Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 45

De nuevo estaban en lo que parecía un laboratorio pero ahora podían ver a una Elizabeth de unos 8 años, le inyectaban diferentes dosis del suero en sus venas. Se podían escuchar sus gritos y como lloraba pidiendo que paren aquello pero aún así seguían los científicos, la castaña actual estaba parada en medio de la habitación viéndose así misma sin expresión alguna solo escuchaban que contaba en cuenta regresiva.

-...6,5,4,3,2,1,0- cuando Elizabeth acabo la cuenta vieron como una quemadura surgía por uno de sus brazos generando un grito desgarrador en la pequeña castaña- 47,46,45,44,43,42...- esperaron hasta que la cuenta regresiva para escuchar otro grito igual de desgarrador al mismo tiempo que una nueva quemadura surgía y la anterior desaparecía-47,46,45...

-¿Porque cuenta?- preguntó Rhodey desconcertado aun sin entender

-Porque sabe cada cuento surgirá una nueva quemadura- le dijo Natasha con lo ojos cristalinos- esto fue días antes de haberla conocido por primera vez

No les dio tiempo de hablar algo más pues ahora el entorno había cambiado como un remolino. Ahora estaban en una habitación de lo que parecía la sección médica pues Elizabeth estaba recostada en una camilla con máquinas conectadas a ella, tenía su rostro de 9 años lleno de ojeras y estaba pálida con golpes en su rostros y algunas cortadas pero lo que les alarmo fue ver que la castaña ya no tenía su brazo izquierdo y en cambio solo tenía vendas donde hicieron el corte de este. Voltearon a ver a la Elizabeth actual quien con su mano derecha se frotaba el hueco de su lado izquierdo donde fue arrancado su brazo.

-Hora de despertar "08"- habló Vidal entrando a la habitación provocando que la castaña abriera los ojos pesadamente- ¿te gusta el cambio que te hicimos?- le preguntó con burla

-¿Qué?-preguntó desconcertada Elizabeth-¿Ahora que me hicieron?

-Pues voltea a ver a tu brazo izquierdo, oh cierto, ya no lo tienes- se burlo la rubia de tal modo que les hizo querer golpearla

-¿Qué?- susurró Elizabeth sin creerlo para voltear a ver a donde se suponía que estaría su brazo pero no había nada. Vieron como su rostro se llenaba de desesperación al instante y de terror. Paso la palma de su mano derecha sobre las vendas en su lado derecha para corroborar que efectivamente ya no había nada, se notaba como quería llorar por sus ojos cristalinos por lo que apretó los ojos con fuerza para mantenerlos así y después hablar- ojo por ojo 

-Exacto niña pero en vez de un ojo es un brazo- dijo Vidal mientras se posicionaba al lado de la camilla de Elizabeth y la veía con dureza- sabes que aquí no nos tomamos a la ligera las traiciones. Esta es tu lección por habernos traicionado al haber ayudado a esa rusa

-Los volvería a traicionar sin pensarlo, no me importa si ahora me cortas el otro brazo total no puedo perder nada- le dijo entre dientes a la rubia

-Puedes perder tu humanidad niña

-¿Mi humanidad? yo no soy humana, soy un monstruo y tu te encargaste de convertirme en uno,... en uno igual a ti- habló Elizabeth pero al instante recibió una cachetada de parte de la rubia

-Si antes tenía un poco de compasión contigo ahora olvídalo- le reto la rubia mientras apretaba con fuerza la suturas de Elizabeth provocando que las vendas se empezaran a teñir de rojo pero aun así la castaña ni se movía y la veía retadoramente a los ojos- a partir de ahora me encargare de quitar cualquier pizca de humanidad que te quedaba niña, si dices que eres un monstruo y que yo soy uno pues convirtámoste en el peor monstruo de HYDRA 

Un remolino repentino volvió a aparecer pero ahora estaban en un gimnasio, el lugar estaba rodeado por unos 5 soldados que tenían las armas en alto apuntando al centro donde estaba peleando una Elizabeth de unos 11 años con su mano derecha amarrada a su dorso para que no la moviera y peleaba con la otra contra el soldado del invierno. El soldado le tiraba golpes a la castaña a diestra y siniestra tratando de que los detuviera con su brazo biónico aunque veían como sus movimientos eran muy torpes o descuidados.