Renacido con un viejo enemigo el día de nuestro matrimonio

Capítulo 47 - Verdaderos hermanos

"¡Woah!" El sorprendido Lin Qian se alejó de inmediato, golpeando el cuerpo de Zheng PingQing mientras lo hacía.

Un estudiante de la clase 7 gritó: "Jefe, ¿por qué estás jugando con bengalas? ¿Por qué no tiras eso y tocas algunos cañones? Déjame decirte, hay algunos cañones realmente poderosos aquí ... "

Zheng PingQing estabilizó al agitado Lin Qian con una mano. Cuando miró hacia abajo, vio que Lin Qian era de un blanco pálido, y parecía que estaba lejos de desmayarse.

Zheng PingQing frotó la espalda de Lin Qian por unos momentos, luego se puso de pie lentamente. Miró al hermano pequeño que había arrojado el petardo. "Lanzar un petardo a nuestros pies no es muy varonil, cabrón. ¿Por qué no les muestro cómo se hace?

Hermanito: "??????????"

Guo DangLi, este subordinado recién establecido, era bueno manejando varios asuntos. Cuando escuchó las palabras de Zheng PingQing, inmediatamente sacó una caja de petardos con imágenes muy intensas. Guo DangLi entregó la caja con mucho respeto. "Segundo Jefe, aquí".

Hermanito: "??????????"

Durante la siguiente hora, los fuertes golpes continuos y los sollozos del hermano pequeño se escucharon reverberando en el área.

Los demás se estremecieron, especialmente Li Gao y Guo DangLi. Pensaron en las numerosas veces que intentaron provocar a Zheng PingQing.

"Second Boss es realmente cruel. ¿ Jugó mucho al Buscaminas antes? " Preguntó Li Gao.

Guo DangLi tenía una expresión solemne cuando respondió: "Es más como si hubiera lanzado granadas de mano antes". 

Los dos se miraron el uno al otro y dijeron al unísono: "El jefe es demasiado impresionante". Se las arregló para domar al dominante Segundo Jefe.

Mientras tanto, el hermanito que no tenía idea de lo que hizo mal: "QAQ" No quiero volver a ver petardos

......

Los estudiantes más inteligentes y los peores tiranos de la Escuela Secundaria No. 12 terminaron jugando con petardos desde el amanecer hasta el anochecer. Eventualmente, todas las cajas se vaciaron, y el grupo a regañadientes se preparó para salir

Por supuesto, Lin Qian ordenó a todos que limpiaran antes de irse. Como un adulto, supervisó al grupo, asegurándose de que no quedara nada que pudiera provocar un incendio. Guo DangLi y sus hermanos, que seguían diligentemente las órdenes, sintieron que volvían a ser niños.

Luego, cuando llegaron a la puerta de la escuela, encontraron que la puerta no estaba cerrada como todos esperaban. El jefe de seguridad Wang había movido una silla reclinable de bambú junto a la entrada y actualmente estaba sentado en la silla con las piernas levantadas.

Cuando vio que el grupo se acercaba, el jefe Wang se puso de pie de un salto y los saludó.

Lin Qian sonrió y exclamó: "¡Hola, Jefe Wang!"

Los otros siguieron: "¡Hola, jefe Wang!"

"Hola estudiantes." El jefe Wang respondió alegremente.

Guo DangLi no pudo evitar suspirar, sus pensamientos se confundieron. Como el estudiante que más molestaba al Jefe Wang, Guo DangLi siempre había pensado en el Jefe Wang como un hombre vicioso. Quién diría que era capaz de ser amable, e incluso divertido, a veces.

Cuando el grupo se acercó, el jefe Wang mantuvo sus ojos en Lin Qian y preguntó: "¿Les diste a todos lecciones de recuperación otra vez?"

La expresión de Lin Qian no cambió cuando respondió: "Sí. Los mayores no podemos relajarnos ni por un momento ".