⊰ Capítulo 03: Jeon Jungkook.

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La vida para muchos era fácil, y la vida para otros era difícil, en el caso de Jungkook, él no sabía ni en qué lado se encontraba la suya, si la fácil o la difícil, o un punto intermedio.

Correr diez calles repletas de gente, anuncios, paradas de autobuses y esculturas no le ayudaban en nada, no exageraba, literalmente había tenido que correr diez calles en medio de la ciudad, pidiendo disculpas cuando chocaba el hombro con otras personas por accidente y cuidaba entre sus manos los contenedores de unisel con la comida para su jefe y otros más. Miró la hora en su reloj, preparándose mentalmente para el regaño del señor Park por si llegaba diez minutos tarde y sabía que sería así, aguantándose esas repentinas ganas de llorar porque cada vez que recibía un regaño por un atraso le descontaban un porciento del día y no quería eso.

— Mierda, debí aceptarle esa bicicleta a mi tía cuando tenía diecinueve.— Corrió a lo más rápido que daban sus piernas y observó que el edificio de su trabajo se encontraba a dos cuadras más y en su reloj marcaban aún cinco minutos faltantes para las diez, quizá y podría llegar a tiempo.– Tú puedes Jungkook, recuerda cuando corriste de esos chihuahuas en la secundaria.— Se animó, teniendo precaución al cruzar la última calle y sin darse cuenta por fin llegó al edificio, apresurándose en saludar a una de las chicas en los mostradores de la entrada y subió por el ascensor, presionando el número ocho, viendo que ya eran las diez con tres minutos, teniendo ganas de pegarle una patada a su transporte pisos arriba, pero se contuvo.

— Tiempo récord, diez con cinco.— La voz de uno de sus peores mayores, Seungyeol, lo obligó a levantar la mirada, con este sonriendo hipócritamente.– Le puedo decir a tu jefe que de todas formas llegaste tarde.

— P-por... Por favor.— Contestó Jungkook irregularmente, recuperando la respiración.– No lo haga, s-se lo suplico.— Seungyeol lo miró unos segundos, volteándose.

— Señor Kim, ¡Jungkook llegó cinco minutos tarde!— Gritó y Jungkook cerró los ojos derrotado, oyendo la puerta del director abrirse inmediatamente.

— Explicación de porqué llegaste tarde muchacho.— Las bolsas se le fueron arrebatadas de las manos por las otras personas y únicamente quedó la del mayor, quien lo miraba de frente. El señor Kim era estricto con los horarios para cada persona.

— No volverá a pasar, se lo prometo.— Formó una reverencia apenado.

— Eso no responde lo que te dije, te pedí que lo encargaras desde las ocho y no hiciste nada al parecer.— Jungkook negó seriamente.

— Lo hice señor, pero como usted me encargó que hiciera los correos para los empresarios, me perdí y cuando vi faltaba media hora para el desayuno, incluso había mucha fila y...— Fue interrumpido por el hombre viejo.

— Odio las excusas Jungkook, mejor vuelve a trabajar y tienes suerte que hoy estoy de buenas, no te descontaré nada, largo.— Jungkook reverenció nuevamente y le entregó el plato, caminando a su puesto fuera de la oficina. Estando seguro de que no había nadie más afuera de sus oficinas, sólo las otras secretarias y secretario comiendo en sus lugares, dejó ir todo el aire contenido, pegando la cabeza contra el pequeño escritorio que tenía, cansado.

"Genial, su esposa le dio anoche." pensó riéndose de su propio comentario y al recomponerse, logró ver como Seungyeol lo observaba divertido en lo que entraba a su oficina, aguantándose pacíficamente esas ganas de matar a gente ese día. Ese día iba a ser como muchos otros en los que no tenía desayuno ni comida, pero no por falta de dinero, sino que prefería ahorrarlo para otras cosas más necesarias que llenar su estómago, a pesar de que sonaba muy tentador.

Tronó sus dedos, prefiriendo en prender la laptop para seguir trabajando y entregarle a tiempo las actividades al señor Kim.

[...]

Single dad [Yugkook]Where stories live. Discover now