Mi mente vuela a diferentes escenarios, todos con un final desastroso, mientras que Ari maneja con bastante velocidad yo me mantengo hecha un manojo de nervios en mi asiento, la ansiedad me carcome porque no me dejaron ir en la ambulancia. Solo familiares directos. No sé lo que pasa, si esta despierto, si sigue sangrando.
Mi vista baja a mis manos donde intente frenar el sangrado, están llenas de un color rojizo y eso no me hace mas que volver a temblar.
Ari pega un frenazo cuando llegamos a la entrada del hospital donde lo trajeron, entró corriendo dejándola atrás acercándome a la recepción. Una enfermera está haciendo anotaciones y se sorprende cuando llegó derrepente.
—Cain Williams—digo agitada.
—Habitación 102, ¿es familiar?
—No.
—Tendrá que esperar hasta poder contactar a un familiar directo y autoricen su permiso para entrar.
—¡Su familia está en Washington! Nadie está acá. No podrá contactar a nadie. —alego molesta.
—Hasta no tener ese permiso no puede pasar.
—¿Al menos puede decirme si esta bien? —pronunció exasperada.
—Esta estable.
Fastidiada me tengo que limitar a sentarme en una de las bancas, debo llamar a sus padres, Rick y Regina van a matarme. Sacó mi teléfono y le mando un mensaje a Annie para que se entere y traiga a los chicos. En estos momentos necesito soluciones. Ari entra corriendo de nuevo al hospital y levanto la mano para que me localice entre la gente. Cuando finalmente me ve se acerca con gesto angustiado.
—¿Quieres que chantajee a alguien para qué pases? —dice decidida.
—A esa enfermera le hace falta sexo. Esta más fastidiada que Linda.
—Pensé que nuestro reencuentro sería mejor que esto.
—Lo siento Ari, no fue mi intención que esto pasara.
—Lo sé, lo vi todo. Incluso cuando tu chico musculoso te defendió ante sus amigos. ¡Hasta golpeó a uno! Fue emocionante.
—¿Golpeó? ¿De nuevo en una pelea?
Antes que Ari contestara vi entrar a Kevyn y Annie corriendo y buscándome como locos por los alrededores.
—¡Quítate perra busco a mi sexi amiga! —Kevyn tira a una viejita que no deja que pase y cuando me levanto logra localizarme y hace un escándalo haciendo ruido de ambulancia. Ari se aparta un poco cuando llega hasta a mí—. Linda me haz asustado, ¿qué pasó?
—Larga historia, por ahora necesito contactarme con los Srs Williams para poder obtener ese permiso.
Annie me abraza un poco antes de apartarse un poco y entregarme un helado de chocolate, le agradezco el gesto antes de preguntar por Carla.
—Estaba buscando estacionamiento, Kevyn se aventó antes de llegar. —me rio antes de divisar a la nombrada buscando frustrada por todas partes, avienta a la misma viejita y sus mechones morados aparecen en mi campo de visión.
—¿Por qué ese imbecil está aquí de nuevo? —pregunta sin sensibilidad alguna. Ari se para sorprendida.
—¡Tú! —señala a Carla completamente molesta.
—No puede ser. ¿Qué diablos haces aquí metida? Largo, vete a la granja o dónde sea que vivas.
—¡Es un vivero pendeja! Un vivero tiene plantas, no animales. —ambas comienzan a pelear sin sentido alguno y todos tienen cara de "qué carajos".
—¡Le arrancaste la cabeza a mi barbie!
—¡Y tú me dejaste calva!
Harta de la pelea me acerco a una esquina para pode charlar con Linda y explicarle lo mejor que puedo la situación, me indica que hablará con el director del hospital para que pase a verlo y ellos tomarán el próximo vuelo de regreso. Me siento mal al arruinarle las vacaciones, que estoy segura querían pasar con Abel.
Espero en medio de gritos, lágrimas, las chicas peleando a mi izquierda, ansiedad y estrés. El hecho de no poder saber nada me está matando, los padres de ese idiota no podrán venir hasta dentro de dos días. Cuando tengo las uñas hechas un desastre por mordermelas, una enfermera se acerca a mi con un papel.
—Llene esto con sus datos y su firma, necesitaré su documento de identificación y este es su pase de entrada. Habitación 102.
Lo dice tan rápido que no sé cómo mi cerebro trabaja para sacar mi identificación y entregársela, lleno todos los datos que me piden y tampoco me detengo a verificar si escribí bien. Paso entregándoles todo en recepción y luego me cuelgo el carné y avanzó al elevador.
Presiono el piso cinco, y la música comienza a desesperarme, me jalo el cabello y camino de arriba a abajo que en algún momento siento cuando por fin se detiene y las puertas se abren.
Corro al final del pasillo, y cuando encuentro el numero el habitación entró sin siquiera preguntar. El doctor voltea a ver sorprendido y me avergüenza un poco mi actitud cuando lo ignoro olímpicamente y observó a Cain dormido tranquilamente sobre la camilla.
—Usted debe ser la señorita James—menciona. Respiro un poco antes de voltear y dar la mejor sonrisa que puedo—. Soy el Dr. Arthur Stevens, el Sr. Williams está estable y bien, debe mantener reposo y no podrá jugar en dos semanas, por suerte el arma no tocó ningún órgano, así que solamente inspeccionamos no haya quedado ningún residuo alarmante y cerramos. Ninguna actividad física, ¿entendido?
—Entendido Dr, muchas gracias.
Asiente antes de marcharse mientras escribe en su tabla. Cierro la puerta detrás de mi y bajo las cortinas. No es hasta que estoy frente a él cuando siento el miedo profundo que me causó verlo ahí, su camisa con esa mancha gigante. Estoy furiosa por su idiotez, pero conmovida al saber que tenía razón, jamás dejará que me hagan daño.
—Aqui es cuando se supone que me despiertas con un beso, aunque yo preferiría con lengua. —su voz algo ronca me hace acercarme de nuevo y comprobar si todo está bien. —No se supone que debas estar así de callada.
Cuando compruebo que esta totalmente bien me acerco a darle un manotazo en el hombro.
—¡No lo hagas de nuevo imbecil! ¡Cómo pudiste! ¡Ni pensaste en mí!
Mientras lo golpeo solo pienso en él ahí tirado en la calle y yo sin poder hacer nada para calmar su dolor, mientras lo golpeo descargo toda mi frustración, pero tampoco se queja en absoluto. Y no es hasta cuando termino que me doy cuenta que he estado llorando. Las lágrimas me resbalan en las mejillas y me siento patética, pero estoy muy asustada. Cain intenta levantarse ya abrumado de lo que sucede.
—¡Quédate ahí no puedes levantarte!
—¡Quiero tocarte joder! ¡Estas demasiado lejos!
Lo veo suplicar que me acerque, y su cercanía no me molestaría en lo absoluto. Me acuesto a su lado y sus brazos me envuelven fuertemente.
—No voy a irme a ninguna lado, estaré fastidiandote por mucho tiempo.
El muy maldito me hace reír rompiendo mi racha enfadada. Y no puedo hacer nada más que esconderme entre sus brazos sin querer soltarme nunca. Baja su cabeza y me besa la coronilla, me estremezco ante su tacto y me dejo mimar un rato. Cuando las caricias en mi espalda se detienen levanto la vista con confusión. Mi mirada se encuentra con la suya. No hay manera de sentir tanto, los sentimientos son vulnerabilidad, te hacen abrir puertas que luego te arrepientas de haber mostrado. Porque a veces en el amor, te arriesgas a perder más de lo que ganas.
Lo beso, por rabia, por amor, por deseo, por cariño, por alivio. No importa la razón, pero se siente bien, lo siento correcto. Nuestros labios se buscan necesitados del otro, hambrientos por tocarse. Su mano recorre lentamente toda mi espalda hasta acunar mi trasero. Succiono su labio inferior y me cambió a besar su barbilla. Dejo una pequeña mordida en el crecimiento de su bello.
—Sigue haciendo eso sexy, así.
Sus peticiones me hacen seguir dejando besos mojados por todo su cuello y su clavícula. Mis manos recorren sus trabajados músculos con suavidad. Cuando sube una de mi piernas para jalarla y subirme en su torso no dudo en acomodarme para luego seguir su punto.
—¡Maldita sea, duele!
Su queja me hace espantarme hasta caerme de la camilla y rodar por el suelo. Me quejo porque me he golpeado la cabeza y el idiota no hace más que reírse. Mientras yo me preocupo de no haberle abierto nada el se ríe de mí en mis propias narices.
—¡No vuelvas a hacer eso carajo! ¡Me importas! —las palabras salen de mi boca sin siquiera pensarlas. Su risa cesa pero su sonrisa se hace aún más grande.
—Entonces ven a la cama.
—¿Para qué?
—Para mostrarte lo mucho que me importas también.
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Y HASTA AQUI OTRO CAP HERMOSURASSSS.
Quiero darle la bienvenida a las nuevas personas que nos acompañan, las que he han estado desde el principio y a todas las demás. Las amo.
Muchísimas gracias por el apoyo.
Aquí especulaciones de lo que va pasar.
Amorcito a su ship favorito.
Amor a la autora, ok no
Amor a ustedes bebés.
Hasta la próxima
~TH&TB♥️