I N E X P L I C A B L E © +18 [Shadows #1] [Completa] ✔️ / Editando

¿𝑸𝒖𝒊𝒆́𝒏 𝒔𝒆𝒓𝒂́?

Ahora, lo único que tengo en mente es comentarlo todo con Dax y, por ningún motivo o circunstancia abandonar a Matt.

¿Saben algo? Pese a que Matt es aún un completo desconocido no tengo ningún temor a brindarle mi apoyo, en mi caso Dax siempre me ha brindado su apoyo incondicional, pero es diferente al caso de Matt, cabe la posibilidad de que no sepa lo que significa tener ese apoyo incondicional ¿y qué esperaban?  Él ha sido enjaulado tiempo atrás como animal alguno y como para rematar la jugada, lo han utilizado como objeto de quién sabe qué tan macabros experimentos sin ni un ápice de piedad.

—No puede ser, no puede ser, seguro lo aluciné todo por tener hambre —me repito una y otra vez en voz baja, pero, la realidad es que sí vi a lo que sea que pasó como rayo y me sonrió descaradamente.

Voy avanzando hasta llegar a la casita en lo que abro la puerta, observo únicamente a Dax en la sala y él se altera notoriamente al captar mi profundo desasosiego, joder, hasta llegué con mis piernas temblando como si hubiese visto a un personaje del inframundo. Dax se levanta del mueble o sofá y se dirige hacia mí, sin calma alguna se coloca detrás de mi y toma mis brazos con fuerza por si llego a desplomarme y eso traería aún más contratiempos, Junne tendría que llevarme al hospital, Matt se quedaría solo en la casa y podría sentir arranques de salir para posiblemente extraviarse.

—Esto no puede estar pasando... —sigo haciendo lo posible por convencerme de que solo fue cosa mía, pero sé que no es así.

Ahora me encuentro en un estado que nunca ha sido parte de mí ante alguna disposición semejante. Siendo verídica siento que estoy a punto de desplomarme, pero eso no ha pasado gracias a que Dax me sostiene con tal fuerza que al soltarlos deja unas marcas rojizas en mis brazos, me ayudó a caminar hasta al mueble y me sirve un vaso con aguestado tanto precisa mi estado él se encuentra sentado a mi lado izquierdo, su tez está aún más pálida de lo que ya es originalmente claro, por el susto, decide romper el silencio con una interrogante:

—¿Qué demonios te sucede? ¡A penas y puedes caminar! No me digas... Se te apareció el espíritu de tu hermana y te pidió un favor ¿o no? —me interroga con su rotro alterado.

—Ni siquiera tengo la menor idea de lo que mis ojos acaban de ver.

—¿Más sorpresitas Beth? ¿No te parece suficiente con Matt?

—¡Nooo! Acabo de ver a un desconocido pasar a una velocidad anormal en frente de la casa grande ¡y hasta me sonrió! ¿Lo puedes creer Dax? ¡Me sonrió!

—Tú eres como un imán para los problemas Beth no digo que seas uno, eso jamás, me refiero a que los problemas vienen a ti de la misma manera que los italianos son atraídos por la pizza y la pasta.

Y no se equivoca, Dax tiene dentro de sus tantos dones el de la sinceridad, te dice las cosas tal y como son y como vengan lo que a mi me queda más que claro que la llegada de Matt me ha traído problemas, peores que ser hija de Junne o mejor dicho una roca.

—A lo mejor solo fue alguien que estaba haciendo ejercicio, pasó corriendo en frente de tu casa y miró a una belleza como tú, por lo tanto no pudo evitar mostrarte su alegría al verte.

—Ojalá hubiera sido eso Dax, en realidad el desconocido que pasó en frente de la casa grande iba a una velocidad un tanto menor a la de la luz, pero sabes... No tengo idea de cómo logré ver su expresión porque velocidad es no apta para contemplar su rostro a esa presteza.

—¿Estamos hablando de algún heredero de Flash o qué? —me pregunta incrédulo.

—Oye, me queda más que Flash solo es un super héroe, pero esto es totalmente diferente, sentí una familiaridad al verlo, como si ya lo hubiera visto antes.

—¿Y qué? Si llega a la puerta de tu casa, toca el timbre o llama desde la puerta ¿le dirás que se quede por el tiempo que desee? ¿le servirás una taza de café y se pondrán a chismear las últimas noticias del vecindario? Porque si es así dime de una vez para golpearte la cabeza con el sartén.

Ante su última y ridícula suposición suelto una carcajada y de repente mi estado mejora anímicamente.

—Sí que soy un profesional de la comedia —pronuncia circunspecto.

—Lo siento, es solo que imaginé la escena de mí tomando café con  el sujeto desconocido y...

—El otro desconocido dirás —me dice en tono severo.

—Sí, como digas me imaginé la escena y me causó gracias.

—Bueno el punto es que no puedes albergar a dos desconocidos en tu casa, con uno es más que suficiente.

—Suena razonable, bueno tampoco es que me gustaría tener otro desconocido en mi casa Dax.

—Nooo, pero estás encantadísima de tener a Matt durmiendo en esta casa, por cierto ¿Junne sabe que estoy acá?

—Mi madre no se acuerda de que yo existo, peor para que se acuerde de ti y mi intención es ayudar a Matt por estar relacionado con Samanta.

—Mejor no lo pudiste decir, pero si ayudas a Matt y luego lo besas no es solo por ayudarlo...

—Bueno, apartando todo esto de las suposiciones ¿Y Matt?

—¿Ves como te trae loca?

—Yo sé que está en esta casa, pero ¿en dónde está? En la habitación, en el baño ¿dónde?

—Pero mira nada más, la muchacha ya se me preocupa por un muchacho ¿qué cosas no?

—Quiero saber si no está haciendo alguna estupidez con cualquier objeto que tega a la mano.

Se escucha el sonido de unos tacones bajando rápidamente en la casa grande.

—¡Es Junne, es Junne! —le grito a Dax espantada.

—Quédate aquí con Matt, yo iré a distraerla por si anda buscándote o por cualquier cosa.

—Eres un ángel Dax.

—Después me agradeces preciosa, en un rato regreso, échale seguro a la puerta por cualquier caso que se nos presente.

Dicho eso Dax sale corriendo de la casita y el estruendo de la puerta al cerrarse se siente hasta al sillón. Inmediatamente corro hacia la puerta y le pongo seguro, ahora voy directo al cuarto, cuando lo abro, observo a Matt dormido, entonces entro y cierro la puerta a la espera del regreso de Dax.

Matt se encuentra en un profundo sueño, como no creo que sienta mis movimientos, me acuesto a su lado. 

Se mira tan divino, tan angelical que no puedo controlar mis impulsos de devolverle aquel hermoso momento que me hizo vivir por propia iniciativa, pero ahora mis pensamientos solo centran en que Junne se convenza de que estoy en el baño de mi habitación haciendo lo que sea a que se de cuenta de la existencia de Matt en esta casa.