Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 82

PRIMER AÑO.

1 de junio del 2018.

Llegaron al complejo a primeras horas de la mañana, podían sentir los primeros rayos del sol dar directo en sus rostros. Elizabeth se paró del asiento del piloto pero cuando lo hizo ahogo un gritó pues su pierna estaba más herida de lo que quería admitir. Camino a la parte trasera del quinjet para despertar al resto, movió con cuidado a Thor quien se despertó bastante alterado. 

-Ey, ey, tranquilo- Elizabeth lo tomo de las hombros para que la viera a los ojos- soy yo, no estamos en peligro 

-¿Ya...ya llegamos?-preguntó Thor mientras trataba de regular su respiración

-Si, ayúdame a despertar a los demás

Una vez que todos despertaron se dispusieron a bajar del quinjet, Elizabeth dejó a Visión en la nave pues después iría por el. Cuando descendieron de la nave se encontraron con Pepper y May, quienes al ver que solo eran ellos sintieron como la esperanza que albergaban en su interior de que Peter y Tony volvieran se desvaneciera un poco. Pero aun así sintieron una especie de alivio al saber que al menos ellos habían vuelto al complejo, aunque se lamentaban que los demás no lo hayan logrado hacer. La rubia al ver a Elizabeth sonrió con tristeza pues no la veía hace dos años, y ahora que la tenía en frente no era en las mejores condiciones. Se acercó lentamente y la envolvió en sus brazos con fuerza, cosa que la pelinegra correspondió al instante. 

-Los perdí- susurró Elizabeth sin despegarse aún de la rubia- a los cuatro los perdí 

-Lo se- Pepper al no verlos bajar del quinjet lo supo al instante, pues sabía que nunca la dejarían sola

Cuando se despegaron Pepper la tomo de los hombros para verla de cerca, notando como estaba herida y con demasiado golpes al igual que el resto. Después se fue con Rhodey a abrazarlo, quien le preguntó por Tony, pero les dijo que sabía lo mismo que ellos. Todos decidieron entrar al complejo donde May les dijo que había suficiente desayuno para todos, cosa a la que ninguno se negó. 

-Tu habitación es la misma- le indicó Rhodey a la pelinegra al ver como dudaba a donde ir- las cosas que dejaron siguen en el lugar de siempre 

Elizabeth camino hasta su habitación, al momento de abrir la puerta sintió un aire de nostalgia darle en lo más profundo de su corazón. Se quedó unos segundos viendo algunas de sus cosas que seguían ahí, como sus libros, algunos recuerdos de los lugares que visitó con su familia, peluches y había algunas prendas en su closet. Tomo algo de ropa limpia, para después darse un ducha. Mientras sentía como el agua caliente recorría su cuerpo se puso a pensar que desde hace meses que no se daba el lujo de una ducha tan larga, se sentía extrañamente tranquila pero sabía que era porque aún no procesaba por completo que la mitad del universo se había hecho cenizas. Se deshizo de la suciedad de la batalla, la tierra, el polvo, de sangre que no era suya sobre su cuerpo y de su propia sangre seca, aunque sentía como ardían todas sus heridas. Una vez lista se dispuso a dirigirse al comedor donde ya solo faltaba ella. Todos comían en completo silencio hasta que el llanto de un bebé los sacó de sus pensamientos. Pepper se paró rápidamente y en pocos segundos volvió con una pequeña castaña de un año y medio. 

-¿Es Morgan?-preguntó Elizabeth que aunque sabía la respuesta quería que su tía se lo confirmase pues era la primera vez que la veía en persona, la primera vez que su prima la conocía a ella 

-Si- Pepper sonrió enternecida al notar la emoción de la pelinegra al ver a Morgan- ¿Quieres ir con tu prima Morgan?

-Eli- chilló la pequeña castaña con emoción provocando que la nombrada abriera la boca con sorpresa a la par que sus ojos se cristalizaban- Eli