Desde las cenizas/Los vengadores/

Capítulo 103

Tal y como lo pidió Stark, la castaña Rogers fue a practicar con el escudo de su padre. Camino hasta el bosque detrás del complejo, donde nadie la interrumpiera, pues en aquellos momentos solo quería centrarse en el importante objeto que tenía entre sus manos y no fracasar en el proceso. De cierta forma que ahora ella sea quien portee el escudo la hacía sentir con una inmensa deuda que pagar con su papá, además que pensaba que era el primer paso para recomponer su vida y volver a ser la misma que antes del chasquido. Pero solo era eso, un pensamiento, pues dentro de ella sabía que una vez que te rompes de esa manera ya nada ni nadie te puede reparar, solo te queda aprender a vivir con ello.

Elizabeth balanceo con cuidado el escudo y después lo ajusto a su brazo derecho, empezó a hacer movimientos sencillos, justo como los que hacía el capitán américa. Al hacer el primer lanzamiento un recuerdo vino a su mente...

Padre e hija, Steve y Elizabeth, el capitán américa y la más pequeña de los vengadores, llevaban caminando un buen rato hasta que se detuvieron en el bosque detrás del complejo. La menor pudo ver como había colchonetas amarradas a los árboles, así como otras en el piso y algunos blancos pintados en los troncos.

-¿Qué hacemos aquí papá?- preguntó una Elizabeth de 16 años

-Estamos aquí para que aprendas algo nuevo- Steve fue hasta detrás de un árbol donde saco su escudo- te enseñaré a usarlo

-Wowowo, alto ahí- Elizabeth trataba de analizar lo que su padre le acaba de decir- ¿me quieres enseñar a usar tu escudo?- el rubio asintió- ¿a mi?- volvió a asentir- ¿pero porque?

-Porque nunca se sabe cuando será necesario que lo uses Elizabeth, no se si el día de mañana este escudo será tu única defensa o arma contra el peligro y quiero que estés preparada

-¿Pero porque tu escudo estaría ahí y tu no?

-Eli- Steve le sonrió mientras le tomaba una mano y le daba un ligero apretón- me prometí que siempre te cuidaría, pero un día ya no voy a estar y ya no te voy a poder cuidar como quisiera, pero esto- le puso el escudo en las manos- esto si va a estar ahí

-Tu ya no voy a estar, te...¿te refieres a morir?- preguntó la castaña a lo que Steve asintió ligeramente- ¿Por qué me dices esto?-exclamo la chica- ya se que un día vas a morir, como todos, pero ¿no crees que te estás adelantando mucho?- empezó a caminar de un lado a otro mientras se alteraba- papá no eres joven pero te ves, hacer ejercicio, te cuidas y comes bien, tienes el suero del supersoldado en tu sangre las probabilidades de que mueras deben de ser muy bajas a menos ... ¿estás enfermo?¿alguien está amenazando tu vida?

-Elizabeth- Steve la tomo por los hombros- relájate, no estoy enfermo y mi vida no corre riesgo en estos momentos- su hija al escuchar aquello suspiró aliviada- pero no soy eterno pequeña, cuando muera alguien debe usar ese escudo y no confió en nadie más que lo haga que no seas tu

-¿Y mis hermanos?

-La idea fue de ellos, de hecho- aceptó Steve- también confían en que un día tu seas la que lo lleve. Además que concordamos que es la mejor defensa para ti, tus hermanos, tu madre y yo, solo queremos que estés a salvo nuestra pequeña revoltosa

-Bien, sin presión- habló Elizabeth sarcásticamente- ¿y que si no tengo lo necesario?

-Tienes lo necesario pequeña, lo tienes al hacerte esa simple pregunta y no creer que lo puedas portar. Entonces ¿Qué dices?

-Que es una muy mala idea pero no te decepcionaré papá

-Tu nunca me decepcionarías Eli