Capítulo 49

592 30 8
                                    

Pasaron las semanas y las cosas parecía que volvían a ser como antes, Elizabeth lentamente empezaba a recuperar su vida y sus recuerdos, pero no todo era tan fácil. La castaña al recordar las cosas volvía a sentir lo mismo que cuando sucedieron y en ocasiones se despertaba a la mitad de la noche por los horribles recuerdos, como deseaba que lo que no la dejaba dormir por las noches fueran pesadillas pero la verdad era otra. El tormento con el que cargaba volvía sumado a lo que sufrió mientras estaba secuestrada, las torturas físicas y psicológicas, las golpizas, los experimentos; todo le estaba causando un completo remolino y tormento en su propia mente. Se encontraba totalmente perdida.

Era la madrugada de un jueves, el complejo estaba en total silencio pues todos se encontraba dormidos, a excepción de Natasha y Steve que estaban sentados fuera de la habitación de su hija, listos para entrar a tranquilizarla en el momento que despierte llorando y gritando como todas las noches desde que empezó a recordar. Ya se estaba volviendo una clase de rutina, despertarse a las 4 de la mañana, esperar a que Elizabeth despierte, tranquilizarla, quedarse con ella hasta que se vuelva a dormir y después irse a su habitación para tratar de descansar antes de que su día comenzase. 

-No, no, lo siento tanto- escucharon como murmullaba Elizabeth por lo que esa fue su señal para entrar

Estaban viviendo un deja vu de la primeras noches en las que la adolescente se quedaba con ellos, aquellas de hace ya casi 2 años. Al abrir la puerta se encontraron a la castaña sentada en su cama con la cara enterrada entre sus manos, se escuchaba como lloraba y murmuraba un constante "lo siento". Natasha fue la primera en acercarse, se sentó al lado de ella y con cuidado quito las manos de su rostro para que le viese a los ojos. 

-Aquí estamos cariño, ya paso- le susurró la pelirroja tratando de transmitirle calma- eso ya paso Eli

-Este fue horrible mamá, maté a demasiadas personas sin pensarlo, los mate a sangre fría- Elizabeth lo expreso con tanto odio y dolor- soy un monstruo

-Pequeña no lo eres, te controlaban tu no querías hacer eso- Steve también llegó a sentarse al lado de su hija- esa sangre esta en las manos de HYDRA no en las tuyas- él y Natasha sabían que lo mejor era decirle la verdad y no mentirle diciéndole que todo lo que sueña son simples pesadillas más no la verdad, por eso por más que la verdad sea dura se tiene que decir- sabemos que tu nunca harías algo así

-Pero pude haberlo evitado o algo, pero no hice nada, fui débil y deje que controlaran mi mente sin resistencia. Es mi culpa todo lo que hice y de nadie más- aceptó la castaña viéndolos a los ojos- solo mía

-No digas eso Elizabeth, no es tu culpa- le trató de convencer Steve como todas las noches

-Lo es, yo los mate con mis manos, fue mi rostro lo último que vieron antes de morir, el rostro de una asesina- la adolescente se paró de su cama mientras ambos padres estaban enmudecidos pues en ninguna noche o antes, se había referido como tal así misma, no sabían que decirle- vuelvan a la cama, yo...yo no creó volver a dormir hoy

-Eli...-Natasha se iba a parar a seguirla pero la castaña detuvo su paso y le volteó a ver

-Necesito estar sola mamá- hizo un intento de sonrisa pero solo salió una mueca para después salir de su habitación

Steve y Natasha se vieron tristemente a los ojos para ambos después regresar a su habitación, pero antes de quedarse dormidos tuvieron una charla sobre su hija. Sabían que necesitaba ayuda para poder superar todo lo que paso a lo largo de su vida y se sentían unos tontos al no haber tomado antes esa decisión. 

Desde las cenizas/Los vengadores/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora