Los adolescentes también se enamoran (Chaelisa)

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"Un año atrás"

Solo falta un mes para que empiecen las clase, este año entraré a la secundaria, estoy muy emocionada, pero también angustiada, porque conoceré a muchas personas nuevas y no soy muy buena en las «relaciones públicas», me cuesta llevarme bien y hacer amigas, soy un poco cerrada en ese aspecto.

El primer día de clases llegó, no pude dormir la noche anterior por los nervios y esta mañana me levanté muy temprano, mi papá me llevaría al colegio, ya que sacó algo de tiempo. Al llegar nos ubicamos en una esquina del parque que quedaba en frente, poco tiempo después fueron llegando mis amigas y sus padres, todas nos veíamos diferentes en comparación de hace unos meses atrás. Hablamos de cosas triviales hasta el momento de la entrada, allí la directora nos dió la bienvenida a los alumnos y a los padres. Fuimos hasta el aula y nos despedimos de los padres.

–Hola soy la profesora Kwon-se presentó y nos dijo que hiciéramos lo mismo.

–Hola me llamo Namjeon, pero me pueden decír RapMonster.

–Soy Somi y espero que nos llevemos bien.

–Me llamo Jennie.

Y así fuimos presentándonos todos, no prestaba mucha atención ya que a todos los conocía, hasta que llegaron a dos chicas, las cuales nunca había visto antes.

–Hola me llamo Adriana-se presentó una de ellas, era morena, tenía el pelo corto y de un brillante color rojo.

–Soy Jisoo-esta era un tanto fría y algo cortante, me llamó mucho la atención, era muy bonita, pelo largo y castaño, piel blanca, un cuerpo bien tonificado y su actitud fue lo que más me gustó.

Después de que nos presentáramos y la profesora nos diera los horarios Jennie nos avisó para que nos fueramos a presentar a las nuevas, ya que estas se veían un poco tristes por no conocer a nadie. Fuimos primero con Adriana y luego con Jisoo. Con la segunda mencionada tuvimos mucha química, nos contó que venía de otra ciudad y que vivía con su abuela y el esposo de esta.

Al principio le dimos su libertad para que eligiera con quien estar y conocer, ya que no conocía a nadie. Así fue el primer mes, un día sin decir nada empezó a andar con nosotras, no esperábamos que lo pidiera o digera algo al respecto, ya que era un poco rara para hacer amigos, al igual que yo, creo que por eso nos llevabamos tan bien.

–Chicas, ¿conocen al chico de aquella banca?-dijo Lisa señalando a una de las bancas cerca de la entrada del colegio.

–No-respondimos todas al unísono.

–¿Por qué lo preguntas?-esta vez fue Jennie la que habló.

–Es bastante lindo-dije con una sonrisa pervertida.

–Por eso lo pregunto, es que se ve diferente a todos aquí-Lisa contestó con una sonrisa que nunca había visto antes en ella.

–¿Acaso te gusta?-preguntó Jisoo incrédula.

–Como le va a gustar si no lo conoce, apenas lo vió hace unos minutos-soltó Irene con cierto sarcasmo.

–No sé, es muy lindo y a decir verdad me gustaría conocerlo-habló Lisa con una sonrisa boba-¿Me ayudarían a conocerlo? Por favor chicas, digan que sí-hizo un tierno puchero, al cual no me podía resistir.

–Claro que te ayudaremos, para eso están la amigas-le dige, para después guiñarle un ojo.

–¡¿Quéee?!-hablaron las otras cuatro chicas alargando las vocales y prácticamente gritando.

–¡¡Gracias Rosé unnie!!-se escuchó a una Lisa toda emocionada. Ella es tan tierna.

–La ayudarás tú, ¿no?-dijo Jisoo con cierta obviedad y sarcasmo–Yo no me pienso meter en algún problema por ustedes.

–Lo que dijo Jisoo ×2-habló Seulgi.

–×3.

–×4.

Dijo Irene seguida de Jennie.

–Chicas por favor, Lisa es nuestra amiga y está desesperada por ese chico, está algo urgida-dige con un tono de obviedad y realicé mi típico puchero. Las chicas empezaron a reí a excepción de Lisa.

–¡Hey! Tampoco así, yo no estoy desesperada, ni urgida, y ¡YA PAREN DE REÍR!-dijo la última frase en un grito, y todos los alumnos de los pasillos nos voltearon a ver.

–¡Baja la voz!-digimos las demás en un «susurro-grito».

–¿Entonces nos van a ayudar?-esperé la respuesta de las chicas, todas se negaron excepto Seulgi, dijo que necesitaba divertirse un poco.

–Lo vigilaremos para saber todo de él-dijo Lisa.

–¡Hecho!-hablamos Seulgi y yo al unísono y muy animadas, parecía que nos habían dicho la mejor cosa del mundo.

Meses después descubrimos donde vivía, el nombre de sus padres y hermana mayor, su teléfono, el nombre de sus amigos y por supuesto, el suyo. Él se llamaba Min YoonGi, pero nosotras le decimos Suga, y así nadie se da cuenta cuando hablamos de él.

Lisa se había enamorado de él y por desgracia yo también. Intenté alejarme de él lo más posible, lo que ayudando a mi mejor amiga, eso no funcionaba, y mucho menos porque ella no sabía que él me gusta.
Como no podía desahogarme con ella, le conté todo el «problema» a Jennie y me aconsejó que se lo digera, es que Lisa me molestaba, no podía mirarla sin sentir odio, sentía celos y muchas otras emociones negativas hacia ella.

Decidí contarle todo, como me sentía con respecto a ella y a Suga, y así hayarle una solución, no quería perder nuestra amistad de 3 años ya.
Llegó el día de contarle todo, me sentía extremadamente nerviosa, pero ya lo había decidido, hoy le iba a contar.

Narra Lisa:

Estaba muy nerviosa por lo que me tenía que decir Rosé, las últimas semanas ha estado actuando muy raro y me preocupa que le esté pasando algo.
Llegué al lugar donde me había citado y esperé un par de minutos hasta que apareció, llevaba puesto unos jeans ajustados y rotos en la rodilla y un crop-top negro, tenía su cabello recogido en una coleta, este era castaño oscuro y muy largo, se veí muy, MUY sexy. Espera, ¿qué es lo que estoy pensando, es mi mejor amiga? y yo no soy homosexual, ¿qué es lo que está pasando conmigo?

Ella ya estaba parada frente a mi, me saludó y correspondí el saludo. Se sentó junto a mi en la banca de aquel parque casi desierto.

–¿Qué es lo que me tenías que contar?¿Es algo malo?¿Te encuentras bien, no te ha pasado nada, verdad?-estaba muy preocupada por ella. Ella se encontraba con la cabeza baja y eso me preocupó más–Puedes confiar en mi, ¿lo sabes?, solo cuéntame-dije calmándome un poco, no quería ponerla nerviosa.

–Lisa~ -dijo mi nombre en un susurro, pero aún así fue audible para mi, solo esperé a que continuara, y así lo hizo segundos después–Lo siento mucho-su voz sonaba en un hilo.

–¿Que pasa Rosé? Me estás preocupando-y así era, ya no podía aguantar más, ella levantó su rostro y tenía los ojos cristalizados.

–Me gusta Suga.