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Xie Li se fue directamente sin mirarles después de hablar. Los tres se quedaron boquiabiertos en el pasillo del ala de urgencias del hospital.
Una pequeña y fresca brisa pasó junto a ellos.
Los corazones de los tres hermanos también estaban fríos y helados.
No sé cuánto tiempo estuvieron petrificados, pero Gan Qingyan dijo de repente: "Eres realmente una boca de cuervo, Lin Xiaofat'er".
Lin Xiaofat'er es el apodo de Lin Yihuan, que le han llamado estos peludos desde que era un niño, y es lo que más odia oír Lin Yihuan. Pero en este momento no podía importarle menos, sus años de comprensión tácita le recordaron las palabras "cuñada" que había dicho en la puerta de la Escuela Primaria T.
Levantó la mano y quiso abofetearse con fuerza, pero no lo hizo. Rozó su gorda cara: ".... No sabía que mi boca se vería iluminada hoy".
Cai Yan vaciló: "¿No estará el Hermano Li bromeando con nosotros?"
"¿Crees que parece que esté bromeando?" Preguntó Gan Qingyan, girando la cabeza.
Lin Yihuan asintió: "Hay algo mal con el Hermano Li hoy, por no hablar de bromear, no le gusta hablar con nadie. ¿Has olvidado que cuando nos conocimos, no podíamos soportar su actitud e intentamos que alguien se ocupara de él, pero en cambio él se ocupó de nosotros?... ¿Cuándo ha cuidado así a alguien como hoy?"
"Entonces, ¿es realmente nuestra cuñada?"
"......"
"......"
"Aish."
Los tres tenían sentimientos encontrados, de pie en el pasillo del hospital como si estuvieran siendo castigados, tú y yo suspirando al mismo tiempo.
"¿Cómo puede un viaje fuera de casa doblarte?" Lin Yihuan sospechó: "¿Podría ser ese chico de ahí el que sedujo al Hermano Li?"
Gan Qingyan le miró: "¿No has oído al Hermano Li decir "persiguiendo", en tiempo presente? Lo que significa que aún no le ha alcanzado."
"Entonces puede ser que esté tratando de atraparlo". El gordito murmuró.
Cai Yan lo pensó: "No lo creo, es un chico bastante decente".
"¿Tal vez tiene algo malo en mente?" Lin Yihuan no se rindió todavía.
Gan Qingyan: "No seas tan infantil, ¿no oíste lo que dijo antes de entrar? No dejes que el Hermano Li te oiga y te abofetee".
Lin Yihuan se encogió y no dijo nada más.
Estuvo tranquilo por un tiempo, pero Cai Yan fue el primero en recuperarse. Frunció el ceño lentamente: "Si la familia del Hermano Li se enterara de esto, ¿estarían de acuerdo?"
Lin Yihuan se quedó desconcertado al pensar en ello: "No seas ridículo, ni siquiera es cuestión de ocho palabras. El Hermano Li podría estar jugando, ¿por qué involucrar a la familia?"
"Si fuera así no nos lo habría presentado. ¿Crees que todos somos como tú, que nos gusta jugar con la fruta y la miel?" Gan Qingyan pensó seriamente: "Aunque esos dos de su familia no se preocupen mucho por él, probablemente no sea fácil de manejar algo tan grande como esto".
Cai Yan preguntó: "¿Entonces qué debemos hacer?"
Gan Qingyan dijo: "Qué otra cosa podemos hacer, fingir que no sabemos. Guardemos esto para nosotros y no lo mencionemos".
Cai Yan asintió, pero Lin Yihuan frunció el ceño y arrugó su gorda cara, sin decir nada y sin responder.
Gan Qingyan le miró: "¿Quieres ser un chivato?"
Lin Yihuan miró hacia atrás y dijo con molestia: "¡Quien se chive es un nieto!"
"Bueno, tú lo has dicho".
"¡Eso es lo que he dicho!"
"...."
Por supuesto, Xie Li no sabía que sus hermanos estaban a punto de arrodillarse y jurar al cielo fuera del hospital. En ese momento, en la sala del hospital donde estaba suspendido el gotero, estaba de pie junto a Yu Rui, observando con ojos abatidos cómo la enfermera esterilizaba el dorso de la mano de Yu Rui y le clavaba la aguja.
La larga, fina y fría aguja se clavó silenciosamente en las venas de color azul pálido bajo la fría piel blanca, y Xie Li la observó con el ceño fruncido, sintiendo que la aguja era mucho más dolorosa que el bate que había bloqueado para Yu Rui en el viejo bloque la semana pasada.
Después de que la enfermera se marchara dejando un par de instrucciones, Xie Li seguía mirando con amargura la aguja sujeta con cinta médica blanca en el dorso de la mano de Yu Rui.
Yu Rui recibió la medicina durante un tiempo, y finalmente ganó lentamente algo de energía. Giró la cabeza desde el respaldo en el que estaba apoyado, y cuando abrió los ojos, vio a Xie Li sentado frente a él con el ceño fruncido, mirando su gotero sin pestañear.
Su expresión era un poco seria.
Sin razón aparente, Yu Rui quiso reírse. Pero cuando pensó en el hecho de que Xie Li debía reunirse con sus amigos hoy, se sintió un poco culpable por haberle molestado con sus propios asuntos y con Yu Li.
Yu Rui abrió la boca, su voz era seca y áspera: "La reseña está en mi casa, te la daré esta noche".
Xie Li reaccionó por un momento antes de recordar la reseña de 5.000 palabras. Su ceño, ya fruncido, se tensó de repente: "¿No me digas que has terminado de escribir esa reseña a pesar de estar febril como esta mañana?"
Yu Rui explicó: "Mañana trabajaré a tiempo parcial, así que no tendré tiempo para escribirlo".
"Entonces no lo escribas". La voz de Xie Li era hosca.
Yu Rui también frunció ligeramente el ceño y replicó con seriedad: "No puedes crear más problemas con la reseña del lunes. Aunque saques buenas notas y no pongas en evidencia a la escuela, el Profesor Tian no podrá protegerte: una verdadera mancha en tu expediente te acompañará de por vida después."
"...."
La mirada de Yu Rui era muy seria, pero también tenso su pequeña cara bonita, sus ojos claros volvieron a mirar hacia arriba: aunque estuviera conteniendo su rabia, Xie Li no podía soportar desquitarse con él.
"¿Has estado escribiendo toda la mañana?"
"Sí". La fiebre había hecho que el rostro blanco y frío se sonrojara: "Yo también casi he terminado mis deberes".
Xie Li: "...."
Sonaba un poco orgulloso.
Xie Li contó el tiempo y frunció el ceño: "¿Has almorzado entonces?"
Yu Rui se quedó en silencio durante unos segundos y le dirigió una mirada confusa: "¿Qué hora es?"
"¿Y el desayuno?"
"....."
Yu Rui simplemente se alejó esta vez, fingiendo que no le había oído.
Xie Li casi se desmaya de la ira.
Después de respirar profundamente, Xie Li miró hacia arriba para ver la cantidad restante del gotero de Yu Rui. Calculó mentalmente el tiempo restante basándose en el tiempo que había pasado ahora y la cuota de volumen aproximada, luego se levantó con una mirada hosca.
"Iré a buscarte unas gachas, llámame si necesitas algo".
"No hace falta..."
"Si es urgente, hay tres de mis hermanos en la puerta, así que también puedes llamarlos".
"...."
Yu Rui se encontró con los ojos de Xie Li que estaban claramente teñidos de un poco de amenaza, y la impotencia propia de la enfermedad le hizo dudar, pero aun así no insistió en detenerlo.
Asintió con la cabeza.
Xie Li abrió la puerta de la sala y vio al trío todavía de pie en el pasillo como si quisiera clavarse al suelo.
Cuando se encontraron con la mirada de Xie Li, los tres parecían querer decir algo.
Xie Li estaba mucho más tranquilo que ellos.
"Iré a buscarle unas gachas".
Lin Yihuan asintió inconscientemente, sólo para detenerse a mitad de camino y levantar la voz con rigidez: "Hermano Li, ¿por qué te sigue obligando que hagas este tipo de cosas? ¡Mira como te trata!"
Xie Li hizo una pausa, se dio la vuelta, frunció el ceño y preguntó: "¿De lo contrario, te vas?"
Lin Yihuan se atragantó.
Xie Li se dio la vuelta para marcharse, Lin Yihuan volvió en sí y se apresuró a perseguirlo: "Hermano Li te acompañaré".
Había una cadena de tiendas de gachas al otro lado de la calle del hospital, así que Xie Li se limitó a comprar algunas comidas para los enfermos y las llevó al hospital por su cuenta sin la ayuda de Lin Yihuan.
Lin Yihuan quiso decir algo varias veces pero no habló. Cuando vio que habían entrado en el hospital y se acercaban al ala de urgencias, finalmente apretó los dientes y se acercó rápidamente al lado de Xie Li...
"Hermano Li, escúchame, no puedes perseguir a la gente como lo haces, ¡lo estás malcriando demasiado!"
".... ¿Es todo lo que quieres decir?" Xie Li lo miró.
"Sí, sí". Lin Yihuan pensó que no le creía y se palmeó el pecho: "De verdad, tengo experiencia en esta área, ¡créeme! Después de mucho tiempo, aunque puedas atraparlo de verdad, ¡seguirá montando sobre tu cabeza!"
Xie Li no se molestó en prestarle atención y resopló: "Me encantaría. Puede montar en cualquier sitio".
(jajajajajaja, ¡eso si es una respuesta!)