—¿Qué mierda haces aquí?
—¡Cara! —me regaña Meredith.
—No, Meredith. Yo no la invité, ¿qué carajos hace aquí?
—Tu padre lo hizo, él me invitó a pasar unas vacaciones con ustedes—dice precavida, se toma su tiempo bajando las gradas tomando su barriga.
—No tengo tiempo para esta mierda.
Bajo el graderio a paso récord intentando bloquear cualquier mierda que se haya atravesado por mi cabeza. Tomó respiraciones dentro de la cancha y comienzo a liderar el estiramiento con las chicas. La rabia me carcome el pecho cuando los visualizo en las gradas a todos. Los chicos me hacen porras desde ahí, los mellizos están estáticos a su lado, y Meredith se mantiene al lado de la madre de los Williams.
—¡Vamos zorra, muéstrales quién manda! —ante el grito de Kevyn toda la universidad se pone a apoyar al equipo, me saca una sonrisa inevitable.
Me dirijo cerca de nuestras bancas a sacar mis rodilleras y dejar mi agua. Estiró mis piernas y antes de voltearme la figura frente a mí me sorprende.
Katherine me observa asustada y nerviosa mientras se pasa las manos por el cabello. Su coleta perfectamente peinada se afloja y su pecho sube y baja ante sus respiraciones.
—¿Qué sucede? —pregunto sorprendida. Me da miedo su actitud.
—Ten cuidado... —susurra.
—¿Qué? —a penas logro oírla.
—No te le acerques, es muy peligroso—sus ojos observan a todos lados procurando que nadie nos vea.
—Kathy... no entiendo que intentas...
—¡No! —interrumpe—No te le acerques, no sabes de lo que son capaces. Temo por ti.
—¿Yo? Pero..., escucha su necesitas ayuda Kathy, puedes decirme, sé que hemos sido muy zorras con la otra, pero puedo ayudarte...
—No, no, no—se toma la cabeza negando—, no es sobre mí, es sobre ti.
—¡James! —el entrenador Ben me grita—Mueve el culo al campo.
Me dirijo de nuevo a ella—Nos vemos luego, ¿sí?
Ella asiente rendida. Me preguntó qué habrá sido todo eso, ¿me estaba dando una advertencia? El pánico me inunda, pero me niego a enfocar mi mente en otra cosa que no sea el partido.
El entrenador nos reúne en una rueda a su alrededor para indicarnos la guía de juego, y las que entraran a la cancha. El uniforme azul de las Águilas ya resalta en la cancha con sus formaciones, la capitana esperando al lado del árbitro para sortear quien saca primero. Corro al centro para reunirme y lanzar la moneda.
—¿Cara o escudo? —me pregunta. Por ese locales escogemos primero. El señor tira la ficha y efectivamente cae a nuestro favor, la chica rival voltea los ojos y yo sonrío airosa.
—Locales tienen la posición de balón—indica.
Estrechamos la mano con fuerza y me devuelvo a mi equipo con el sonido de la porra "Panthers" taladrando mis oídos. Me reúno por unos segundos más con las chicas del campo y nos abrazamos deseandonos suerte.
—Escuchen—grito en medio para que puedan oirme—. Necesitamos ser fuertes y rápidas, ellas son buenas lanzando a larga distancia así que hay que taparles el ángulo de tiro, ¿entendido? —todas asienten y yo las veo orgullosa—Bien, quiero que sepan que estoy orgullosa de haber sido su capitana por cinco años, y que no llegaríamos aquí si no fuera por el grandioso equipo que me ayuda con cada victoria—todas me aplauden y les doy un último abrazo para reunir las manos en el centro—. ¿Listas?
>>—¡Un, dos, tres, Panthers! La victoria es nuestra.
Gritamos y el público nos obasiona. Poso el balón en la suela de mi pie, y veo a Maddison, mi ala derecha, frente a mí lista para recibir el pase. Y cuando el árbitro silva me olvido de todo:
Lindsey
Los gemelos
Papá
Mi acosador.
Solo soy yo y esa victoria en mi juego.
-----
CAIN
Carajo. Vamos abajo por dos goles. Estoy sumamente nervioso por ella, sé cuánto quiere ganar este último juego con su equipo, he visto el empeño que le pone a cada entrenamiento y lo serio que se toma su actividad física.
Procura siempre estar antes que nadie, repasa las jugadas, incluso me las comenta sin pensarlo intentando aclarar su mente.
Me preocupa el hecho en que quizá los acontecimientos de hoy la hayan hecho desenfocarse, esta jugando excelente a pesar de toda la mierda que ha tenido que pasar, y es una de las razones por las que he caído por ella. Por esa y muchísimas más estoy seguro que si la pierdo habré perdido la oportunidad de ser feliz.
>>Lo siento..., pero yo no sé. No quiero romper un corazón. No aún.
Esas fueron las palabras que me dijo en los camerinos, dando a entender que su decisión estaba hecha, la idea me pone los pelos de punta. El miedo a perderla sigue vigente. Observo a Abel que no la pierde de vista y me reprendo a mi mismo por estar celoso, dije que lo llevaría con calma y no influenciaria en lo que decidiera, pero no puedo evitar compararme con él. La mejor opción para ella es Abel, él le da una buena imagen, no la mete en peleas, puede protegerla, él la ama. Sonrío para mí mismo porque sé que independientemente al que escoja estará protegida y amada, siempre. Pero quiero ser un pitó egoísta y Raptarla para que no tenga opción y me elija.
—¡Venga Cara! —Abel grita a mi lado apoyando a Cara despertandome de mis pensamientos.
Cara corre hacia la portería rival con la defensa cerca de ella, todo el mundo se levanta en la espera de la anotación, cuando Cara está a punto de patear la chica que la corría se barre por detrás haciendo que Cara apoye mal su pierna y su tobillo se doble. El árbitro marca la falta enseguida y expulsa a la chica.
Mierda.
Mierda.
Mierda.
Ella no se levanta.
Cara siempre se levanta.
Las chicas de su equipo corren a auxiliarla viéndose las unas a las otras con pánico, en la vida se había lesionado. Intenta pararse, pero reprime el grito de dolor y hace una seña al entrenador que ya no puede seguir. Los médicos se la llevan en una camilla y tiene las manos sobre su rostro porque no le gusta llorar frente a las personas. Inmediatamente los chicos se levantan asombrados.
Meredith se asusta y se levanta de su lugar apurada junto a un intento de bajar para ir con ella.
—No, Mer. Quédate, iré yo a ver como esta. Tranquila, ¿sí? Ella es fuerte, sabrá como manejarlo.
Ella asiente mientras de reojo veo como Abel le habla a la señora que vino más temprano, al parecer es la madre desaparecida. No he intentado acercarme ni nada, no creo que sea adecuado.
Voy hacia afuera a entrar a los camerinos junto con Abel que me sigue el paso, ambos vamos apurados para saber que diablos pasó. Cuando entramos vemos a Cara con una bolsa de hielo puesta en su pie derecho, reprime un mueca de dolor y luego de toma una pastilla.
—¿Estás bien? —Abel se apresura hacia ella revisando su tobillo.
—Esa imbecil acaba de torcerme el tobillo, no puedo volver a jugar.
Aguanto la respiración por un momento, acaban de frustarle el sueño, sé lo que es quedarse fuera de algo que deseabas.
—Si puedes jugar.
—No puedo Cain, ¿qué parte de me doble el tobillo no entiendes?
—Has jugado con un dedo roto, ¿Cuál es la diferencia? —se tensa ante mí acusación, sabe que sé que es algo más.
—No voy a jugar.
—Si lo harás—le dice Abel.
—Que no.
—Que si.
—Que no.
—Que si.
—¡Ahí lo tienes! —grito acusándola. Mientras discutían aproveché para acercarme y jalarle el pie mostrando lo obvio.
—¿Auch?—intenta fingir, pero le cortamos el rollo.
—Ponte ese zapato y sal a la cancha Morrigan.
—No quiero, lo estoy haciendo de la mierda. Podrán hacerlo sin mí.
—Si hubieras visto las caras de asustadas de que tenía tu equipo volverías ya—persuade Abel.
—Si los tres se proponen algo...
—Los tres lo logran... —termina por mí.
—Puedes hacerlo Cara—alenta Abel.
Esperamos un rato esperando a que lo piense, cuando pienso que va a desistir la observó arrojando la bolsa de hielo y amarrado las cintas de su zapato, luego baja de la camilla estirando un poco el pie y nos ve a ambos.
—Esa copa es mía.
Nos acercamos a abrazarla y salimos con ella por el túnel, es medio tiempo y seguimos 5-2.
—¡Señor oiste mis plegarias! —grita el entrenador Ben cuando ve a Cara salir.
Cuando la veo reunirse con sus compañeras me abarca de nuevo ese sentimiento. Y aunque no pueda oírlo, se lo grito a todos en mi mente.
Estoy enamorado de Cara Morrigan James.
-----
HELLOOOO, lo siento, ya sé, ya sé, me atrasé, pero tengo exámenes en la uní, este será el único capitulo que tendrán en la semana.
Nos vemos en la próxima. Los amo.
Este cap va dedicado a todas mis dioses y diosas nuevas ♥️
Teorías
Team
Cuánto me aman.
Quién quiere que le dedique un cap.