se debería enterar que Christian está usando un celular dentro, pero ahora que lo sabe confió en que no diga nada. Apagamos nuestros celulares luego de la orden por parte del piloto de que hagamos eso, lo realizamos de manera rápida para que el avión pasado unos minutos en el que nos quedamos en silencio parta despegue del suelo, elevándome en el aire otra vez pero de una manera más literal. —Portland no queda tan lejos. ¿Por qué no fuimos en coche? —

—Pues porque últimamente me han tenido de chófer que necesito un descanso y estar manejando cuatro horas en definitiva no está en mis planes. —asiento comprendiendo su punto, a ser muy cansado para él estar de mi chófer pero no entiendo quien le manda a ponerse en ese plan de querer llevarme a todos lados.

—¿Por qué peleabas con Bryan? —

—Porque es un idiota, un completo idiota. —responde de manera rápida sin pensárselo mucho, las ventanas cerradas del avión nos permiten observar a las afueras pero no sentir el aire, nos permiten ver como las nubes se dibujan y es un poco irritante que estas ventanas no se puedan abrir. Nos retiramos el cinturón de seguridad. —Al parecer está teniendo unos nuevos problemas con su familia y se desquita con este pobre trabajador. —

Y eso me hace acordar que ya hace un buen tiempo que no tengo una conversación con Bryan, no lo he visto mucho a él como para entablar una conversación sobre qué está pasando con su vida, sobre cómo le está yendo al integrarse a vivir con su esposa e hijo nuevamente en esta ciudad, será un poco difícil para él pero confió en que lo logre. —Tenemos que almorzar con él cuando regresemos de este viaje. —

—Como digas. —responde vagamente, en ese momento me doy cuenta que está mirando muy atento a Sawyer que parece muy aburrido en el asiento de atrás. Mirando por la ventana, definitivamente para ese pobre hombre le hubiera gustado cualquier cosa hacer un día como hoy mejor que venir acompañándome, pero yo no lo obligue a que aceptará este trabajo. —Tú sombras parece que está a punto de golpearse la cabeza contra la luna del avión para tener un poco de diversión. —

—No se llama sombra, su nombre es  Sawyer. —mueve su mano en el aire en señal de que no tiene importancia, no prestamos ningún tipo de atención al televisor pequeño, este viaje es corto pero igual me parece de muy mala educación dejarlo al pobre ahí solo mirando a la nada. —Sawyer, ven a sentarte con nosotros. —

Él parece muy sorprendido por mi llamado, sí creo que se la he estado haciendo demasiado difícil a él pues mi actitud últimamente no ha sido de las mejores así que no me sorprende que parezca muy confundido de que yo lo esté llamando, pensará que me estoy volviendo loca pero esto es lo que me pasa, cambios nuevos llegan a mi vida y tengo que ser más fácil de tratar sin importarme que estén invadiendo mi privacidad de tal manera, él no es culpable.

Pasado unos segundos se pone de pie para caminar con pasos firmes y fijos hasta donde nos encontramos sentándose en el asiento vacío que hay al lado de Christopher que no está para nada incómodo. —Muchas gracias señores. —

—Solamente Ana, por favor. Lo de señora me hace sentir vieja. —le digo mientras intento parecer lo más amigable posible, se me da muy bien al parecer, no es tan difícil como pensé. Sawyer asiente muy sorprendido, curvándose una sonrisa leve en sus labios, bueno este hombre es mucho más relajado que Taylor aunque viste igual que él. También es más joven.

—Y a mí solamente Christopher. —

Mirar el televisor al parecer no es tan aburrido y más cuando Christopher no para de hacer comentarios divertidos sobre aquel programa animado, es un ambiente muy agradable. —¿Señores desean algo de tomar? —pregunta una de las que supongo que es las mozas de este lugar.

—Por favor tres copas de su vino más dulce. —

—Se... —las palabras de Sawyer se quedan cortadas por la mirada de censura que le lanza mi castaño amigo. —Christopher, para Ana no creo que sea conveniente que tome vino. —

—Oh mierda, claro. —igual no iba a aceptar vino, no pienso ponerme a mí misma en riesgo. —Que sean tres vasos de agua nada más, muchas gracias. —la mujer hipnotizada por la belleza de estos dos hombres se retira como si estuviera flotando en el aire, bueno estamos en el aire pero no de una manera tan literal. —Tu sombra me acaba de salvar la vida, hay que quedárnoslo. —

La casa de la familia Christopher es enorme, grande, su jardín es precioso de un color verde por todos lados, parece toda una mansión por la longitud pero a la vez también tiene el aspecto de una granja también pro tanto pasto verde y por los perros que corren y que se detienen al verlo a él, Christopher sonriendo se agacha para recibir a los enormes perros. Es un ambiente puro, el cielo netamente azul sin nada de nubes grises que se forman producto de la contaminación de empresas; las únicas manchas son la de las aves que pasan volando, definitivamente es un lugar precioso. Sawyer que no me ha dejado cargar mi maltea mira todo igual de sorprendido que yo, tal vez este fin de semana sea perfecto y no la pase tan mal estando acá. Pensé que sería un lugar distinto, tenía una ligera duda.

Ver a Christopher jugando con sus perros es algo digno de ver y admirar, nunca me imaginé observar un lado así de él donde ame los animales pues no parece de las personas que demuestren mucho su cariño, bueno no es que no parezca simplemente no lo es, y ahora ver como recibe las lamidas de aquellos enormes perros es algo un poco impactante. A las nueves de la mañana acabo tenia a Sawyer sosteniendo las maletas acabo de descubrir una nueva faceta de él, una faceta que es digna de apreciar y enmarcar.

—Con ellos es mucho más fácil. –me confirma la duda que tenía porque se relaciona con los animales de una manera tan buena, asiento con la cabeza mirándolo maravillada. —Todo es más fácil. —

Una señora camina hacia nosotros, una mujer un poco parecida a Christopher por la enorme sonrisa pero con un poco de canas en su cabello castaño, mi amigo instantáneamente se pone de pie cuando llega a nuestro lado, al parecer a la mujer que hasta hace poco estaba enferma –pues supongo que es su madre- estar rodeada de tanta naturaleza le hace bien. —Mamá. —le rodea con el brazo, le besa la frente de una manera muy larga y yo sonrío con nostalgia recordando quizás que yo para nada tuve una buena relación con mi madre. Ruedo los ojos sacudiendo mi cabeza pues este no es el momento para rodearme de recuerdos tan poco agradables, me concentro en la mujer que me mira ahora atenta a mí cuando Christopher se aleja un poco. —Ella es Anastasia, mi mejor amiga. —

[...]

—Te paso a recoger mañana. —es lo último que escucho por parte de Christopher antes de que parta en el taxi que nos trajo hasta la Escala, asiento aunque ya no me puede ver pues el taxista al aparecer estaba muy apurado por terminar con su ronda ya que se fue apena bajé dejando una mancha de nube gris que se difumina en el aire. Como espere el fin de semana fue maravilloso, pasar tiempo con la familia de Christopher fue encantador, cada miembro de esa familia tiene algo fascinante que me ayudo a olvidarme de todo como esperaba pero ya es momento de enfrentarme a mi realidad. Bueno mañana mejor dicho, ahora solo quiero dormir por un largo tiempo.

Las puertas del ascensor se abren justamente en el recibidor, entro con pasos lentos al observar que todo se encuentra en completa oscuridad. Es un poco raro que siendo las nueve de la noche Gail y Taylor ya estén dormidos al igual que Mia, pero en fin yo no sé mucho de sus horarios así que me dirijo a la cocina despidiéndome de Sawyer que se va en el ascensor nuevamente hacia abajo, se diría que ya somos amigos. Tomo rápidamente un sorbo de agua que refresca mi garganta que se me había resecado por el cansancio, mis músculos los encuentro un poco agarrotados así que tal vez antes de dormir me tendré que dar un refrescante baño como para relajar estos músculos tensos que tengo y así poder dormir tranquila.

Con pasos lentos ingreso a la habitación de Christian aún sintiendo el cansancio gobernado en mi cuero y en mis parpados que se incrementa al sentir el olor que sigue impregnado en cada rincón, solo quiero estar tirada en la cama para poder perderme entre sueños, pero antes un baño me recuerdo pero todo pensamiento cuerdo, todo cansancio queda interrumpido al la luz de la nada encenderse sin siquiera yo tocar algo.

—¿Señorita Steele, estás le parece que es una hora correcta de llegar de una mujer que tiene novio? —su voz, su maldita voz la escucho y siento que estoy alucinando. Adaptando mis ojos a la luz busco en toda la habitación para encontrármelo a él, parado al lado del cuadro que tiene de sí mismo, con el torso denudo bien marcado y con un simple pantalón de pijama que cae por su cintura seguramente adaptándose a sus oblicuos, una línea de vellos desde su ombligo se pierde en la línea visible de su bóxer, que conducen a un maravilloso lugar. Él en su máximo esplendor está delante de mí recostado en la pared, mucho mejor que el cuadro de él. Mucho más real pero este solo debe ser un juego, un sucio juego de mi mente, tal vez demasiado sol y tantos ladridos de los perros a afectado un poco mi mente. Me restriego los ojos pero él sigue ahí con su petulante sonrisa que deseo borrar de un puño. —Soy real nena. ¿Ahora que me tienes acá que me vas a hacer? Soy tuyo. —

Tiene razón, tal como está ahí la cama, tal como está ahí las sabanas tendidas, tal como está todo él sigue ahí, parado, cruzado de brazos esperando una respuesta de mi pare. —¿Qué haces acá? —

—Pensé que te alegraría más al verme. —niega divertido, aun metiéndose cruzad de brazos marcado de esa forma los abdominales de su vientre, me recuesto en la pared de atrás sintiendo como todo esto me está resultando tan impactante, si él está acá solo quiere decir una cosa. Que se ha escapado. —¿No puedes solo venir abrazarme, besarme y dejar esa conversación para después? —

Una idea muy tentadora, demasiado tentadora para mis hormonas que de pronto se han visto reaccionadas ante la testosterona que su cuerpo emana. Explotan chocando entre sí. —No. —

—Sigues en tu papel de dominante. Me fascinara doblegarte ante mí. —se llame el labio inferior con su lengua, de una manera que despierta ahora mis pezones que se endurecen, maldito sensual. —¿Sabes que existe una forma de llevar el caso desde mi casa mientras se demuestra todo? Pues bueno Björn y tu amiguito ese que resulta ser muy eficiente y cooperativo; lo hicieron. —

—¿A qué te refieres? —

—Bueno nena, sinceramente ahora no quiero hablar mucho, solo quiero decirte lo mucho que te he extrañado de la mejor manera que sé. —para mi tranquilidad sus manos se dejan de cruzar en sus pectorales ya que en esa posición parecía molesto, pero esa tranquilidad no dura mucho cuando de manera sencilla hace que el pantalón junto con el bóxer caigan el suelo. Miro su miembro sorprendida, su precioso pene cuya glande sonrosada se ve muy tentador estando en su completo apogeo húmedo al tocarse lentamente. El cansancio ha desaparecido al igual que las preguntas lógicas, aprieto mis piernas, mis muslos mientras las hormonas explotan ahí, todo el deseo acumulado resurge como una fuerte ola. Christian me regala una sonrisa. —¿Entonces vienes acá para demostrarte cuanto te extrañe o yo voy para allá para irnos a una sesión directa al cuarto rojo por tenerme malditamente caliente durante tanto tiempo? —

Y es obvia la decisión que tomo.

Continue Reading

You'll Also Like

904K 160K 74
En un pueblo pequeño con familias amorosas y alegres, siete pequeños crecieron juntos siendo amigos a pesar de sus diferencias, sin embargo el tiempo...
7.9K 653 11
Historia inspirada en Mulliga Goblin Slayer. Monstruos destruyeron su hogar. Entonces el se convirtió en un monstruo para arrebatarles todo y proteg...
227K 8K 50
Enamorarse es hermoso,algo que puede hacer de tu vida un terrible desastre o en algo para recordar. Enamorarse tiene sus pros y sus contras,pero es t...
31.1K 1.3K 40
Me secuestraron, me dí cuenta que eran ellos a los que había visto, si tan sólo le hubiera dicho a mis padres lo que ví, no estaría aquí. Me llamo Ev...