Me quedo estática en mi lugar mientras Cain se dedica a leer mensaje por mensaje, no sé el momento en que se sentó en la orilla de mi cama con el semblante serio. Estoy aterrada, me arruiné mis uñas desde hace más de quince minutos y él esta ahí sin decir nada. No me atrevo a verlo a la cara, estoy demasiado nerviosa y tengo ganas de vomitar, él no había visto las fotos, aquel día de mi ataque yo arrugue el papel. Ahora están ahí, no sé porque permanecen en el chat luego que yo las borrara una y otra vez, y a pesar de ello, no es lo que más me preocupa. El ultimo mensaje revela información importante que obviamente quería ocultar. La imagen de Abel y yo sigue vigente en el chat.
-Explícame que mierda es esto Morrigan. Ya-demanda enfadado-. ¿Te han estado amenazando y no me dijiste?- pregunta dolido.
-Es que yo...-no me salía, no puedo.
-¿Cómo diablos esta gente tiene fotos tuyas?
Me intimido tanto ante mi imagen y que él me haya visto en ese estado, que intento huir y me dirijo hasta la puerta para poder salir porque siento que estoy quedándome sin aire. Respiro con dificultad sintiendo el ataque viniendo de nuevo. Me toma de los hombros antes que incluso cruce la habitación y me sujeta fuertemente. Intento no verlo a la cara porque estoy sumamente avergonzada, y de seguro piensa que he estado jugando con él y con Abel.
-¡Mírame carajo! ¡Respira Cara!
Obedezco la orden atreviéndome a verlo a los ojos, y encuentro miedo. Me estremezco ante el sentimiento, él siempre me ha protegido, y ahora piensa que ha fallado. Le han dado en lo que más le duele, han tocado su orgullo.
-Perdóname...-dice en un susurro mientras niego e intento relajar mi respiración-, lo siento, no estuve ahí para ti. De alguna forma esto te sigue afectando, aún te duele Cara, puedo verlo. Por favor no huyas de mí, déjame cuidarte.
-Vi a mi madre en Washington-suelto de repente. Tan solo quería desahogarme, que alguien me escuchara, y verlo tan vulnerable me hacia sentir que yo era su prioridad numero uno.
Me estruja en un abrazo fuerte, y era lo que necesitaba para juntar mis piezas. Permití que me derrumbaran, estoy echa un asco, me siento así, poco a poco me voy hundiendo en el agujero que hace muchos años me prometí no recaer, me estoy fallando a mi misma. Estoy dejando que esto me controle, no volveré a caer, no lo haré, no puedo permitírmelo.
-Cain...-susurro asustada, el quiere soltarse del abrazo para verme, pero me uno más a él porque no podré decirlo si esta viéndome, no quiero ver su tristeza. Vuelve a abrazarme y besa mi frente.
-Dímelo sexy, puedes confiar en mi.
-Yo..., necesito que me lleves a comer...-no me dice nada, pero su agarre se afloja-, no he comido en tres días. Lo siento.
Sin evitarlo comienzo a llorar abiertamente, he fallado de nuevo, le he hecho daño a mi padre, Meredith y a los que amo con lo que he vuelto a retomar. Sin soltarme, acaricia mi espalda con paciencia y susurra cosas a mi oido reconfortantes.
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Luego de devorarme una hamburguesa como si no hubiera un mañana, mi estómago se siente genial. No me siento culpable, me siento muy bien. El alivio recorre mi sistema con cada bocado.
De lo único que me arrepiento es de la mirada de Cain, luce derrotado y cansado, y sé que se debe a mí. Intenta lucir despreocupado, pero lo conozco lo suficiente para saber que se esfuerza por no mostrase débil, porque si lo hace no tendré a alguien que me sostenga. Pero, ¿quién lo sostendrá a él?
Mi teléfono suena sobre la mesa y estoy asustada de tomarlo, el toma una mirada seria y lo toma. Con una mirada pícara se dirige hacia mí.
—Oye sexi, no sabía que te gustaba el porno.
—Yo no veo porno.
—Tienes Wattpad en tu teléfono.
—Eso es...erotica.
—Porno.
—Me coge duro ahorcadome contra la pared... —lee en voz alta—. ¿Así que esto es lo qué te gusta leer o lo qué te gusta que te hagan? —pregunta con una sonrisa burlona.
—Ambas—respondo airosa, no se lo esperaba para nada.
—Pues comienza a buscar una pared, sexy. Porque ya tienes al primer voluntario parado frente a ti.
Ambos reímos por un momento y le arrebato el teléfono. Luego el ambiente vuelve a ponerse nostálgico.
El pensamiento me estruja el corazón, esta siendo fuerte por ambos, intenta mantener nuestras piezas juntas.
—¿Quieres salir esta noche? —la pregunta sale de mis labios sin siquiera analizarla sorprendiendo nos a ambos.
—Claro—dice sonriendo—. ¿A dónde?
—De hecho, las chicas me habían invitado a bailar esta noche...¿Te aparece ir?
—Si eso incluye que restriegues tu trasero y causes una ereccion dolorosa, pero placentera cuenta conmigo.
Me rio antes que la mesera traiga la cuenta y le sonría demás a Cain, intento clavarle cuchillos con la mirada, pero ella sigue ahí plantada cuchicheando, y me molesta más que se empeñe por hacerlo hablar cuando es más que claro que a Cain no le interesa un carajo.
—Escucha... —digo llamando su atención e intentando ver la placa con su nombre—, Eva—<<¿Ahora todos tienen nombred de la biblia? >>—, no le interesas un carajo, deja de esforzarte que viene conmigo.
—Yo nunca... —comienza a excusarse.
—Mira—interrumpo altanera—, algunos detectan gays, yo detecto zorras. Y mi radar explotó desde que te vi.
Murmurando lo que parece ser una disculpa se va molesta hacia el otro lado del restaurante con las mejillas rojas de vergüenza, no tengo una mierda de idea de porqué hice eso, pero cavernicola interior acaba de darse unas puñadas en el pecho.
—Tranquila Morrigan, no vayas a morderla—se burla airoso, le fascina que marque territorio.
Me levanto de mi asiento para ir directo al de él y sentarme sobre su regazo. No me es difícil sentir como el bulto en sus pantalones comienza a crecer. Sin más, lo beso con fuerza marcandolo como mio y me importa un carajo que todo en el restaurante estén viéndonos.
¡Yo me lo estoy tirando zorras!
Me detengo cuando un gruñido brota de su garganta y estoy segura que no creo que queramos iniciar una orgia en un restaurante. Me levanto de su regazo y me dirijo hacia la salida, cuando estoy a punto de girarme para ver si me sigue, siento como una de sus manos pellizca mi trasero.
—¡Hey!
Se devuelve para tomarme de las mejillas bruscamente y azotarme en un beso lo suficientemente caliente como para hacerme cerrar las piernas. Sus labios amasan los míos con una presión palpable, nuestras lenguas se pelean por el control.
—JODER...,eres tan hermosa.
La declaración me mueve cuando posa su frente en la mía acompañando nuestras agitadas respiraciones.
—Mierda, será mejor que nos vayamos antes que comience a follarte para marcar territorio.
Un quejido agudo brota de mi garganta cuando muerde mi labio inferior antes de separarse y por fin montarse en su Harley e irnos a casa.
Al llegar de dirige a su casa para cambiarse y yo hago lo mismo en dirección a la mía. Tomo una ducha rápida y me enfundo en un vestido negro con forro transparente y destellos dorados. Me maquillo ligero y le texteo a Carla que pronto estaremos ahí, cuando bajo, Cain trae una camisa de botones negra junto a sus jeans y su chaqueta de cuero.
—Si tienes planta de Badboy.
—Y tú de mi novia...
Me detengo bruscamente ante la mención del título, el aire comienza a faltarme y al no ver respuesta se limita a subirse a la moto, me tardo unos segundos demás en montarme y rodear su cintura.
—Cain yo...
—Te presiono, lo entiendo.
—No, escucha. Debo decirte algo...
—Morrigan—nuestras vistas se clavan a través del espejo derecho de la moto—, no lo haremos ahora. No estamos listos.
Sin objetar más, me limitó a asentir y quedarme en silencio el resto del viaje, ¿por qué de repente su respuesta me decepciona? ¿Habría más peso en su lado de la balanza ya?
Aparcamos en el lugar y saludamos a Lenny, quien nos deja entrar porque trabaja para mis padres, y el lugar es de ellos. Money de Lisa suena por todo el lugar mientras avanzamos a la zona VIP donde veo a Carla con un vestido de rayas negras y blancas; Ari observa su celular plenamente aburrida con su vestido negro entallado y Kevyn esta a un lado de la mesa bailándole a dos tipos. Cuando subimos todos llegan a saludar y no veo a Anne por ninguna parte. Como si por arte de magia fuera la nombrada sale del salón de fuego arreglándose el cabello en una coleta alta llamando la atención con su vestido púrpura.
—¡Qué vengan los tragos! —grita Carla.
Todos comenzamos a tomar y graciosamente el alcohol hace que Ari y Carla sean más ingeniosas con sus insultos.
—Nadie te preguntó—se burla Carla—, ¿Quién diablos se pone eso? —señala el vestido de Ari—Pareces un mapache—la señalada gruñe—, uno rabioso.
—¡Y tú pareces exconvicta! ¡¿Te uniste a la mara o qué?! ¡¿Vas a tirarme un navajazo?!
Me rio incontrolablemente ante sus insultos y ni me doy cuenta cuando Kevyn se ha subido a la mesa sin camisa.
—¡Hoy salgo follado sí o sí! —grita llamando la atención.
Más tragos.
Más gritos de folladas.
Manoseo entre Cain y yo.
Más insultos.
Cuando comienzo a sentir el alcohol subiendo me animo a levantar cuando oigo a Romeo Santos con "Propuesta Indecente".
—Bueno, como creo que no me invitarás a bailar, tendré que hacerlo yo—tiendo una mano en dirección de Cain, quien no duda en tomarla para seguirme a la pista.
—¡Ya oyeron perras! ¡Ella se lo está tirando! —grita Kevyn sobre nuestras cabezas.
—Espero sepas llevarme el ritmo Williams—declaro engreída.
—¿Eso es un reto? —sus manos se anclan en mis caderas antes que pueda responder— Espero tu puedas hacerlo.
Sus manos bajan lentamente hasta colocarse entre mí espalda baja y mi trasero. Me aferro a sus hombros para comenzar a movernos ante el ritmo de la canción. Sus caderas friccionan las mías y no sé si soy yo o el alcohol está comenzando a hacer efecto, pero esto se siente como follar con ropa. Me da media vuelta para moverme contra él, mi espalda pegada a su pecho. Siento su aliento sobre mi oreja y me estremezco.
—Eres una jodida diosa—gruñe haciendo un ligero movimiento para recordarme como lo pongo.
Las incesantes vibraciones de mi teléfono me distraen un poco de sus caricias, pero el no me suelta cuando saco mi teléfono para responder, no le impide a Cain dejar besos mojados por la parte baja de mi cuello, decido apagar mi celular en un intento fallido por ver quien me contacta.
—Cara, yo te...
—¡¿Pero qué mierda?!
La voz nos hace separamos al instante, y dé repente todo el alcohol que consumí parece haberse ido de mi sistema, el horror adorna mi rostro y palidezco al instante cuando reconozco a la figura que se acerca con furia hasta nosotros, pasando de mí, directo a golpear a Cain.
—¡Para! —grito asustada.
Dos guardias de seguridad los separan y veo que los chicos han bajado a apoyarme para tranquilizarlos. Cuando estoy a punto de avanzar hacia ellos veo la notificación en mi teléfono:
Ring, Ring, el tiempo se acabó guapa.
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Hola holaaaa mis pequeños dioses y diosasssssss! Cómo están? Qué tal todo? Jeje
Increíble el cap de hoy, lo sé.
Lamento la tardanza, pero no quería que se fuera la semana sin que tuvieran su cap, si les soy sincera, no estoy muy segura de actualizar esta semana, tengo parciales en la U y tengo demasiada tarea. Agradezco su comprensión.
Celebramos los 3k de lecturas yeiiiii.
Sin más preámbulo:
Aquí sus teorías
Quién es el desconocido
Quién golpeó a Cain
Que pasará
Cuánto me aman
Los amo, hasta la próximaaaaa, bye.
~TH&TB