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Sentí la alarma de mi teléfono sonar incontables veces, ese maldito aparato no se calla, cuando estaba a punto de lanzarlo recapacité, o sea, es mi bebé y no tengo otro.
Me levanté a regañadientes y empezé a prepararme para la escuela.
Salí tarde, como siempre, a mitad de camino Irene me estaba llamando para saber donde estaba porque la profesora ya había empezado la clase, yo solo le dije que se calmara y que lo resolvería todo.

Llegué a mi salón y estaba la profe de Matemática, maldita mujer con lentes de mosca.

–Buenos días, ¿puedo pasar?-usé la voz más tierna que encontré con el mal humor que cargo.

–Un momento señorita Park-dijo ella y caminó hasta donde yo estaba–¿por qué llegó tarde?-usó una voz calmada, obvio, soy una de sus alumnas favoritas.

Ahora que mentira le digo, piensa rápido-es que ayer tuve un poco de fiebre y mi abuela no quería que viniera hoy a la escuela, me costó mucho trabajo convencerla-ella rió un poco, siempre me creen.

–Yo sabía que era por una buena razón, tú nunca llegarías tarde o faltarías a una clase. Entra-vieja tonta.

Entré y todos me miraron con mala cara «bola de envidiosos», casi me muero de la risa al ver la cara de Irene, un «lo volviste a hacer» era visible en toda su carota.

–¿Como lo hiciste?-preguntó Irene, estábamos en la hora de recreo esperando a las chicas.

–No lo sé, solo soy buena mintiendo, he manipulado a todos a lo largo de mi corta vida-le contesté encogiéndome de hombros.

–Si tú lo dices-seguimos comiendo en un tranquilo silencio que fue roto segundos después por esa voz que me ha estado quitando el sueño en los últimos tiempos.

–Hola-casi me atraganto al escucharla después de tanto tiempo, tal vez no fue tanto, pero para mi lo es.

Después de saludarnos se sentaron junto a nosotras.

–Y no me has dicho, ¿como te fue en la fiesta?-indagó Irene–me habías dicho que conociste a alguien-la mato.

–¿Como que una fiesta?

–¿Y quien es la persona misteriosa?

–¿Es un chico?

–¡Pero no te quedes callada y cuenta!

Hablaron todas menos Lisa, ahora que hago, como salgo de esta, «gracias Irene».

–Bueno, fue una fiesta de quince, con alcohol para todos, me emborraché como nunca, y llamé a la persona de la que estoy enamorada pero aún así no fui lo suficientemente valiente como para hablarle-lo último lo dije mirando a Lisa, cuando hicimos contacto visual apartó la mirada, yo solté un suspiro que no sabía que tenía contenido y continué–y eso es todo, no pasó nada más.

–No solo fue eso ¿a quien conociste?-preguntó Seulgi.

–A nadie, eso fue una equivocación de Irene. ¿Verdad Irene?-la miré como «di que no y desearás no haber nacido».

–Es cierto, entendí mal.

–Están mintiendo, habla, ¿a quien conociste?-demandó Jisoo.

–No fue nadie importante, fue alguien que aún no sé su nombre y ahora sobria me doy cuenta de que nunca lo pregunté o me lo dijeron, y que no recuerdo su cara, nunca me detuve a mirarla a detalle, solo fuimos "novios"-hice comillas con mis dedos–durante 4 horas y no sentí nada cuando me besó.

–Vaya, ¿y aún así dices que no es alguien importante?-preguntó Lisa, ¿estaba molesta?

–No, no lo..

–No tienes que decir nada-y se fue sin decir una palabra más.

Narra Lisa :

Ella es tonta, dice que está enamorada de mi y se anda besuqueando a todos los que se encuentra, no vale la pena para nada.

Lo que pasó con Rosé me arruinó el día, no se me quitaba el mal humor con nada, cuando por fin se acabaron las clases salí con Seulgi rumbo a mi casa. Ella notó que estaba molesta, pero no le puedo decir nada, es amiga de ambas y no sería justo que tuviera que esconderle algo.

Llegué a mi casa y me encerré en mi habitación, es lo único que hago desde mi cumpleaños, llorar a escondidas y después fingir que nada pasó.

Me duché y bajé a cenar, ya todos estaban en la mesa, mi mamá, Minho, BamBam y mi abuela Solji.

–Mi niña, ¿como va todo en la escuela?, espero que exelente como siempre-habló mi abuela.

–Supongo-respondí y seguí intentando comer.

–¿Saben quien se metió a lesbiana?-aquí van otra vez–la hija de Margarita-comentó Solji.

–Una muchacha tan linda, no puedo creer que se haya metido a eso, los jóvenes sanos cada vez son menos-la siguió mi madre.

Y aquí mi realidad.

Ya perdí el apetito por completo–me voy a retirar-dije levantándome de la silla y haciendo una reverencia.

–Pero si apenas haz tocado la comida-observó Minho.

–Ya estoy satisfecha.

Para evitar otra interrupción salí del comedor directo a la habitación, me cambié de ropa e intenté dormir.

Estaba en un parque, para ser exacta en el mismo parque donde Rosé me dijo que le gustaba Yoongi. El día estaba nublado y el poco viento que hacía me despeinaba ligerame el cabello.

Caminé observando a mi alrededor, no había nadie, casi nadie, en el lado contrario al que yo estaba se encontraba una pareja, parecen de mi edad. Me acerqué lentamente a ellos, se besaron, me sentía un poco incómoda y por más que intenté alejarme para dejarlos solos mi cuerpo no me lo permitía, se separaron y la chica volteó, era Rosé.

–Esto es por ser tan cobarde y no decir lo que sientes, por eso lo pierdes todo, me cansé de esperarte y me perdiste-habló de manera cortante, las lágrimas inundaban mis ojos y caían como cascadas por mis mejillas.

Sentí risas a mi alrededor, todos mis amigos y conocidos se burlaban de mi. Corrí y corrí pero no avanzaba nada.

–Vaya hija que tengo, cobarde y desviada, pensé que eras diferente a las otras, pero eres igual al resto. Te puedes conciderar huérfana, no quiero una hija como tú-espetaron mis padres mirándome con asco.

Me desperté de golpe, mis mejillas estaban mojadas y las lágrimas seguían bajando descontroladamente. Cuando logré calmarme volví a poner mi cabeza en la almohada.

Tengo que  resolver esto de una vez, las cosas no pueden seguir así.

Aquí estoy, regresé. Perdón por tardar tanto, estoy enferma y las pastillas me tienen como zombie, pero aquí está el capítulo, espero que les guste.😘

Bye bye🙋

Los adolescentes también se enamoran (Chaelisa)Where stories live. Discover now