Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 3

Mientras Elizabeth les explicaba lo que sucedió en HYDRA los vengadores estaban sumidos en sus pensamientos y sentimientos en los cuales destacan la tristeza, preocupación, horror e ira.Sobre todo la esta última en todos, ya que no creían capaz a alguien de hacer algo tan deshumanizado con una simple niña.

-Soy el "individuo 08", un experimento de HYDRA o como ellos me decían soy su "arma letal". Desde que tengo memoria me empezaron a entrenar para ser un soldado más en sus filas, pero yo no sabía que tenía un propósito más. Al parecer ellos me vieron como una oportunidad de redención, al crear algo tan, tan inhumano. Los primeros siete años de mi vida entrene de todas las maneras posibles, pero todo cambio cuando cumplí 8 años. Recuerdo que desperté como todos los días pero no estaba en lo que llamaba habitación si no que estaba en un laboratorio atada a una camilla, solo podía ver como científicos se acercaban a mi con jeringas a inyectarme algo y después hacían las pruebas, pero si no funcionaban estos sueros lo que se suponía que yo emitía me heria a mi misma.

-¿De qué manera te lastimaba eso?-pregunto Tony

-Me quemaba...-Fue interrumpida por Bruce

-¿ Entonces tienes Piroquinesis?- afirmo más que preguntando, dejando confundido a todos los demás y recibiendo un asentimiento de parte de la chica

-¿Qué se supone que es eso? ¿Es malo?- pregunto Clint

-Es el control del fuego, lo puedes crear y manipular a tu deseo, pero como todo, tiene sus límites. Continuando con lo que les estaba diciendo, fueron 2 meses de pruebas, inyecciones,quemaduras y dolor, hasta que un día funciono al fin, pero yo no lo sabía controlar aún, tarde años en controlarme a mi misma, ya que mis emociones afectan el control...-la volvieron a interrumpir

-Espera, espera, si tardaste años en controlarlo, entonces te conocí cuando aún no los sabías controlar- asumió Natasha

-Así es, por eso cuando entraste a mi habitación ese día estaba totalmente obscura esta, y no era por que les gustaba mantenerme a obscuras. Un día antes por una simple reprimenda de uno de mis superiores, me descontrole y queme los circuitos eléctricos del cuarto y también a los que estaban en esta-dijo sin ningún tipo de emoción-cuando el general se entero me mando a castigar, aumentando la potencia del suero provocando que ahora no solo lanzara llamas por mis manos.

-¿Qué cambio?-pregunto el dueño de la torre

-Ahora literalmente, mi cuerpo se podía prender en llamas y con esto reinicio lo de la prueba y error hasta que funcionara como la primera vez. Si el suero no estaba al completo funcionamiento en mi organismo este mi iría matando lentamente, se iría quemando todo lo que tengo por dentro hasta que queden solo cenizas. Además que me convirtieron en alguien más peligrosa.

-Por eso no te quisiste ir con Nat- dijo el capitán, a lo que ella solo asintió

-Pero no entiendo ¿Tu castigo fue que te hicieran más poderosa?-pregunto Stark ganándose malas miradas de los demás 

-Mi castigo es que yo nunca pedí esto, ni una pizca de esto. Ellos lo sabían por lo que su castigo fue mas psicológico al principio, yo quería ser normal pero ellos se regocijaban al cambiarme hasta un punto inhumano. Además de sumándole la agonía del proceso, ya que ahora no solo tenía quemaduras en mis manos, si no en todo el cuerpo-dijo enojada casi obvia hacia al multimillonario

-¿Qué paso cuando te deje ahí?- pregunto con culpa y con miedo a lo que le vaya a contestar, ya que siempre se sentiría culpable por no haber volteado atrás

-Nada, no tiene importancia. Fue un simple castigo-dijo sin titubear pareciendo que ya tenía la respuesta a esa pregunta desde antes de ser formulada, algo que notaron los demás.