Complicity 2

Circunstancias

                                                                                       ⚜️⚜️⚜️

La pareja llegó a New York, el fin de semana fue muy activo para Juliana, caso contrario para Valentina. Su cuerpo había confrontando los estragos del "ejercicio" al que se sometió, por aprender a esquiar, entre otros asuntos... Aunque eso no fue impedimento para que luego, al llegar a la cabaña, siguieran con su idílica celebración de aniversario.

Juliana disfrutó cada instante al máximo, tanto en la montaña con sus esquís, como en cierto monte de venus y su boca.

—Corazón, ¿tienes hambre? –preguntó la rubia a su esposa, cuando entraron a su apartamento y veía como Alirio les dejaba el equipaje según sus indicaciones.

Juliana negó, y dejando de ver su celular, le dijo: —Mi amor, Lizzie está en clase de música –le dio razón de la pequeña, ambas ansiaban verle–, mi Má y Silvina están haciendo unas compras. Todas llegarán cerca de la hora de la cena. –indicó y caminó hacia la sala y se dejó caer en el sofá, aunque el viaje no fue tan molesto, siempre le sofocaba viajar.

Valentina despidió y agradeció a Alirio. Luego caminó hacia su esposa.

—¿Quieres algo de tomar?

—Sí... por favor, bonita –le sonrió, amaba que su esposa estuviese tan atenta de ella–. Vino estaría bien.

Juliana se metió a revisar su agenda y luego se centró en mensajes de Kate. Siempre le resumía detalles de su jornada o asuntos de verdadera relevancia para la semana laboral.

La rubia llegó con dos copas de vino y se sentó a su lado, amabas brindaron y se besaron.

Se quedaron mirando con detalle, luego de un beso largo. Estaban solas, cada una con una sonrisa cómplice en sus caras. A flor de piel todo.

Siguieron revisando sus agendas y redes, mientras disfrutaban de sus compañías y del buen vino. Valentina le comentó de algunos proyectos que tenía en mente para la fundación, recibiendo la buena pro de su esposa con un –Confío plenamente en tu criterio–, que alegró exorbitantemente a la rubia; también trató otros temas de su trabajo como actriz.

Juliana le prestaba atención mientras chateaba con Kate, pero prestó atención a como la rubia le informaba que ya tenían firmado el elenco de la película, la única que no pudo posponer, lamentó que eso no haya podido ser aplazado como deseaba.

—Bueno amor, es trabajo, y por la envergadura de esa producción no podías simplemente aplazarla y ya –respondió Juliana–. Sabemos de qué va trabajar en esto. Además, creo que ellos quieren filmarla aquí. –terminó por animarle.

—¡¿Qué?! –preguntó la rubia con una chispa de entusiasmo. El saberse lejos de su familia le acongojó.

—Sabes que VCFilm es socio estratégico, cuando estuve en LA, hace poco, algo me comentaron. Es que les alquilé buena parte de sus equipos para mis producciones. –explicó.

—¡Amor...! –chilló dejando sorda a la morena lanzándose a sus brazos– Sería perfecto.

—Es una posibilidad –advirtió–, no he visto aun confirmación de eso en mi agenda. Vamos a esperar. –pidió cautela.

—Mañana tengo una reunión, voy a pedir que tomen mi derecho de palabra. No quiero salir de la ciudad... –hizo un puchero.

Juliana la acercó la besó, se veía tierna y muy sincera en su intención de estar con ellas. Su corazón seguía alegre. Y le contagio al de la rubia.