Pensamientos

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La gala benéfica se desenvolvió como un éxito total; Valentina estuvo totalmente inmersa en miles de situaciones, agradeció inmensamente tener a su hermana y suegra, quienes estaban completamente dotadas con el desarrollo de dichos eventos, ya que su apoyo fue de gran valor. La ojiazul estaba conectada con todo en un cincuenta por ciento de su capacidad, ya que en realidad sus pensamientos estaban con su esposa y su estado.

La constante era revisar el celular y/o llamar en la menor oportunidad que consiguió. Camila tampoco pudo irse del evento, ya que, con la ausencia de su esposa, Juliana, Melissa y Katie, ella junto a Valentona eran las representantes de la fundación, y los medios estaban volcados a sus entrevistas.

Eran muchas las celebridades y empresarios del espectáculo presentes, así como empresarios y políticos, era el evento de la ciudad, por eso estaba abarrotado de muchos reporteros. Valentina le imprimió un estatus más elevado al invitar a todos sus compañeros de la película que filmaba actualmente, así como otros de sus colegas y productores del medio, quienes asistieron para entregar personalmente obras únicas para la subasta. La participación presencial como virtual era una innovación, recaudando cifras elevadas por la suscripción para presenciar virtualmente todo el evento.

Valentina estaba recaudando en tiempo record cantidades sin precedentes para la fundación, era un atenuante para su estado emocional, no tener a Juliana allí, no podía ser compensado, pero al menos era una felicidad que estaba segura en proporcionarle a su esposa. Algo era algo...

Antes de las diez, apenas supo por Melissa que ambas estaban bien, pero sin detalles, se quedó tranquila, a esa hora iban camino al pent-house de Juliana, allí iban a estar las dos en reposo.

El evento terminó pasando las dos de la mañana, Valentina no se pudo desligar de sus compañeros quienes deseaban seguir celebrando el éxito de su amiga como organizadora de todo; estaban acostumbrados a los after partys y razones habían de más. No pudo decir que no, ellos estaban allí por ella, el evento fue un éxito en parte por la participación de todos ellos.

Su propia suegra, le pidió que fuese con ellos, muchos estaban alojados en uno de los hoteles de los Valdés, y tenían a disposición la discoteca exclusiva, el único inconveniente era que el alcohol había afectado de más a Esmeralda, y estaba en condiciones no aptas para estar sola. Valentina no la quería dejar sola a su suerte, por ello también se animó a ir.

Lupe se encargaría de Juliana, ese fue el convenio. Igual no podían despertarla al llegar si estaba durmiendo. Necesitaba de su reposo absoluto.

Otra vez estuvo en tres y dos, sin opciones.

El show debía continuar, miles de veces esa premisa la cumplió sin problema alguno, pero en esa noche le estaba costando hasta el aire de sus pulmones.





En el pent-house estaba Melissa, sentada en un sillón de la habitación de Juliana. En el piso bajo ellas estaba Kate junto a su esposa, quien no la quiso molestar para llevarla a su casa, puesto que era allí donde estaban todos los niños junto a Silvina y las niñeras contratadas para cuidar a los infantes ese día de pijamada.

Melissa no pudo dormir atenta a cualquier queja de Juliana, estaba observándola cada dos minutos, debía mantenerla hidratada y atenta por si deseaba ir al baño o si seguía el malestar; el diagnostico médico fue una intoxicación severa por algún tipo de opiáceo que sólo identificarían al día siguiente, esos exámenes tardarían al menos doce horas, Juliana no quiso seguir internada y pidió su alta.

Complicity 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora