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Narra Rosé:

El resto de la semana fue aburrido, todo iva normal, con la escepción de que Lucas no me había dirigido la palabra desde lo ocurrido hace unos días. Creo que es bueno este distanciamiento, a él no le gustan mis amigas y eso me disgustaba a mi, al final el que terminó con esta amistad de años fue Lucas y no yo, por esa parte me sentía tranquila, y el muy idiota pasó a decir que las chicas y yo somos lesbianas, que parecemos más que amigas, o sea, a quien se le ocurre eso, solo a él y a los otros compañeros de aula, son bien pendejos, por Dios, no ven que solo somos amigas, prácticamente hermanas, sería, como incesto. Al parecer se calleron mucho de la cuna cuando eran bebés.

Este fin de semana mi papá alquiló una casa en la playa por lo de mi cumpleaños, van con nosotros Yusi, Vernon y su novia Sorn, esto va hacer interesante, vamos que mi hermanastro está re bueno y me atrae un poco, y creo que por eso su novia me cae mal, o es por estúpida, no sé.

Salí el viernes del colegio más temprano de lo que acostumbro a hacer. Nos subimos al auto y mi papá condujo por varias horas. Cuando llegamos entramos a la villa y nos identificamos con los guardias, nuestra cabaña es la número 4. Entramos y pudimos visualizar la sala, la cual conecta con el balcó, es un segundo piso, desde donde se podía ver la playa, una vista muy hermosa, en esta hay una televisión pantalla plana, un sofá doble verde y un par de sillones para una persona a juego. Un pasillo guiaba a varias puertas, la primera es la cocina, solo consta de una meceta con un fregadero y un refrigerador con todas las golosinas que podían existir. Unos cuantos metros más adelante había otra puerta la cual guiaba al baño. La última puerta, la que quedaba al final del pasillo, justo frente a nosotros es uno de los cuartos, en el que se van a quedar mi papá y mi madrastra. A su derecha hay otro, que queda justamente frente al baño,  ese es el de nosotros, 'los niños de la casa'.
Cuando entré, vi dos camas, la mía es la que queda frente a la puerta, y la otra la comparten los tórtolos, solo espero que no hagan nada que me traumatice todo lo que me queda de vida. Dejamos todo, los otros desempacaron, no se para que lo hacen si solo son un par de días, después se andan quejando de que tienen que volver a recojer.

Nos reunimos en la sala para que nos den las instrucciones de como debemos comportarnos durante nuestra estadía en este lugar y todas las otras estupideces que se les ocurren a los adultos.

–El desayuno es de 8:00 a 8:30am-empezó a hablar Yusi.

–No jodas, yo no me voy a levantar temprano, prefiero no desayunar-comuniqué con desespero.

–Cuida de como me hablas, y si te vas a levantar temprano-habló irritada, que siga soñando, yo no me levanto ni aunque se estuviera acabando el mundo.

–El almuerzo es de 12:00 a 1:00pm y la cena de 6:00 a 8:00pm-aclaró mi papá en un tono más suave.

–¿Del refri se puede tomar cualquier cosa o también hay órdenes para eso?-pregunté en tono burlón aunque puede ser verdad, con ella nunca se sabe.

–Claro que n...-fue interrumpido por la Generala.

–Claro que sí, tu no eres la única que está en esta casa.

–Pero si hay suficientes cosas para todos-rabié.

–El tono en el que me hablas, y las cosas se hacen como yo diga-era siempre así, solo se hace lo que ella diga, no puedo hablar más de un minuto con ella sin querer matarla, es un fastidio–como se habrán dado cuenta ya, aquí no hay señal, así que no los quiero ver conectados al celular.

¡Qué mierda!, ¿ni señal hay?, ¿ahora como hablo con las chicas? Espero y haya otras cosas para divertirse porque cuando era pequeña mi papá y yo veníamos en verano y me podía bañar en la playa, pero estamos en pleno invierno, el agua debe estar muy fría y como que no me quiero congelar, ni enfermar.

–Báñense que pronto será la hora de cenar-dijo mi papá, ¿por que no me puedo quedar así?, me duché hace un par de horas.

Primero se bañaron Vernon y Sorn, luego mi padre y después Yusi, por último entré yo, tadavía estoy en la ducha, estos son los únicos minutos en los que me puedo relajar. El agua corría por mi cuerpo llevándose todos los malos pensamientos, sin darme cuenta pequeñas lágrimas recorrían mi rostro confundiéndose con el agua de la ducha, no se por qué lloro, pera ya es costumbre, solo salen, como si esperaran un momento de tranquilidad para manifestarse, haciéndote saber que están ahí, que no fue suficiente con la última vez, que tal vez nunca se acabarán, que esa tristeza te seguirá acompañando por siempre.

–Roseanne, sal del baño ya-me gritó Yusi haciendo énfasis en la última palabra, ni duchándome me podía dejar en paz.

Salí y llevaba un short no muy corto de color negro y un polo de manga larga bastante olgado de color azul obscuro, un par de sandalias sencillas plateadas y el cabello en una coleta alta.

A pocas cabañas de la nuestra se encontraba el comedor, es muy lindo y elegante, las mesas están bastante separadas para que las conversaciones de unos no incomoden a los demás, pero no se sentía que fuéramos extraños entre nosotros. Las ventanas son grandes, con cristales polarizados, los manteles son azules al igual que el tapíz de las sillas y las servilletas.
La comida estuvo estupenda, pero lo que más me gustó fue el postre, amo los dulces.

–Casi no comiste nada-me dijo mi papá.

–Si comí.

–Sí, tus grandes cantidades de comida, dos cucharadas-fastidió mi madrastra.

–Si como poco o mucho es cosa mía.

–Tú y tus respuestas estúpidas-habló mi papá.

–Vernon, ¿sabes que es eso?-le pregunté señalando al local frente al comedor.

–Creo que es un billar, deberíamos ir después a preguntar y si es así jugar un rato-contestó él.

–Creo que será divertido.

Los adolescentes también se enamoran (Chaelisa)Where stories live. Discover now