Confianza

6.6K 568 210
                                    

La tarde era joven, después del almuerzo las esposas siguieron conversando, disfrutaban hablando de todo y de nada a la vez; el tema desde que empezaron a comer predominaba con las preguntas de Valentina sobre sus acciones y las proezas que hizo que su esposa hiciera por ella. Todo lo tomó con buena actitud, escuchar a su esposa como la protegía y cuidaba de sus estupideces, lejos de enfadarse o asombrase, sólo se enamoraban más, como si no fuese suficiente todo lo que sentía por Juliana.

—Amor –dijo después de terminar su café–, dentro de una hora es la cita con Anna. –indicó.

—Sí, lo tengo en cuenta mi amor. –respondió.

—Amaría que fueses tú sola.

Valentina la miró con asombro, era una de sus reglas ir juntas siempre.

—Quiero que hables de todo lo que ha sucedido con total libertad –sugirió–. Has tomado todo muy ligeramente, cosa que me gusta, pero quiero que estés segura de lo que salió al respecto de todo. –le planteó a su esposa, estaba segura que iniciar desde cero en cuanto a su seguridad le aterraba, igualmente Juliana estaba temerosa, pero por más que deseara estar al pendiente de ella, no iba a faltar a su palabra, Valentina debía desde ese instante ser responsable de sus actos. Aseguró para sus adentros.

 Aseguró para sus adentros

اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.

—Sí, yo...

—Jul... –entró Kate saludando. Cuando vio a Valentina, se fue directo hacia su frente–. ¡Carvajal! –Valentina se incorporó a su altura, la enfrentó– No puedes burlar mis medidas de seguridad para contratar personal. –reclamó, había llegado completamente molesta por la flagrante violación de las normas que llevaba de manera rígida dentro de toda la organización.

—Hey... Hey... –intervino Juliana se levantó de su asiento y se plantó al lado de su esposa, era innato lo de protegerla– ¿Qué sucede? No le debes hablar así. –expresó con severidad.

—Explícale a qué me refiero. –Kate miró a la ojiazul con enfado.

—Juls, yo contraté esta mañana a quien va a sustituir a Amanda por su licencia. –explicó la rubia.

—¿Pero? –repuso Kate, que no quitaba de encima su mirada enfurecida de la rubia.

—Pero, le firme el contrato de una vez, directamente, mañana empieza. –respondió vacilante.

—¡Oh cielos! –Juliana se lamentó, sabía lo delicado del caso, ella era la primera de exigir que siempre se cumpliera todo su anillo de seguridad. Miró a su esposa, pero antes de entrar en el reclamo que le socavaba, caminó hasta su escritorio y empezó a contar mentalmente, el desagrado por la noticia fue notorio. El ambiente se tensó de inmediato.

Las ojiclaros esperaban que Juliana hablara, mientras tenían una guerra de miradas. Juliana finalmente tomó aire y se giró en dirección de las dos mujeres, desde el frente de su escritorio, sus dedos golpeaban ligera e intermitentemente el borde de caoba.

Complicity 2حيث تعيش القصص. اكتشف الآن