Complicity 2

Aniversario 2.0

Mientras sonaba Hay amores de Shakira, el matiz de romanticismo se profundizaba. Y la carga de sentimientos iba en aumento. Esta canción se la dedicó a Juliana luego de la primera pelea que tuvieron como esposas, en la noche de su reconciliación; Valentina la abrazó y bailó suavemente.

El cansancio le estaba bajando, el ambiente colaboraba a sus ansias por una cama y mantas calientes. No porque tuviese frío sino porque así deseaba dormir con su esposa en medio del frío que aun podía sentir, a pesar de todo. Se esforzó, y se entregó al momento y sus sensaciones.

Le cantó dulcemente una parte, mientras tenía la mano de Juliana sobre la parte alta de su pecho izquierdo, cerca de su corazón; la morena reposó su cabeza en el hombro derecho de su esposa, escuchando de cerca como le cantaba otra vez:

♫Hay amores que se vuelven resistentes a los daños.
Como el vino que mejora con los años,
así crece lo que siento yo por ti.

Hay amores que se esperan al invierno y florecen.
Y en las noches del otoño reverdecen
Tal como el amor que siento yo por ti.♫

La mano derecha de Valentina alojada en su espalda le acariciaba y guiaba cada movimiento; no paraba de suspirar apaciblemente. Trataba de recapitular mentalmente desde cuando su esposa no le cantaba, desde cuando Valentina se colocaba en segundo lugar para complacerla a ella, que fuese ella, Juliana, la persona a consentir.

La escuchaba y pensaba: el sitio por ningún motivo le hubiese sido llamativo a ella, Valentina amaba pasar vacaciones en paraísos tropicales; el vino era de la cosecha exacta que tomaron el día que se le declaró; las canciones, estaba segura que nunca las tenía en una lista, por lo menos no las que oían esa noche, eran demasiado pasivas y Valentina prefería las de mayor ritmo, aunque les fuesen importantes nunca las citaba, sólo Juliana era las que las rememoraba en cualquier ocasión especial o en su día a día, siempre estaban en vigencia. Eran muchos detalles...

La canción se enlazó con otra especial; se dio cuenta luego de volver de sus pensamientos. Escuchaba e igualmente : Amor, Amor de Mis Amores de Natalia Lafourcade. Y en esa ocasión fue Juliana la que le entonó al oído los versos:

♫Poniendo la mano en el corazón,
quisiera decirte al compás de un son,
que tú eres mi vida y no quiero a nadie más que a ti...

Poniendo la mano en el corazón,
quisiera decirte al compás de un son
que tú eres mi cielo, las aves que retan
su poder...

Que respiro el aire, que respiro el aire
que respiro el aire, que respiras tú...
No tienes remedio...
No tienes remedio...
No tienes remedio...
Eres mi gran amor ...♫

Valentina se separó para mirarla, y la besó apasionadamente, tomando el control. Ya estaban extasiadas, de la forma en la que sólo dos seres con esa conexión podían. Las emociones a flor de piel, sus miradas lo decían todo. El magnetismo del amor que brotaba de ambas la sumían en una burbuja de magnifica perfección. Eran ellas, una para la otra, dos siendo una, y todo por amor.