Single dad [Yugkook]

⊰ Capítulo 36: "Te encontré".

Capítulo dedicado a: notlucesitta y wang_lingling muchas gracias por leer mis bus, las quiero mucho 💗

Bueno, dos pequeños comentarios antes de comenzar:

1. Siento la hora en la que publiqué el capítulo la ocasión pasada, me emocioné escribiendo ¿Un alfa? Y se me fue el tiempo, no volverá a pasar. 😂💖

2. Actualmente ya acabé las dedicaciones en los capítulos, y en mis ocurrencias, me gustaría hacer un juego cada capítulo para que los ganadores o el ganador tenga su dedicación, ¿les parecería? 😁

Últimamente estuve regalando dedicaciones aunque muches ya no leen el fic, no comentan y tampoco votan, entonces no me parece justo unu, so, voten aquí si les parece, si no yo doy la dedicación a quien yo guste. 👀

Y tampoco es válido sólo comentar en el juego, lit sería muy fácil ir hasta el final y ganarse la dedicación de esa forma. 🤨

¡Voten y comenten si quieren un nuevo especial de alguna pareja! Vi que hubo mucho apoyo para el Namjin y eso me hizo muy feliz. 🤧💖

¡Gracias por leer, disfruten la lectura! (Está mega largo como recompensa 🤭❤).

~•~

Sábado.

Tratándose de un nuevo fin de semana común y tranquilo. En el cual, a pesar del frío que comenzaba a hacer gracias al otoño en su plena temporada y la caída de hojas en los árboles por todos lados de Seúl, el sol cubría cada espacio posible en la ciudad entera, dando un agradable clima para las personas que debían salir y hacer sus actividades diarias, o únicamente deseaban pasar un día en el exterior con el fin de relajarse en el lugar que fuera posible. Lo típico al tratarse sobre todo de un sábado por la tarde, en el que demasiadas personas descansaban para volver a su rutina habitual de la semana.

Sin embargo, como también se podía considerar normal en la vida de Jungkook sin descansar ni un solo día de la semana pues nunca era capaz de quedarse sentado, una vez más se encontraba trabajando en la cafetería de Sarang, ayudándola junto a Mingyu a preparar y decorar todo lo que servían en el lugar desde la mañana hasta la noche. Y quizás aquel sábado a primera hora el Jeon logró darse cuenta de que no sería un día realmente interesante, mucho menos atareado por la cantidad de eventos que había alrededor de la ciudad, pero algo que llegó a cambiar en su rutina fue una sola y única razón, que de hecho, era una de las más felices en su vida últimamente.

— ¡Innie!— Alzando la cabecita en menos de un segundo de sus juguetes regados en el suelo, el pequeño niño Kim parpadeó varias veces a la voz llamándolo por su apodo desde el otro lado del lugar en el que se encontraba dentro de la cafetería, y una sonrisita se asomó en sus labios, reconociéndola de inmediato.

— ¿¡Mande hyung!?

— ¡Ven aquí bebé, por favor!

Tras oír el pedido del mayor desde la cocina en la cafetería, —que de por sí ese mismo día aprendió era la cocina por el montón de utensilios guardados por todos lados y los electrodomésticos medio escondidos en una parte—, Jeongin se apresuró a levantarse del suelo cerca de la puerta, corriendo velozmente al mayor sonriéndole de lo más contento desde allí.