𝑴𝒊 𝒑𝒂𝒛 𝒅𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂

3K 526 144
                                    

Prolongué mi respiración.

— Con entrenamiento ¿a qué se refieren? Alguna clase de tortura, porque si es así, inclúyanme para torturar a esos hijos de puta, los detesto -. Puntualizo al girar los ojos.

Ellos me miran comprensivos, maldigo en mi interior al recordar que Samanta fue parte de esa mierda, sin embargo se fue antes de que lograra reprenderla por estúpida, por perra mejor dicho. Pronuncio el nombre de Samanta con desdén oportuno ante las circunstancias - Ella, Samanta ¿de qué se encargaba? Algo bueno no creo - cuestiono al observar a Matt.

- Tu hermana nos alimentaba cuando le roncaba la puta gana, nos golpeó más de una vez con tubos de acero, disque quería comprobar nuestra resistencia, con razón siempre se le hizo divertido nuestro sufrimiento, la perra se reía, solo la propia divinidad arriba de nosotros sabe cuantas ganas retuve para no matarla al instante, ganas no faltaron -. Sentencia Hellier en medio de una mueca de desagrado.

Bien, Samanta si era una perra en todas sus letras. Y pensar que yo anhelaba ser como ella... Vaya giro.

Tal vez ella, en este momento esté mirándome, deseando cambiar lo que le deparó el destino.

Nadie te obligó a nada hermanita... Disfruta el karma.

Decepción me das hermana. He tratado se superarte y si lo logré. Conseguí zafarme del amor que sentí por ti, pero no logré escapar de las garras de la ira cuando estos cinco maravillosos superhumanos me relataron a detalle lo que les provocaste. El pobre Matt llegó con pavor a nosotros por tu culpa. Obvio no me refiero a que la culpa total se centre en ti, ya que hay millares de forros de mierda que se dedican a los mismo que tú te dedicaste. No eres digna de pensarte, mucho menos de mencionarte, pero desgraciadamente estás 100% ligada a la temática que me rodea y sí, tu asqueroso nombre será mencionado incontables veces.

- Ese forro de mier... - me veo interrumpida por Dax tomando mi puño a punto de impactar contra la cómoda -. Preciosa, no vale ni un granito de arena que te enojes por alguien que ya no existe, de hecho nunca existió. Rememoró todo lo que ella fue contigo y compáralo con lo que en realidad era. La Samanta, hermana de Beth e hija modelo a seguir de Junne, popular, intelectual, amante de las normas ¡solo fue una faceta! Nos tomó del pelo a todos, incluso a Junne, incluso a Jensen, ¡incluso a mí! - me explica a detalle el porqué debo restar importancia a la idiota esa, me sonríe tan dulcemente que me es imposible negarme.

Tomo una tremenda bocanada de aire acorde al contexto tratando de procesarlo todo. En mi mente pasan las imágenes narradas por Dax una por una mientras imagino una barra color azul, debajo de ella escrita "loading". Al procesarlo todo, la barra se completa al cien. Levanto la vista hacia Dax, preocupado por la situación. Ni siquiera sé en qué momento agaché el rostro. Lo siguiente es un abrazo reconfortante de los que solo él o Matt saben regalar.

Discierno por el rabillo de mi ojo a los chicos preocupados por mí, incluso Herodo, que simula ser una pared de concreto. Este sería el tradicional momento de toda historia en donde la protagonista comienza a sacudir sus opiniones, a desahogarse haciendo uso adecuado de ellas, mientras los demás la escuchan atentos a sus conmovedoras palabras, al final de todo ella es apapachada, y felices todos.

Pero...

No estamos en una historia donde todo es color de rosas.

Indicios de aroma rosas, es raro de encontrar.

De hecho aquí las rosas no aguantarían ni tres días cerca de nosotros.

Salgo del trance, espectadores los demás a mi posible reacción me gritan al unísono -: ¡Suéltala ya!

I N E X P L I C A B L E © +18 [Shadows #1]  [Completa] ✔️ / EditandoWhere stories live. Discover now